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Después de reencontrarse con las buenas sensaciones después de su visita a Benicarló, el Fibwi Palma regresa este domingo (18:00h) al Palau d’Esports de Son Moix con el objetivo de confirmar su mejoría en el tramo decisivo de la temporada. Lo hace en el marco de la jornada 25 del grupo Este de la Segunda FEB y ante el colista de la clasificación, el Ibersol CB Tarragona, un equipo que, si bien ya no se juega nada en términos clasificatorios, sí llega a la isla en un momento de juego algo más liberado y competitivo.

Pablo Cano: “Estamos ante una semana muy importante”

La importancia del momento no se le escapa a nadie dentro del vestuario palmesano. Así lo ha dejado claro Pablo Cano en la previa del encuentro. El técnico del Fibwi Palma subrayó este viernes que “estamos ante una semana muy importante de cara a la competición para nosotros, para ver cómo nos enfrentamos al siguiente rival”. Y es que, a falta de apenas dos jornadas para el final de la fase regular, cada detalle puede marcar la diferencia de cara al posicionamiento final de cara a la promoción de ascenso.

El mensaje del entrenador ha sido claro y conciso: respeto absoluto por el rival y máxima atención al rendimiento propio. “Si bien Tarragona no ha podido conseguir victorias necesarias como para pelear por alguna otra cosa, es un equipo que en los últimos tres partidos ha mejorado su juego y está jugando sin presión, más liberado, y eso quizá hará que los jugadores se sientan más sueltos”, ha explicado Cano, dejando claro que la preparación mental y táctica del duelo será clave.

Un partido para no bajar el listón

En efecto, el Fibwi parte como claro favorito. En el partido de la primera vuelta, disputado en el Pavelló El Serrallo, los de Palma se impusieron por 73-88 en un encuentro controlado desde el primer cuarto. La diferencia en la tabla también es elocuente: los baleares ocupan actualmente la cuarta plaza con un balance de 15 victorias y 9 derrotas, mientras que los tarraconenses cierran la clasificación con apenas 3 triunfos y 21 partidos perdidos.

Todo lo que no sea una victoria del Fibwi en Son Moix sería, sin duda, una de las sorpresas de la jornada. Sin embargo, como bien ha advertido Cano, hay un factor que va más allá del marcador: las sensaciones. “Desde el cuerpo técnico siempre intentamos manejar y preparar los partidos acorde al rendimiento que queremos lograr y a las cosas que tenemos que hacer en pista, más allá del resultado”, apuntó el técnico, que insiste en que el verdadero desafío está en que sus jugadores mantengan la concentración y sigan creciendo como colectivo.

Una batalla interna: jugar contra uno mismo

Lo que se espera este domingo en Son Moix no es tanto un pulso directo entre dos equipos igualados, sino más bien una lucha del Fibwi Palma contra sí mismo. Porque, en partidos como este, lo más peligroso es la tentación de la relajación. Ya sin margen de error para pelear por las primeras posiciones del grupo, el equipo balear necesita afianzar su identidad y confianza de cara a una promoción de ascenso que se acerca rápidamente y en el que cualquier duda puede ser letal.

“El atleta debe enfrentar los partidos sabiendo que hay dificultad. La primera dificultad es ver cómo se puede lograr la mejor versión. Cada vez que uno sale a la pista debe intentar estar en su mejor versión, y eso es lo que estamos tratando de hacer”, declaró Cano, incidiendo en la idea de que lo esencial es mantener encendida la motivación interna.

Del otro lado de la pista estará un Ibersol CB Tarragona que ya no tiene objetivos tangibles esta temporada más allá del orgullo y la mejora colectiva. A pesar de ocupar el último lugar del grupo Este, el conjunto catalán ha experimentado una ligera evolución en su juego en las últimas semanas, lo que le permite competir con menos presión y con algo más de frescura. Esa imprevisibilidad, unida a la falta de urgencias clasificatorias, puede convertir al rival en una amenaza si el Fibwi Palma baja la guardia.

Consolidar la dinámica positiva

La victoria en el Baix Maestrat no solo sirvió para reencontrarse con las buenas sensaciones en el terreno de juego, sino también para recuperar el buen ambiente en el vestuario. Ese “buen rollo”, como se comentó tras el encuentro, debe ser ahora la base sobre la que construir el tramo final de la temporada. El equipo necesita afianzar automatismos, ritmo y confianza, y partidos como el de este domingo son una oportunidad perfecta para hacerlo ante su afición.

Volver a sumar, y hacerlo dejando buenas sensaciones, es clave para llegar a las eliminatorias en un estado de forma óptimo. Con dos jornadas por disputarse, cada encuentro es un paso más en la preparación de una promoción de ascenso que será tremendamente exigente.

Fotografía cedida por Fibwi Palma Bàsquet.

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