El partido de la infamia
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
|---|---|---|---|---|---|
| Valencia | 26 | 27 | 42 | 32 | 127 |
| Coruña | 17 | 27 | 19 | 28 | 81 |
Valencia Basket Club
127
| 1 | 2 | 3 | 4 | T | |
|---|---|---|---|---|---|
| Valencia | 26 | 27 | 42 | 32 | 127 |
| Coruña | 17 | 27 | 19 | 28 | 81 |
81
Leyma Coruña
Valencia Basket Club
127
-
81
Leyma Coruña
-
Q1
26- 17
-
Q2
27- 27
-
Q3
42- 19
-
Q4
32- 28
Comentaba Diego Epifanio en la rueda de prensa previa al partido contra Valencia que «Ahora es cuando más tenemos que demostrar nuestra profesionalidad y que no vamos a bajar los brazos». Un discurso repetitivo, lleno de promesas que nunca se cumplen y de autocrítica inexistente. Un entrenador que repite el mismo discurso después de cada bochorno, es porque ya no tiene nada nuevo que aportar. Sus palabras ya no tienen peso, porque los hechos lo desmienten cada semana.
Humillación histórica
El Leyma Coruña recibió una humillación histórica. Una más que se suma a una lista cada vez más larga de partidos donde el equipo no compite, de noches en las que la afición sólo puede agachar la cabeza y preguntarse hasta cuándo tendrá que soportar esto. La derrota es parte del deporte pero lo que es inaceptable es perder una y otra vez de esta manera. 127 puntos encajados. 42 en el tercer cuarto y 74 en la segunda mitad. Sobra cualquier tipo de análisis táctico o estadístico cuando un equipo permite semejante debacle defensiva sin ni siquiera dar señales de reacción.
Si alguien dentro del club aún tiene un poco de dignidad, debe tomar decisiones inmediatas aunque se tendrían que haber tomado hace meses para no llegar a esta situación. No se puede seguir permitiendo espectáculos tan infames. La afición, esa que sigue al equipo contra viento y marea, merece mucho más que esto. Merece un equipo que luche cada balón, que sude la camiseta, que demuestre que jugar en este club es un privilegio y no una simple rutina. Merece un entrenador que tenga un plan, que transmita energía, que sepa reaccionar cuando las cosas van mal y no alguien que se limite a ver cómo su equipo se hunde sin hacer nada.
“Quen teña honra que dimita”
Si el equipo juega sin alma, sin orgullo, sin una mínima idea de juego, y dando vergüenza en el apartado defensivo en cada partido ¿de quién es la culpa? Si los jugadores no entienden qué hacer en la pista, ¿a quién hay que pedirle explicaciones? Si el entrenador no tiene soluciones, ¿para qué sigue en el cargo?
El Leyma Coruña no solo volvió a jugar mal, se rindió. Y cuando un equipo se rinde, el principal culpable es quien lo dirige.
Ficha técnica
127. Valencia Basket (26+27+42+32): Badio (12), Jones (9), Puerto (17), Sestina (11) y Costello (11) -cinco inicial- Reuvers (10), López-Arostegui (6), Montero (18), Pradilla (8), Ojeleye (12), Jovic (5) y Brimah (8).
81. Leyma Básquet Coruña (17+27+19+18): Núñez (2), Taylor (16), Heurtel (16), Diagne (1) y Thompkins (17) -cinco inicial- Huskic (3), Barrueta (9), Burjanadze (2), Silins (11), Scrubb (2), Font (2) y Hernández (-).
Foto de flickr Valencia Basket.
