El Palencia domina y vence al Betis

El Súper Agropal Palencia firma uno de sus mejores partidos de la temporada y la cierra con una importante victoria sobre el Real Betis Baloncesto. Los palentinos dominaron de principio a fin ante un Betis con mucho fallo a canasta y sofocado ante la intensa defensiva morada. Un partido de vital importancia antes de los playoffs en términos de moral y actitud.

Y digo en términos de moral y actitud porque la victoria del Obradoiro ha permitido que los gallegos obtengan la quinta posición y el Palencia quede sexto. Una pugna por la quinta plaza y el factor cancha que dependía enteramente de los palentinos, pero que no pudo ser ante la estrepitosa derrota en Castelló. Pero hoy es motivo de celebración, hoy es motivo de victoria y buen baloncesto. A pesar de las adversidades, a pesar de los fallos y derrotas indeseadas, el equipo palentino regaló ayer a su afición un encuentro impecable, divertido, intenso, dominante y luchador, que es justo lo que la afición, y los propios jugadores, necesitaban antes de los playoffs.

Los palentinos dominaron de principio a fin ante un Betis roto por momentos que no supo gestionar el vendaval palentino. ¡Ojo! Con éstas declaraciones no quiero quitar mérito al fantástico juego del Palencia, que, en gran parte propició que los béticos no pudieran desenvolverse como normalmente lo hacen, presentando un inusual fallo a canasta y una defensa irregular que dejaba mucho que desear. Evidentemente esto sorprendía a propios y a extraños, dado el nivel que los andaluces tienen acostumbrados a presentar en prácticamente cada partido.

El primer cuarto fue una sentencia no escrita de intenciones. Finalizando 28-18, los palentinos dominaron por completo, moviendo muy bien la pelota y permitiendo que Oroz + Borg y, posteriormente, Manu Rodríguez desde los 6,75, dejaran un 13-7 muy claro. Pero desde las filas béticas respondía un Hughes bastante desaparecido en el día de ayer, que junto a Kasibabu, antiguo jugador de sus rivales ayer y muy querido en su día por la afición, lideraban la contra sevillana. Pero es que el Palencia hizo ayer muy bien casi todo, y los acercamientos del Betis eran respondidos con un torbellino magistral de juego, rotaciones perfectas, robos como los de Oroz y especialmente un gran número de rebotes cazados que sin duda dieron forma al resultado del partido (38 rebotes para los locales, frente a 26 para los visitantes).

Una importante victoria en términos de moral y “sabor de boca”

28-18 era el resultado del primer cuarto. Todos los jugadores se unían a la fiesta de la anotación, mientras que Dallo intentaba echarse al equipo a las espaldas firmando la mejor actuación de los suyos con 13 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias. Pero el juego de los muchachos de García de Vitoria nunca llegaba a ser suficiente ante la atronadora tempestad local. La defensa del Palencia evocaba a los mejores momentos que se vieron hace varias jornadas contra el Obradoiro. Ésto, sumado a un impropio fallo a canasta de los visitantes, maquilló el electrónico sin que el Betis pudiera ponerse por delante en ningún momento. El segundo cuarto, con un parcial total de 25-18 fue más de lo mismo, una prolongación de las intenciones y el juego mostrados en el primero. Los sevillanos conseguían ponerse a 4 puntos tras una fantástica actuación de De Bisschop (28-24), que obligaba a Luis Guil a detener el encuentro. Tras el time out salía Wintering, imparable adalid morado, que se convertía en una máquina imparable no sólo desde su especialidad en suspensión desde los 3/4 metros, si no desde los 6,75. Alec Wintering, con 14 puntos y 4 rebotes, es de esos jugadores que no sólo pueden ganar partidos, si no ascensos o eliminatorias, como también lo es Cameron Krutwig, uno de los mejores reboteadores de la competición, entre otras magias capaces de lanzar el estadounidense.

Pero la verdad es que ayer todos los jugadores del Palencia (en mayor o menor medida) jugaron al baloncesto como un equipo. Nkereuwem no tardó en unirse a la fiesta, dejando unas estampas espectaculares y mostrando una potencia física que demuestra la eficacia indiscutible del fichaje de Urko. Con 17 puntos y dos rebotes, el estadounidense de pasaporte nigeriano hizo bien (casi) todo, pero especialmente su presencia en cancha, tanto en defensa como en la pintura, es una delicia de contemplar y una presencia intimidante en todos los aspectos para los rivales.

Oroz se unía a la fiesta con una gran labor general en el día de ayer, además de 2/2 en triples, mientras que los intentos del Betis siempre quedaban empañados por un desafortunado desacierto al aro y una defensa quebrada por momentos. Antes del descanso el luminoso seguía mostrando claro dominio local, 53-36.

¡Vamos Palencia! ¡Vamos campeón!, evocaban las gradas tiempos de ascenso.

Tras el descanso, los cuartos restantes repitieron en su actuación, aunque esta vez la intensidad descendió ligeramente. Los béticos consiguieron un parcial de 17-17 en el tercer cuarto que seguía sin ser suficiente. Los palentinos se hacían fortísimos en rebotes, lo que propiciaba que el torbellino castellano se envalentonara aún más en cada jugada. García de Vitoria detenía en varias ocasiones, pero nada parecía surtir efecto. Daba la impresión de que los andaluces estaban reservándose para los playoffs, aunque en cualquier caso era un equipo desconocido, al menos desde el punto de vista del acierto a canasta. Wintering seguía firmando canastas magistrales, Borg + Krutwig se entendían a las mil maravillas, Vaulet penetraba solo de manera vertiginosa y Nkereuwem se recreaba como un niño de 5 años en la pintura. Todo estaba donde tenía que estar y la afición así lo agradecía. 70-53 al final del tercer cuarto.

El partido ya estaba decidido al comienzo del último cuarto, y ambos equipos lo sabían, no tanto en marcador (ya que en baloncesto los imposibles dejan de serlo en un abrir y cerrar de ojos), como en intenciones y motivación. Leslie Nkereuwem continuaba con su fiesta bajo el aro, Dallo intentaba tirar a regañadientes de los suyos, pero Manu Rodríguez y su mano desde los 6,75 castigaban sobremanera. Éste último cuarto fue un reflejo del resto del partido, pero presentando menos intensidad. El Palencia se relajó ligeramente, lo cual era comprensible, y el Betis tampoco supo aprovechar las cartas que tenía, tanto en mano como en la mesa. Los apocados intentos de Jelinek o Kasibabu solo maquillaban un resultado decidido desde hacía tiempo. Luis Guil se permitía el lujo de sacar a Pinilla, el querido canterano de las filas palentinas. La sentencia ya era firme: 87-68.

¿Y ahora qué? Pues ahora vienen los playoffs, pero llegan con un sabor de boca distinto, con la moral renovada y con la confianza de que los palentinos pueden con todo y con todos. El rival llevaba tiempo decidido: Monbus Obradoiro. Era el factor cancha lo que se jugaban ambos equipos en las últimas jornadas, y a pesar del fantástico partido de ayer contra el Betis, los gallegos han sabido, en general, jugar mejor su mano que los castellanos. Así que ya lo saben, se avecinan unas eliminatorias de infarto… ¡No se las pierdan!

Partido perteneciente a la trigesimocuarta (última) jornada de liga regular de Primera FEB, disputado en el Pabellón Municipal de Deportes de Palencia. Gnjidic lesionado para las filas locales y Benite no convocado para las visitantes.

Árbitros: GARCIA LEON, CARLOS JAVIER – ALBACETE CHAMON, ANGEL ANTONIO – RODRIGUEZ FERNANDEZ, PABLO

87 – Súper Agropal Palencia (28-25-17-17): L. Nkereuwem (17),A. Wintering (14), A. Kunkel (6), T. Borg (5), X. Oroz (6), M. Rodríguez (11), J. Pinilla (0), Chema González (0), P. Hernández (3), J. Vaulet (8), C. Krutwig (12), D. Dimitrov (5)

68 – Real Betis Baloncesto (18-18-17-15): Hughes (9), Cvetkovic (9), Olumuyiwa (5), Kasibabu (11), López de la Torre (6), De Bisschop (2), Jelinek (7), Renfroe (5), Dallo (13), Suárez (1)

Imagen propia