Fibwi Mallorca apuesta por Óscar Siquier
Fotografía cedida por Fibwi Mallorca
El Fibwi Mallorca Bàsquet Palma continúa cimentando, paso a paso, una plantilla con identidad, ambición y una apuesta clara por el crecimiento sostenido. En su regreso a la Primera FEB, el club no solo está diseñando un equipo competitivo a corto plazo, sino también construyendo un proyecto con raíces profundas y una mirada estratégica. En ese contexto, la llegada de Óscar Siquier representa mucho más que un nuevo movimiento de mercado: es el regreso a casa de uno de los talentos más prometedores del baloncesto balear y una apuesta decidida por el futuro.
NBA Academy
Con tan solo 18 años, Siquier regresa a la isla tras su paso por la NBA Academy de Latinoamérica, donde fue el primer jugador español becado por esta prestigiosa institución. Su experiencia internacional, su crecimiento técnico y físico, y su mentalidad competitiva lo convierten en un perfil muy valioso dentro del tipo de plantilla que está diseñando el club: joven, ambiciosa, trabajadora y con una fuerte conexión con el entorno. La “mallorquinidad” que aporta Siquier no es solo una cuestión de origen, sino también de identidad: la de un jugador que entiende lo que significa defender los colores de su tierra y que vuelve con la madurez de haber competido y aprendido en un entorno de élite.
En los seis partidos que disputó en 2025 con la NBA Academy, Siquier firmó una media de 12,86 puntos, 4,58 rebotes y 3,43 asistencias, mostrando su evolución como base completo, capaz de generar, anotar y asumir responsabilidades. Números que avalan su progreso y que reflejan el impacto que ha tenido en un entorno exigente, rodeado de algunos de los jóvenes más prometedores del continente. Antes de su aventura americana, Siquier ya había dejado muestras de su talento tanto en EBA con el Ágora Portals como en el Fibwi Bàsquet Ciutat d’Inca, donde en la 2023-24 promedió 7,2 puntos, 1,9 rebotes y 2,6 asistencias por partido.
Un jugador en crecimiento
El regreso del joven base a Palma es, también, un movimiento simbólico. Tras las salidas de Pau Tendero y Álex Huguet, el acento mallorquín parecía haberse diluido momentáneamente en una plantilla que, sin embargo, mantiene una fuerte conexión con la isla en sus valores, su estructura y su filosofía. La incorporación de Siquier no solo restituye esa presencia local, sino que la proyecta hacia el futuro con un jugador que reúne experiencia internacional, formación de alto nivel y un margen de mejora ilusionante.
El director deportivo del club, Martí Josep Vives, lo explica con claridad: “Después de vivir una gran experiencia, ha dado un buen paso adelante en su juego y esperamos que así pueda demostrarlo con nosotros”. Y añade: “Esperamos que siga creciendo con nuestro equipo como jugador y desarrolle su potencial”. Palabras que sintetizan a la perfección el espíritu con el que se está construyendo el equipo: con paciencia, criterio y un equilibrio entre el rendimiento inmediato y el crecimiento a medio plazo.
Con la llegada de Óscar Siquier, el Fibwi Mallorca suma ya diez jugadores confirmados para el curso 2025-26. A la columna vertebral del ascenso —con Jorge Martínez, Patrick Spencer, Xabi Beraza, Jon Ander Aramburu y Brian Vázquez— se han sumado refuerzos que aportan talento y versatilidad: Lucas Capalbo en la dirección, Pedro Bombino en la pintura, Lysander Bracey en el perímetro y el joven argentino Juan Bocca, que representa otra firme apuesta por el talento emergente. La incorporación de Siquier encaja perfectamente en ese diseño: un jugador joven, con bagaje competitivo, acostumbrado a exigencias altas y con una vinculación emocional con el club y la isla que refuerza el sentimiento de pertenencia.
Va cogiendo forma
La temporada aún no ha comenzado, pero el proyecto ya transmite señales claras. Hay una intención evidente de competir desde el primer día, pero también de crecer como grupo, consolidar una identidad y ofrecer al público de Son Moix un equipo con el que sentirse identificado. Óscar Siquier, por su perfil, su trayectoria y su conexión con Mallorca, es un refuerzo que va mucho más allá de lo deportivo. Es un guiño al pasado, un anclaje con el presente y una inversión en el futuro.
El regreso a Primera FEB ha sido recibido con entusiasmo por parte de la afición, pero la ambición del club va más allá de la permanencia o de un éxito puntual. Como expresó el presidente Guillem Boscana: “Volvemos a una mini ACB”, una categoría exigente donde solo los proyectos bien armados, sostenibles y con personalidad tienen cabida. Y es en esa dirección donde se está moviendo el Fibwi Mallorca Bàsquet Palma: con pasos firmes, con visión y con el convencimiento de que el talento local, como el de Óscar Siquier, debe tener un papel protagonista en el futuro del baloncesto mallorquín.
Fotografía cedida por Fibwi Mallorca
