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Ansiosos andamos por Zamora por conocer la constitución de todos y cada uno de los puestos a cubrir en el Recoletas Zamora. El club ya ha anunciado que esta temporada seremos más humildes. Pero está claro que quien venga a Zamora, quien se quede en Zamora va a darlo todo como si fuera su primera vez en un equipo profesional de baloncesto.

Renovaciones

Ya se anunciaron en su día las renovaciones de Davinia Ángel y de Aina Martín. Dos piezas claves en el devenir de un equipo de color naranja. Dos primeras piezas que ya provocan la sonrisa en el aficionado de vestimenta de color naranja, ese que va siempre al Ángel Nieto.

Y seguiremos viendo renovaciones y fichajes en estos días. Apretando para tener los deberes hechos a tiempo y que estos “lidiadores de contratos” se vayan a sus merecidas vacaciones.

Bea Sánchez renueva

Y aquí gran esfuerzo del club por ser capaz de enganchar a la gran Beatriz Sánchez. Y a la jugadora por querer quedarse en una ciudad tan bella como Zamora y en un club tan maravilloso como C. D. Zamarat. Y por hacer, creemos, un esfuerzo para que esa rúbrica se produjera.

Y es que nos llegan rumores de que Beatriz está cómoda en Zamora. Y cuando alguien está cómodo en Zamora, ¿por qué irse?

Del recorrido de Bea Sánchez en el baloncesto ya hemos hablado. De la afinidad infinita de Basket Pasión con la jugadora, especialmente de quien suscribe este artículo, ya está también alarado.

Sus Ensinos, Ferroles, Araskis o Bembibres son nombres a los que el engrandecimiento de clubes y jugadora es mutuo. Y la temporada pasada llegó como un increíble notición para ir engrosando los éxitos de Recoletas Zamora.

De los 15 partidos que la andaluza ha jugado en Zamora ha conseguido 6.3 puntos y 3.6 rebotes por partido.

Con Bea Sánchez, Recoletas Zamora se asegura una pívot con un juego y una experiencia brutal. Es una pívot que sale sin miedo al tiro exterior con un gran acierto en él, lo que descuadra las defensas de las jugadoras rivales.

Bea es valentía, es entereza, es compromiso. Es una jugadora que allá donde ha ido se deja la sangre en la pista si ello es necesario. Y qué mejor que tener un grupo donde ella, sin quererlo, lidere el rumbo.

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