OBRA PALENCIA
1234T
OBR1724151672
PAL1912282685

OBRADOIRO

72

1234T
OBR1724151672
PAL1912282685

85

PALENCIA

OBRADOIRO

72

-

85

PALENCIA

  • Q1
    17- 19
  • Q2
    24- 12
  • Q3
    15- 28
  • Q4
    16- 26

Los palentinos en una gran segunda parte noquean a Obradoiro que no supo como contrarrestar en buen hacer morado.

Se antojaba una buena tarde en Sar con el pabellón a reventar y otra enorme concentración de la masa blanca en las gradas. De principio Obradoiro no jugaba con su camiseta oficial y recurría a la segunda morada y hacía a Palencia jugar de blanco (no somos predictores pero algo malo se barruntaba en el aire) con lo que los matices cromáticos del viernes se cambiaban y se cambiaron de verdad.

El partido hasta los tres primeros cuartos fue un pequeño remix (con menores anotaciones y diferencias mayores) del partido del viernes con idas y venidas, pero de esta vez no hubo el efecto Quintela que desestabilizó el primer encuentro y si el efecto Borg que machacó una y otra vez el aro local en la segunda parte.

Primera parte obradoirista.

El partido de inicio no se pareció a la oda ofensiva de la contienda del viernes, los dos equipos se pusieron las pilas en defensa y costaba anotar con fluidez; Obradoiro se centraba en el tiro de tres, pero los porcentajes no eran buenos; lograba anotación con Faggiano y Brozy, pero cada canasta costaba sudor y lágrimas.

Por su parte los de Luis Guil (que por fin se ganó una técnica después de dos partidos muy protestón) se aferraban a un Kunkel inspirado en los triples lejanos, que fueron contestados por dos canastas de Nacho Varela. La igualdad estaba en todas las facetas del campo.

Balvin no era capaz de imponerse con claridad en la zona y como en toda la serie Krutwig era un hueso duro de roer, aunque el rebote era de los de casa, Palencia no perdía la cara dentro de la zona con la ayuda de Nkerewen y Vaulet.

El segundo cuarto fue otro cantar, si Obradoiro ha sido superior a Palencia en algún momento de la serie han sido en estos 10 minutos; la entrada de Micovic y Millán Jiménez dieron un vuelco al partido. La bola se comenzó a mover rápido y por fin entraron los tiros liberados. Guil con dos tiempos muertos era incapaz de parar la ola compostelana y al descanso se llegó con un esperanzador 41-31 y con la idea de que el camino ya estaba abierto.

En el segundo cambió el guion. El Obradoiro siguió abundando en su defensa. Ahora sí obligaba al Palencia a recalcular sobre la marcha, porque no había espacios ni tiros cómodos.

Apagón gallego. (pero en esta no estaba Red Eléctrica).

Inexplicablemente la vuelta de los vestuarios fue un deja vu de lo acontecido el viernes, la ventaja local se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos; minuto y medio y Palencia había alcanzado un 0-7. Félix reaccionó muy tarde y pidió tiempo muerto.

La entrada de Álvaro Muñoz y Davison no arreglaron el desaguisado; Balvin muy cansado era sustituido por Stevic pero Palencia ya se había puesto por delante.

Muy buenos minutos de los secundarios morados como Manu Rodríguez o José González con un gran trabajo en defensa. Pero si hay que resaltar a alguién en Palencia, fue un invitado inesperado, si el otro día era Kunkel el ametrallador palentino en esta ocasión fue Tobías Borg, que con cuatro triples consecutivos rompió definitivamente el partido.

A ocho minutos del final Palencia alcanzó los catorce puntos de diferencia, pues a la anotación de Borg se unió el gran trabajo de Krutwig que hacia todo bien: rebote, anotación y defensa.

Obradoiro estaba totalmente noqueado y el público comprendió que no era el día de ganar, los últimos minutos fueron de desacierto total, sólo Quintela con errores y aciertos se echó el equipo a la espalda para manterner cierta tensión competitiva.

Palencia se limitó a dejar pasar el tiempo con un Wintering moviendo bien el balón y anotando sin estridencias.

Victoria palentina que les da un gran balón de oxígeno para resolver la eliminatoria en la Caldera de Castilla.

Toca seguir, toca luchar.

Obradoiro tiene que hacerse un lavado de estómago y afrontar de nuevo los dos duros partidos que va a tener en Palencia, el próximo este viernes 23 a las 20.00 horas, donde quien tome ventaja va a tener ya muy cerca la clasificación para la F4.

Los de Félix Alonso ya nos tienen acostumbrados a desconexiones en partidos, como en Alicante, Gipuzkoa, pero ahora ya no hay tiempo de lamentaciones, la guerra sigue y toca prepararse para una nueva batalla. Y el Obra no estará sólo…. decenas de aficionados lo acompañaran y miles estarán en Compostela pendientes de una hazaña en tierras castellanas.

Imágenes: Obradoiro CAB

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