Duelo exigente para un Covirán necesitado
Salvador Rovira
Este sábado, en la jornada 8 de la Liga Endesa, el Covirán Granada recibe en el Palacio a un Real Madrid en plena forma. Los nazaríes afrontan el reto con la urgencia de sumar para salir del último puesto de la clasificación, mientras que el conjunto blanco llega como uno de los equipos más sólidos del campeonato. Un duelo de máxima exigencia para un Covirán que necesita reencontrarse con su mejor versión ante uno de los rivales más potentes de Europa.
El conjunto de Sergio Scariolo visita Granada con un juego colectivo muy afinado, capaz de imponer ritmo y dominar tanto en la pintura como en el tiro exterior, lo que les convierte en un rival temible en todas las áreas de la pista. En cambio, los colistas de la competición llegan necesitados de una victoria que reactive su confianza y les permita escapar de la parte baja de la tabla.
Sueño
El conjunto nazarí sueña, en su cuarto curso en la ACB, con lograr una victoria ante el gigante europeo. Si miramos el historial, los enfrentamientos contra el Real Madrid hablan por sí solos: en los últimos diez duelos entre Covirán y los blancos, el Madrid no ha cedido ni un solo partido, ya fuese en el Palacio o en el Movistar Arena (antiguo Wizink Center).
Los de Ramón Díaz deberán hacerse fuertes en ataque, buscar cada hueco en la defensa rival y reforzar su protección en la pintura, además de controlar los rebotes, para poder plantar cara al gigante europeo. En sus últimos compromisos, el Covirán ha mostrado destellos de mejora: ha acelerado su juego en transición y ha sido más fiable en el lanzamiento exterior. Jugadores como Matt Thomas y Luka Božić están llamados a ser protagonistas: el primero por su puntería desde el perímetro y el segundo por su presencia tanto ofensiva como en el rebote.
Pero más allá del esfuerzo de los jugadores en la pista, la afición puede tener un papel decisivo. Lo vimos en la última jornada en el Palacio, ante otro gigante europeo como el Valencia, cuando el pabellón rugió en cada posesión y mantuvo al Covirán vivo hasta el final.
Por otra parte, también hay un motivo de optimismo extra para el Covirán: antes de enfrentarse al conjunto nazarí, el Real Madrid jugará este jueves en Euroliga contra el Zalgiris, un partido que se disputará en casa. Curiosamente, en la misma semana en la que el Valencia se enfrentó al Covirán Granada, los levantinos jugaron contra el mismo equipo lituano, pero a domicilio en Kaunas, y tuvieron que viajar directamente a Granada para disputar su compromiso frente a los nazaríes, acumulando un importante desgaste físico. En cambio, el partido de este jueves se dará lugar en Madrid, con lo cual contará con más tiempo de descanso antes de su partido frente a los nazaríes.
Merengues en incertidumbre
El conjunto blanco viajará a Granada con la incertidumbre sobre uno de sus jugadores: el canadiense Tray Lyles, que sigue pendiente de su posible vuelta a la NBA. Aun así, sus números son sensacionales, promediando 14,6 puntos y 16,9 de valoración, con unos porcentajes de acierto de élite: 85% en tiros libres, 50% en dobles y 39% en triples.
Aunque su entrenador, Scariolo, dejó claro en rueda de prensa que no hay opción de salida a mitad de temporada —“cero, ninguna” fue su respuesta—, su desempeño sobresaliente ha generado especulación mediática sobre el futuro del ala-pívot. Lo cierto es que su temporada acabará en el Real Madrid, ya que firmó por una campaña completa y con la intención de finalizarla. Su futuro solo se decidirá de cara al próximo mercado estival.
De cara al partido del sábado, el Real Madrid llegará al Palacio ante un Covirán que sueña con una victoria, aunque lo hace desde la distancia, conscientes de la dificultad. La escuadra merengue, segunda en la tabla con un balance de 6-1, buscará mantener su solidez en la competición.
Autor: Salvador Rovira
Foto: Salvador Rovira
