Final amargo para el Caja 87

Todo llega a su fin, y a veces no de la manera esperada. A pesar de las buenas sensaciones y éxtasis que dejó el partido de ida en San Pablo del Caja 87, el partido de vuelta en Son Moix ha dejado un sentimiento amargo, triste y por qué no decirlo, decepcionante en la afición sevillana. Seguro también en el vestuario del Caja 87, que no ha podido cerrar esta temporada como habría querido.

El equipo hispalense perdió ayer el partido de vuelta ante Fibwi Palma de 37 puntos (82-45), remontada histórica por parte del conjunto balear y el fin del sueño cajista en estos playoffs. Un partido que se puede calificar como desastroso. Los sevillanos bajaron los brazos en el segundo cuarto, y ahí entregó la eliminatoria. Enhorabuena al equipo mallorquín por su gran partido.

Autocrítica necesaria

No hay una única respuesta para las muchas preguntas que se hacía ayer la afición mientras veían el partido.

¿Qué le pasa al equipo? ¿Por qué no juegan a nada? ¿Cómo te pueden remontar una ventaja de +29 en un solo cuarto?

Todos esperábamos un partido distinto sobre todo cuando se empezó con cierta igualdad entre los dos conjuntos. Un inicio de partido rápido con un intercambio de canastas marcado por el alto nivel defensivo que planteó Fibwi Palma quedando el marcador 19-17 al término de los primeros diez minutos. A partir de ahí, todo se torció y simplemente no hubo partido.

Fibwi Palma se encontró con una superioridad en cancha más que cómoda para remontar el déficit de los 29 puntos con los que se llegaba al partido de vuelta. Un cuarto demoledor: 29-3 en apenas quince minutos. Los baleares remontaron y anularon al Caja 87. No se supo gestionar la remontada desde el banquillo ni tampoco supieron los 5 jugadores que estaban en pista, frenar a los locales. La falta de reacción, de lucha… Eso fue lo que más dolió en la afición, ver a un equipo que brilló en casa estar completamente desaparecido.

Muchos estábamos contentos con la ventaja de +29 pero muchos otros aficionados cajistas dejaban caer: “Espero que no nos acordemos de cuando íbamos de 38 puntos”. Y efectivamente, nos acordamos ya que el enlace hubiera sido distinto. ¿Merecido? Igual no porque la actitud del equipo ayer no era merecedora de pasar a la siguiente ronda. Duele y decepciona ver a un equipo sin alma y sin actitud que en 15 minutos dio en bandeja la eliminatoria.

No es perder, es cómo se perdió. 10 de 33 en TC2; 7 de 27 en TC3; 32 rebotes en total de los cuales 9 fueron ofensivos y 23 defensivos frente a los 50 rebotes del Fibwi (16 ofensivos y 34 defensivos); 18 puntos en pintura del Caja 87 frente a 48 del Fibwi Palma.

Nadie se imaginaba llegar hasta aquí pero mucho menos se podía imaginar ver esta cara del equipo, mismo equipo, que jugó tan brillante partido en Sevilla.

Eloy Ramírez: “Estoy orgulloso de mi equipo”

Tras leer muchas opiniones hay dos cosas claras. Hay que hacer autocrítica. No hay justificación para hacer un partido así. De esto hay que crecer y aprender. No todo vale, hay derrotas que se pelean hasta el final e igual era algo que podía esperarse del partido de ayer, pero, la falta de actitud en este tipo de encuentros donde te juegas tanto es para reflexionar.

Crecer, aprender y construir sobre lo vivido este año. De todo se aprende y de estas derrotas más.

Por otro lado, este partido no puede empañar la campaña del Insolac Caja 87. Cito a Eloy compartiendo sus palabras:

“Estoy orgulloso de mi equipo”

Y no es para menos. El equipo que nació en septiembre con el objetivo de mantener la categoría; con una planificación de última hora cuando el resto de los equipos tenían cerradas sus plantillas y que llegó a estar último, acabó jugando playoffs. No estaba en la hoja de ruta de nadie y nos han regalado uno de los mejores partidos del equipo.

Orgullo. El último partido en San Pablo fue el broche de oro para la buena temporada del equipo. Oír a casi 3.000 aficionados en San Pablo tras muchos años gritar “¡CAJA!” disfrutando del baloncesto. Ese partido lo tuvo todo y revivió momentos en la memoria de muchos aficionados y de algún que otro jugador como Franch:

Un orgullo que se daña con partidos como el de ayer. El equipo ha demostrado durante la temporada una identidad que ayer no vimos. Es necesario gestionar los momentos de presión y ansiedad en partidos donde se juegan tanto. Quizás por inexperiencia en los encuentros importantes donde el Caja 87 se ha jugado ya sea el segundo puesto o ganar esta eliminatoria, el equipo se bloquea. Sin embargo, jugando sin presión brillan como ya demostraron el pasado fin de semana en San Pablo.

Ya solo queda esperar al Insolac Caja 87 de la siguiente temporada. Hay tiempo para la planificación. Hay una base, una identidad de equipo, una afición más que leal. Todo está, queda hacer un buen trabajo de planificación sabiendo que nos vamos a encontrar en la categoría para conseguir cosas grandes la próxima campaña. Si en tan pocos meses se ha logrado tanto, ¿qué no podremos conseguir en la temporada 2025/2026?

Gracias por la temporada

Hay que aprender a levantarse. Si bien el final no ha sido el deseado, este equipo ha conseguido tanto este año, que solo nos queda dar las gracias. Hace años, nadie habría imaginado volver a ver un equipo en Sevilla vestido de verdirrojo gritando cada fin de semana “¡CAJA!” hasta perder la voz.

Luchamos, ganamos, perdemos, criticamos, aprendemos juntos. Queda mucha historia por escribir con este equipo que volverá el año que viene con más fuerza y más baloncesto que regalar a su afición.

¡VAMOS CAJA!

Ficha técnica

82– Fibwi Palma (19+29+21+13):  Jorge Martínez (13), Brian Vázquez (11), Giovanetti (21), Beraza (14) y Cunningham (7) -quinteto inicial- Aramburu (15), Miller y Spencer (1).

45- Insolac Caja 87 (17+3+15+10):  Franch (5), Herrera, Bilalovic (7), Djedovic (5) e Issanza-Baoko (10) -quinteto inicial- Bertain (6), Rafa Santos (5), Miladinovic (2), Serrano (3) y Latorre (2),

Árbitros: Ruiz Ramírez-Cruzado y Guadalajara Díaz (colegio catalán). Sin eliminados.

Parciales: 19-17. 29-3 (48-20). 21-15 (69-35). 13-10 (82-45).

Polideportivo Son Moix. 1.500 espectadores.

Fotografía cedida por Fibwi Palma.