Lucas Capalbo, talento emergente

Imagen El País Uruguay
El ascenso a Primera FEB no ha supuesto un punto y aparte, sino un punto de partida. Tras una temporada para el recuerdo, con Son Moix convertido en una caldera que empujó hasta el último aliento, el Fibwi Palma Bàsquet continúa diseñando, con paso firme y convicción, un proyecto que va más allá del resultado deportivo. Y en ese camino que conjuga memoria, ambición y futuro, el club ha encontrado en Lucas Capalbo la primera cara nueva para la temporada 2025-26. Un refuerzo que no es casual, sino coherente con la línea marcada desde el primer momento: la de construir desde la solidez, desde la continuidad y desde el talento.
Una incorporación que ilusiona
Capalbo, base hispano-uruguayo de 24 años, aterriza en Palma tras haber destacado en su país como uno de los mejores jugadores de la liga uruguaya. Formado en el Club 25 de Agosto y consolidado en el Club Malvín, llega a España con el hambre del debutante, pero con la madurez de quien ha liderado equipos desde el puesto de base. Con una trayectoria ascendente, sus números no hacen más que reflejar su evolución: 12,9 puntos, 4,4 asistencias y 3,2 rebotes por partido en su última campaña, en apenas 28 minutos de media, hablan de un jugador completo, intenso y comprometido.
No es un fichaje cualquiera. Es una apuesta estratégica. Martí Josep Vives, director deportivo del club y arquitecto del bloque que logró el ascenso, lo ha definido como “uno de los mejores jugadores de la liga uruguaya” y una pieza llamada a conectar con Son Moix. “Tiene energía, velocidad, conocimiento del juego y carisma. Pensamos que puede ser uno de los preferidos de la afición”, afirma Vives. Y no es poca cosa: en Palma saben que la comunión con el público es tan decisiva como una canasta sobre la bocina.
Un refuerzo que suma al bloque que ya conoce la casa
Pero el fichaje de Capalbo no se entiende sin el contexto. El Fibwi Palma no ha empezado de cero. Todo lo contrario. Antes de mirar fuera, el club miró dentro. Y lo hizo con inteligencia. Renovó primero a su estructura: al director deportivo, al entrenador Pablo Cano, al cuerpo técnico completo. Y luego, a cinco jugadores fundamentales en el ascenso: Jorge Martínez, Patrick Spencer, Xabi Beraza, Jon Ander Aramburu y Brian Vázquez. Cinco nombres que no solo destacan por su rendimiento en pista, sino por su implicación y conexión con el proyecto.
Jorge Martínez, capitán, cerebro y corazón, continuará al mando del timón. Patrick Spencer, pura electricidad, seguirá elevando al Palau con sus vuelos. Xabi Beraza, el fiable “Mister Ascensos”, aportará solidez y liderazgo silencioso. Jon Ander Aramburu, el pulmón donostiarra, seguirá siendo un referente en los dos lados de la pista. Y Brian Vázquez, el “lobo” boricua, no dejará de morder en defensa ni de emocionar con su entrega.
Capalbo llega, por tanto, no a sustituir, sino a complementar. A aportar su chispa, su visión, su intensidad en un ecosistema que ya ha demostrado funcionar. No se trata de romper con lo anterior, sino de enriquecerlo. De sumar talento a un grupo que ya sabe lo que es ganar, sufrir y emocionarse juntos.
De la gloria al desafío: construir en la “mini ACB”
Volver a Primera FEB supone entrar en una liga altamente competitiva, una “mini ACB”, como ha señalado el presidente Guillem Boscana. Pero el Fibwi Palma no ha ascendido para ser un mero espectador. El club quiere competir, crecer, consolidarse. Y sabe que para eso no basta con nombres; hace falta proyecto, coherencia, tiempo y una idea clara.
La continuidad de Fibwi como patrocinador principal —una empresa mallorquina que apostó por el club tras su descenso en 2022— refuerza también esa imagen de estabilidad. La alianza con la empresa de telecomunicaciones cumple ya cuatro años y seguirá dando nombre al primer equipo en su regreso a la categoría de plata. No es un gesto menor. Es una muestra de confianza mutua y de arraigo en la isla. Es una alianza que representa el alma del proyecto: de aquí, con los de aquí, pero con ambición de mirar más allá.
Un paso firme en una travesía ilusionante
El fichaje de Lucas Capalbo inaugura la etapa de incorporaciones con un perfil muy concreto: talento joven, experiencia competitiva, liderazgo desde el puesto de base y una personalidad capaz de contagiar entusiasmo. No se trata solo de sumar puntos o asistencias, sino de seguir construyendo una identidad que ya ha calado en la afición.
El Fibwi Palma ha comenzado la temporada baja con paso firme. Primero cimentó los pilares —la dirección, el banquillo, el bloque de jugadores del ascenso—. Y ahora empieza a decorar esa estructura con nuevas piezas que encajan. Capalbo es solo la primera. Pero su llegada es más que simbólica: representa una declaración de intenciones. Aquí no se improvisa. Aquí se planifica. Aquí se cree.
Queda mucho por definir. Llegarán más fichajes. Se terminará de perfilar una plantilla que debe estar a la altura de una liga que no perdona. Pero la sensación es clara: el Fibwi Palma ha decidido crecer desde la memoria. Apostar por quienes conocen la casa, pero también por quienes pueden enriquecerla. Capalbo será parte de ese viaje. Y Son Moix, una vez más, será el escenario donde se escriba esta nueva historia.
Fotografía de EL PAIS Uruguay
