septiembre 17, 2025
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Fotografía cedida por Fibwi Palma

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Palmer Basket Mallorca

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Fibwi Palma Mallorca

Palmer Basket Mallorca

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-

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Fibwi Palma Mallorca

  • Q1
    15- 13
  • Q2
    18- 25
  • Q3
    15- 20
  • Q4
    25- 17

El baloncesto regresó a la isla con un duelo de los que siempre tienen un sabor especial. En el Poliesportiu Municipal de Pollença, con un ambiente propio de las grandes citas y una afición volcada, el Fibwi Mallorca Bàsquet Palma arrancó su pretemporada con una victoria trabajada y de prestigio ante el Palmer Basket Mallorca por un ajustado 73-75. El estreno oficial de los de Pablo Cano en este curso llegó con un triunfo que, más allá del resultado, sirvió para comprobar la solidez de un proyecto que quiere asentarse desde el primer día.

Era el primer test del curso para el Fibwi, que llegaba a Pollença tras semanas de trabajo y con la plantilla ya cerrada después de la incorporación de Osvaldas Matulionis, el último refuerzo en aterrizar en la isla. El choque estaba marcado también por su carácter de derbi palmesano, un enfrentamiento que, aunque amistoso, siempre despierta morbo y mantiene la tensión competitiva. Enfrente estaba un Palmer Basket que ya había competido días antes contra Estudiantes, y ese rodaje se notó en los primeros compases, donde los de Marco Justo arrancaron con más chispa ofensiva.

Un arranque de tanteo

El inicio del encuentro reflejó la lógica de una pretemporada. Ambos conjuntos mostraban energía, pero sin la fluidez habitual en ataque. El Palmer golpeó primero y se puso en ventaja con un parcial que le permitió alcanzar el 10-4, mientras que el Fibwi necesitaba tiempo para asentarse. El primer cuarto, marcado por la baja anotación y las defensas más entonadas que los ataques, se cerró con 15-13 para el Palmer, hoy equipo local. Fue en ese tramo cuando aparecieron los primeros destellos de jugadores llamados a ser importantes, como el triple de Brian Vázquez, que levantó a la grada y ajustó el marcador.

La reacción del bloque de Cano

El segundo cuarto supuso un cambio de guion. El Fibwi Mallorca se quitó los nervios iniciales y comenzó a desplegar un juego más reconocible. Con defensa intensa, mayor circulación de balón y acierto desde el perímetro, los de Pablo Cano dieron un paso al frente y tomaron las primeras ventajas significativas. El 19-23 marcaba el momento en el que los visitantes se asentaban de verdad sobre el parqué, y poco después lograban irse al descanso con una renta interesante de 33-38. La presencia de numerosos aficionados del Fibwi en las gradas, animando constantemente, dio un empuje extra a un equipo que empezaba a reconocerse como bloque.

El brillo de Matulionis y la máxima ventaja

La reanudación confirmó las buenas sensaciones. El tercer cuarto fue, probablemente, el tramo más sólido del Fibwi en todo el encuentro. La figura de Osvaldas Matulionis emergió con fuerza: el alero lituano, fichaje de relumbrón del verano, firmó siete puntos consecutivos que rompieron el partido y situaron a los suyos en 35-47. Su capacidad para abrir el campo, anotar y aportar experiencia se dejó notar desde el primer día, demostrando que está llamado a ser un jugador diferencial en la Primera FEB.

El equipo no se relajó y siguió imponiendo su ritmo coral, con aportaciones repartidas y un equilibrio que permitió mantener la renta. El tercer parcial terminó con un 48-58 favorable al Fibwi, que parecía tener encarrilado el choque.

Sufrimiento final y carácter ganador

Sin embargo, los derbis rara vez se resuelven sin emoción. El último cuarto fue un recordatorio de que el Palmer, pese a su juventud, nunca se rinde. Los de Marco Justo encontraron el acierto exterior que les había faltado y comenzaron a recortar distancias a base de triples. El Fibwi entró en un momento de dudas, especialmente tras una técnica señalada a Óscar Siquier, que redujo la ventaja a un inquietante 55-60 con menos de ocho minutos por jugar.

El marcador se apretó todavía más con el 61-62, lo que obligó al Fibwi a reaccionar. En ese instante emergió Lysander Bracey, otro de los fichajes llamados a aportar energía ofensiva, que firmó un 2+1 vital para devolver una pequeña renta a los suyos. Aun así, el Palmer consiguió igualar con un nuevo triple, llevando el encuentro a un desenlace de máxima tensión. Fue entonces cuando el carácter colectivo del Fibwi salió a relucir: sin perder la calma, supo gestionar las últimas posesiones y cerró el triunfo por un apretado 73-75.

Más que una victoria

Más allá del resultado, el encuentro dejó la sensación de que el Fibwi ha sabido mantener la esencia del bloque que logró el ascenso, al tiempo que incorpora piezas de calidad que elevan el nivel competitivo. Jugadores como Aramburu, Beraza o Smith tuvieron que multiplicarse en la pintura ante la ausencia de Pedro Bombino, que todavía no pudo debutar por trámites administrativos, y respondieron con solvencia. El regreso de Óscar Siquier, la dirección de Lucas Capalbo y el peso de los veteranos completaron un estreno ilusionante.

El Palmer, por su parte, volvió a demostrar que será un equipo incómodo, con intensidad, ritmo y descaro. Su reacción en el tramo final puso contra las cuerdas al Fibwi y dejó claro que tiene argumentos para competir en cada partido, incluso ante plantillas de mayor experiencia. Desde esta tribuna se tiene la sensación de que no serán los dos equipos que luchen por evitar el descenso.

Un estreno con sabor especial

El Trofeu AON Illes Balears sirvió como punto de partida de la temporada y lo hizo con todos los ingredientes de una cita simbólica: un escenario alternativo como el de Pollença, un pabellón con gran ambiente, el reencuentro de dos equipos de la ciudad y la primera oportunidad de ver a los nuevos fichajes en acción. Para el Fibwi, significó abrir el telón con victoria, confirmar que el grupo está en el camino correcto y empezar a generar la química necesaria para afrontar el exigente reto de la Primera FEB.

El marcador quedará en anécdota con el paso de los días, pero lo importante es que el equipo mostró carácter, juego coral y capacidad de sufrimiento en su primer examen. Una carta de presentación que invita al optimismo y que, sin duda, ilusiona a la afición mallorquina de cara a lo que está por venir.

Palmer Basket Mallorca Palma 73 (15-18-15-25): Adrian Chapela (0), Nuno Sa (6), Massoud (6), Matt Frierson (13) y Lucas N´Guessan (8). También jugaron Scariolo (11), Urdiain (9), Golden Dike (6), Jesús Carralero (8), Joan Feliu (6), Alex Almenta (0)

Fibwi Mallorca Bàsquet Palma 75 (13-25-20-17): Lucas Capalbo (6), Lysander Bracey (15), Osvaldas Matulionis (9), Xabi Beraza (6), Jon Ander Aramburu (13). También jugaron Juan Bocca (13), Laron Smith (2), Óscar Siquier, Patrick Spencer (4), Brian Vázquez (7).

Fotografía cedida por Fibwi Palma

Autor: Vicenç Ropero

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