Dura derrota en el derbi madrileño

El Flexicar Fuenlabrada sufre la segunda derrota de la temporada contra un Movistar Estudiantes aplastante desde el tiro de tres.

El rendimiento del conjunto de Toni Ten no fue suficiente para frenar a la apisonadora triplista de los locales. El desacierto en ataque y los fallos de conexión en defensa derivó en el control del partido en los momentos más importantes por parte de los estudiantiles. Así, la racha de triunfos del Fuenlabrada se ha visto truncada tras once victorias seguidas. Con 14 victorias y 2 derrotas, los fuenlabreños se colocarán en la parte baja de ese podio que luchará por el primer puesto.

La defensa agresiva del Estudiantes provocó en gran medida la mala selección de tiros y el desconcierto en el ataque fuenlabreño desde el inicio. El escaso acierto desde la línea de tres ha contrastado con la superioridad triplista demostrada por el Estudiantes, con un 8/24 (33%) frente al abrumador 14/32 (43%) del conjunto local. El Fuenlabrada no consiguió conectar con el nivel de energía defensiva que le caracteriza y su contrincante supo aprovecharlo.

Montaña rusa de sensaciones

El Baloncesto Fuenlabrada optó por uno de sus quintetos iniciales más recurrentes, con Westermann, Nwogbo, Munnings, Jorgensen y Cruz; que se enfrentaba al quinteto compuesto por Granger, Alonso, Kravić, Alderete y Garino.

El primer cuarto fue determinante para el resto del encuentro. El Fuenlabrada salió a la cancha con una defensa mucho menos enérgica de lo que acostumbra. Los problemas llegaron cuando no supieron como frenar a los estudiantiles en el uno contra uno, sumados a las carencias para coger los rebotes defensivos y la falta de acierto en ataque. El juego coral fuenlabreño no culminaba y el Estudiantes tiró del talento individual de Granger, con 15 puntos y un espectacular porcentaje.

El Fuenlabrada empezó con problemas de faltas en sus bases y no conseguía conectarse debido a la agresividad defensiva y el gran acierto del contrario. Cabe destacar el papel de Nwogbo y Nzosa desatascando en ambos lados del campo. El cuarto finalizó con un triple de Zurbriggen desde su campo que dejó el 31-17 para el Estu, obligando al Fuenla a remar durante el resto del partido.

En el segundo cuarto el Fuenla consiguió despertar y acercarse en el marcador. Con Granger en el banquillo y Kravić con problemas de faltas, el Estudiantes bajó mucho el nivel anotador. Lo aprovecharon los fuenlabreños, que elevando el nivel defensivo y encontrando más el aro, remontaron con un 0-8 en la primera mitad del cuarto y dieron la vuelta a las sensaciones en el juego. Mucho más cómodos en ataque, fue decisivo el dominio de Nwogbo en la pintura. También capital la aportación defensiva de Munnings para frenar a Granger cuando volvió a la cancha. Sin embargo, el Estudiantes recuperó su ventaja gracias a un Andrić que parecía no fallar. El encuentro se fue al descanso con un 51-43 que favorecía al Estu, pero al ganar el cuarto las sensaciones eran muy distintas a las del primero.

Ventaja trascendental

En el tercer cuarto fue fundamental cómo los fuenlabreños se ayudaban para evitar que Granger retomara su racha de puntos, aunque aportó repartiendo asistencias. Esta vez fue Francis Alonso quien cogió el relevo, anotando trece puntos en el cuarto y acribillando a triples a los visitantes. El porcentaje del Fuenla desde fuera del arco seguía siendo muy bajo y los estudiantiles anotaban con mucha facilidad. La agresividad defensiva característica de los de Ten empezaba a dejarse ver de forma más regular, combinándose con el poderío de Nwogbo y el acierto de Jorgensen. Aun así, el parcial del Estu agrandó la ventaja, dejando un duro 73-57.

El último cuarto se decidió con la lesión de Nwogbo, jugador sustancial, que lo sacó del juego. Aun así la distancia del Estudiantes era ya bastante amplia y su acierto complicaba las cosas al Fuenlabrada cada vez que se acercaba. El Fuenla tuvo destellos de grandes defensas y no se rindió hasta el final, con Westermann y Nzosa asumiendo responsabilidades. Sin embargo, a pesar de ganar el cuarto de nuevo, no fue suficiente para alcanzar a un Estudiantes muy poderoso en ambos lados de la cancha, cerrando con un 90-78 lastrado desde el primer cuarto: “salimos muy mal, sin la intensidad que nos caracteriza. Después si competimos, pero remando a remolque”, explicaba Toni Ten.

El ataque del Estudiantes arrasó con los promedios defensivos del Fuenla, que estaba dejando a sus contrincantes cerca de los setenta puntos en contra por partido. La actuación de Nwogbo fue, un día más, muy dominante (22pnts 6 rbts), pero el Estudiantes se impuso intercambiando sus protagonistas anotadores, con un Francis Alonso que terminó con 30 puntos, o un Granger que rozó el triple doble con 17 puntos 8 rebotes y 13 asistencias.

Ficha técnica

ÁRBITROS: Pablo Rodríguez, Jacobo Rial, José M. Arresa

PARCIALES MARCADOR: 1º (31-17); 2º (20-26); 3º (22-14); 4º (17-21)

MOVISTAR ESTUDIANTES (90): D. Kravić (8), M. Andrić (17), A. Sola (2), L. Giovannetti (0), J. Rubio (0), D. Schmidt (3), F. Alonso (30), J. Granger (17), C. Díaz (0), P. Garino (9), H. Alderete (0), S. Barro (4).

FLEXICAR FUENLABRADA (78): O. Matulionis (9), P. Jorgensen (13), F. Zurbriggen (7), J. Bilbao (2), A. Miguel (0), Y. Nzosa (7), P. Rodríguez (0), E. Durán (0), T. Munnings (11), L. Nwogbo (22), I. Cruz (2), L. Westermann (5).

IMAGEN: Redes Sociales B. Fuenlabrada