El silencio de la retirada

Es curioso, lo sigue siendo, lo que ocurre en los diferentes ámbitos del mundo de la canasta. Y hay cosas que a éste que escribe, aun a sus 57 años y con el camino que ya ha recorrido, le coge de sorpresa.
Al empezar esta temporada, como uno intenta cuidar y saber de los suyos, pues está atento a cualquier movimiento, a cualquier ausencia o cualquier cambio. Así lo hago con todos y así lo hice con Sara Zaragoza. Esa gran jugadora de sonrisa casi más grande que de altura, esa persona que jamás niega un saludo o una charla. Esa persona que incluso aunque la decepciones en algún momento te vuelve a sonreír.
Y es que internet lo dice casi todo, pero falta “ese casi” para que se convierta en todo. Pensaba de Sara Zaragoza que seguía con su Sernova Renovables Real Canoe como así hizo la última temporada. Pero en la primera y segunda jornada no me aparecía en las estadísticas por lo que pensé que podía “estar tocada”, reservándose para estar a 100% para la disputa de un partido.
Se retira en silencio
Pero ayer, a través de sus redes, me entero que Sara Zaragoza se ha retirado del baloncesto. Y no es un rumor. La misma jugadora me lo confirma.
La sonrisa me desaparece de la cara. Porque cuando uno lee el nombre de la jugadora siempre tiende a sonreír como intentando emular, sin conseguirlo, su sonrisa.
Su “sí” a mi pregunta ¿te has retirado?, me dolió mucho en el corazón. Se va una de las mejores. Tan buena, tan excelente que se va en silencio, sin hacer ruido, sin molestar. Ya no volveremos a ver en una cancha, al menos como jugadora, la sonrisa más bonita que jamás hubo en el baloncesto.
El silencio, el premio de los grandes
En el lado opuesto a Sara Zaragoza, están otros que se despiden a todas horas, en todos sitios. Que si último partido con el club tal, que si último partido con la selección, que si último partido en casa, que si último partido en España… hasta llegar al agotamiento de despedidas que tornan el sentimiento hacia esa persona hasta nominarlo como cansino.
Pero Sara lo hace bien todo. Jugar, ser amiga, entregarse, reír y sonreír y hasta despedirse.
No se retira cualquier persona. Se retira Sara Zaragoza, jugadora que fue parte de Movistar Estudiantes, de Alter Enersun Alqázeres, de Baloncesto Jairis, Leganés o Baloncesto Pozuelo. Y en esta última temporada de Sernova Renovables Real Canoe. Y por supuesto de las selecciones U16, U18, U19, U20.
El próximo 17 de noviembre cumplirá 29 años, y se retira con 320 partidos entre clubes, selecciones o NCAA.
No se va cualquier jugadora. Se va un ejemplo a seguir por todos. Una tía que ha dejado huella en muchas pistas y en muchos corazones.
Valga este humilde artículo como despedida.

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