El Coviran mide su nivel real en Fontajau

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Pere Tomás intenta anotar bajo la mirada de Sorolla

El objetivo de los de Pin tras empezar la campaña con claras derrotas por 68-84 ante el Unicaja y por 91-65 en el Palau ante el Barça, será conseguir la 1 victoria de la temporada el sábado a las 20:45 ante Bàsquet Girona, un equipo que esta vez sí, comparte el mismo objetivo que los rojinegros, y no es ni más ni menos que el de la salvación.

A la 3 va la vencida

El Coviran llega con toda la plantilla disponible y el partido se presenta como una sensacional piedra de toque para ver el nivel y las expectativas de los rojinegros, que han estado bastante desacertados en las dos primeras jornadas pese al potencial de los rivales. Las principales debilidades de los rojinegros han sido su incapacidad para generar ventaja en la pintura ya que la apuesta por el “small ball”, quintetos pequeños, pero con mayor movilidad, ha resultado insuficiente para poder competirle a Barcelona y Unicaja, unido a las pérdidas que fueron disminuyendo de 21 frente al Barça, a 9 frente a Unicaja.

Ya en la rueda de prensa post partido tras la derrota ante Unicaja, Pin reconoció que errores propios y una ineficaz defensa, permitiendo solo 16 puntos en la pintura, fueron determinantes en el devenir del partido. Además, la falta de efectividad en tiros de tres y en rebotes (solo 7 en total entre los pivots) ha lastrado sus posibilidades de competir.

La clave para crecer y corregir errores será aprender de estos partidos y ajustar su estrategia, especialmente en un entorno competitivo como la Liga Endesa. Los aficionados esperan que, a medida que avance la temporada y se enfrenten a rivales más directos, el Coviran Granada pueda demostrar su potencial, la primera prueba «con fuego real» para los granadinos será en su salida a Fontajau.

El rival

Por su parte, el Basquet Girona logró el pasado fin de semana su primera victoria del curso al ganar por 84-80 al Manresa, mientras que en la primera jornada perdió por un claro 90-73 en Málaga ante el Unicaja.

Con el objetivo de ser un equipo muy físico, con gran capacidad defensiva y poder desplegar un juego rápido a nivel ofensivo, Katsikaris inicia la temporada del décimo aniversario del club con la llegada desde Valencia de Fernando San Emeterio.  Se ha podido renovar al núcleo duro de la temporada pasada, consiguiendo en propiedad a Sergi Martínez, capitán tras el adiós de Quino Colom, y Juani Marcos (ambos bajas para el partido). Ike Iroegbu va a cumplir su segundo año de contrato. Yves Pons y Maxi Fjellerup también siguen en el conjunto gironí, junto a Sorolla y el alero Mindaugas Susinskas, mejor triplista de la última Liga Endesa (53,3%).

Ike Iroegbu fue la referencia ofensiva con su carácter y verticalidad. Aunque fue de más a menos, esta temporada debe ser de nuevo el referente anotador del equipo. Junto con Iroegbu, Ives Pons fue la otra grata sorpresa por ser un gran intimidador y capaz de jugar de forma sólida más allá de los 6.75 metros.

Entre los 6 fichajes realizados, destaca Aljami Durham, base-escolta fichado del Hamburg Towers alemán y llamado a ser uno de los líderes del equipo, los exteriores Guillem Ferrando y Nike Sibande, y los pívots Francisco Caffaro, Juan Fernández y el potente pívot James Nnaji, cedido por el Barça.

En el último enfrentamiento entre ambos equipos, Fotis Katsikaris celebró su debut como entrenador del Bàsquet Girona con una cómoda victoria (80-61). Este sábado, el técnico griego podría sumar su victoria número 200 en la Liga Endesa.

Árbitros: Carlos Cortés, Alberto Sánchez Sixto, Igor Esteve Malmierca

Foto: Twitter de Bàsquet Girona

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