Cabeza alta, presión fuera

El CB Naturavia Morón visita la cancha de un Movistar Estudiantes que tiene la obligación de ganar si no quiere complicarse la vida.
No hay nadie más peligroso que el que no tiene nada que perder. Esta frase es la que deberían tener en la mente los miembros de la plantilla del Movistar Estudiantes de cara su compromiso del próximo domingo ante un CB Morón que llega a la capital del reino ya descendido matemáticamente. El hecho de que los sevillanos no se jueguen nada, pudiera parecer que corre a favor del conjunto madrileño, pero .. ¿ Hasta qué punto es cierto eso?
La falta de presión y las ganas de terminar la temporada con las mejores sensaciones posibles, hacen que eso de no jugarse nada , puedan hacer de los chicos de Dani García un equipo muy peligroso y que de algún susto que otro. Si al cóctel del CB Morón le añadimos además las circunstancias de los colegiales, la combinación. plausiblemente se torna peligrosa.
Un gigante con pies de barro
Y es que a pesar de que viendo la clasificación nadie lo diría, el Estudiantes llega a esta jornada sumido en un mar de dudas . El día 17 de marzo salta la sorpresa, tras una racha de 7 victorias seguidas la directiva estudiantil encabezada por Ignacio Triana decide prescindir de los servicios de Pedro Rivero ( decisión que aún hoy nos chirría).
Los argumentos esgrimidos para rescindir el contrato del segoviano fueron el poco juego coral del equipo en ataque, ya que este se basaba, parafraseando al gran Mariano Closs, en invente Granger invente, puesto que la mayoría de situaciones de atasco en ataque terminaban con un aclarado para el uruguayo y el consiguiente uno para uno del charrúa. El otro gran debe, según la directiva, era el aspecto defensivo donde los continuos despistes condenaban a los azulones a perder partidos que no debían. El despido de Rivero, trajo consigo la llegada de Natxo Lezkano que acababa de ser cortado del Morabanc Andorra. ¿ Ha arreglado algo el nuevo capitán del barco?
Pues sí y no . Es cierto que contra el Betis, la” Granger dependencia”, no fue tan acusada y tuvo algo más de circulación de balón, pero en los momentos claves la tasa de uso del escolta nacido en Montevideo fue de nuevo altísima. Si nos remontamos al debut de Natxo, contra Obradoiro, el poco tiempo hizo que la búsqueda de situaciones ventajosas para Jason fuera constante, minimizando el impacto del resto de compañeros a los cuales, viendo el panorama, no supuso un problema defender. En cuanto a la defensa, aunque esta requiere de mayor tiempo de adaptación, los automatismos parece que van saliendo, que cada jugador tiene claro su rol y las ayudas (al menos interiores) llegan a tiempo. Sin embargo, en el último partido Vitor Benite supo encontrar las costuras a los cambios defensivos en línea exterior adueñándose del tempo del partido.
Ahora volviendo un poco al partido contra el Morón, la lógica dice que la mayor profundidad de plantilla, la polivalencia de sus hombres altos y el talento exterior deberían ser suficientes para que el “Estu” se llevase el partido. Rodríguez, Garino y Kravic por sí mismos son capaces de generar ventajas difícilmente asumibles por los moronenses. Siendo sinceros, es muy complicado que salte la sorpresa pero no por ello, imposible. Es una incógnita qué ambiente se van a encontrar los locales, como les puede afectar la presión de su propia cancha y el hecho de saber que perder con un descendido les mete en un lío bárbaro, porque a pesar de todos los problemas Fuenlabrada sigue al acecho.
¡Qué nos quiten lo bailado!
Ese es el pensamiento que debe de tener el CB Naturavía Morón. Tal vez, suene duro decirlo de esta manera, pero deben de salir a disfrutar cada partido que les quede. La machada de tener a una pequeña población sevillana pendiente cada jornada de ellos, no se la quita nadie y eso es lo importante. A toro pasado e independientemente del resultado estos jugadores van a ser historia del club (alguno lo era ya), con ese sentimiento deben afrontar no sólo el enfrentamiento contra el Movistar Estudiantes sino todos lo que quedan hasta el final de temporada.
Sería un guiño del destino que el Morón se convirtiera en el juez inesperado de las aspiraciones de otros, que por aquello de irse con la cabeza alta, jugasen todos los partidos como si les fuera la vida y ¿ Por qué no? mandasen alguno a la lona cuando no toca.
Imagen : Creación de Guillermo García
