¿ Ciclotimia? Póngame dos kilos

El CB Naturavia puso contra las cuerdas a un Super Agropal Palencia que pareció vivir en el patrón de un osciloscopio.

Raro no digo diferente digo raro , así fue el partido del sábado en tierras palentinas. Cambiante, inesperado por momentos y, aunque el resultado indique lo contrario, sin control por parte de los locales. Comentando lo que sucedía con mi compañero Dani que estaba presente en el pabellón, me decía que nadie de los presentes entendía las idas y venidas de juego de los “suyos”, llegando a aplaudir dos triples de los aruncitanos, que por mucho que fueron tremendos, no dejan de marcar la sensación constante de vivir en el alambre que tienen los aficionados del Palencia durante toda la temporada.

Lucha de poder y fundido a negro. 

Salto inicial, empieza el espectáculo y como viene siendo habitual, cuando el CB Morón juega con uno de los de la zona noble, salida en tromba, con las ideas muy claras y que no me explico como pilla de sorpresa a los equipos rivales. No sé si Guil tenía pensado llevar el encuentro a un golpe por golpe con nulo control y jugarse la victoria a acciones individuales y a la magia de Wintering. Alguien me tiene que explicar porque ante un equipo que vive de la velocidad y de las llegadas en segunda oleada sales a buscar el correcalles, oiga que no me quejo, mucho mejor para el CB Morón, pero créanme si les digo que estaba en casa frotandome los ojos de la incredulidad. Si no fuese porque Kunkel demostró su clase con una canasta a falta de tres segundos, los palentinos se hubiesen ido abajo al final de los primeros 10 minutos. Independientemente del 22-21 el entrenador del Super Agropal se vió con el agua al cuello.

Ya sabemos como es este Morón capaz de lo mejor y de lo peor con una diferencia tan solo de los dos minutos que separan los cuartos. Esta vez no hubo excepción al ser dos caras de los de Dani García que volvieron a quedarse sin ideas al volver a las cancha. Un segundo periodo donde los naranjas ni estuvieron, ni se les esperaba y eso frente a cualquier rival de esta liga, es una condena a muerte. Los castellano leoneses empezaron a dominar el tempo de juego, aprovechando el mal momento de los moronenses. El parcial de 21-6 es esclarecedor y nos abocaba a unos segundos 20 minutos donde estaba todo el pescado vendido ¿O no?

Cambio de rumbo y se acabó la nafta

Necesito a alguien que me explique con peras y manzanas ( para tontos) lo que ocurrió a la vuelta de los vestuarios. El contagio por ósmosis de no saber qué hacer en ataque que sufrió el Palencia, fue por decirlo de manera suave, increible.  En un abrir y cerrar de ojos toda la ventaja de los morados se fue al traste. Las caras en el banquillo del cuerpo técnico mezclaban el no entender lo que pasaba, con la inoperancia para poder resolverlo. La resiliencia y la casta visitante se estaba comiendo con guarnición la supuesta superioridad que marca la clasificación. Era cómo si el Super Agropal hubiese cometido una falta grave del código del samurai y hubiese decidido salvar su honor haciéndose el seppuku. La confirmación del K.O. mental, de los palentinos llegó a falta de siete minutos para el final del último periodo cuando un Jiménez, imperial consumó la remontada y puso al CB Morón por encima en el marcador hundiendo el más si cabe el Wakizashi.

Por suerte para el dueño de casa, en palabras de mi querido señor Borge :

 “El CB Naturavia Morón es un buen equipo al que , como le pasaba al Zunder en ACB, le cuesta jugar los 40 minutos”. 

Una definición perfecta para lo que sucedió desde ese más uno hasta el final, una nueva desconexión visitante le dió aire al Palencia, permitiendo que este tomase de nuevo las riendas del encuentro e impusiese, por fin, y no por méritos propios la teórica superioridad. A pesar de la derrota por trece puntos hay que volverse a sacar el sombrero con el CB Morón, especialista en hacer sudar a los grandes y sembrar toda clase de dudas en ellos de cara a la postemporada. 

La próxima semana los sevillanos jugarán su último partido en casa frente el HLA Alicante, un partido que se prevé que sea una fiesta en el Alameda. Eso será otra historia, hasta entonces sean buenos y mucho baloncesto.

Ficha Técnica:

81 – Súper Agropal Palencia (22-21-9-29): L. Nkereuwem (2), A. Wintering (8), A. Kunkel (13), T. Borg (9), X. Oroz (6), M. Rodríguez (2), Chema González (0), L. Gnjidic (0),  P. Hernández (5), J. Vaulet (22), C. Krutwig (12), D. Dimitrov (2) 

68 – C.B Naturavia Morón (21-6-20-21): M’Madi (11), Marín (8), Jiménez (15), Santana (0), Tamba (2), Da Silva (12), Norris Jr (13), Burgos (3), Parejo (0), García Salame (4) 

Imagen: Daniel Borge