noviembre 21, 2025

Fontes do Sar examina la madurez del Fibwi

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Fontes do Sar examina la madurez del Fibwi

Fotografía cedida por Fibwi Mallorca

El equipo de Pablo Cano visita al Monbús Obradoiro, sexto clasificado, en un duelo que medirá el crecimiento real de un recién ascendido que ya no actúa como tal

Hay semanas que no permiten descansar en la euforia. No porque la victoria anterior no valga —todas valen—, sino porque el calendario te obliga a demostrar, una y otra vez, que no eres flor de un día. El Fibwi Mallorca Bàsquet Palma llega a Compostela después de su actuación más convincente en Primera FEB, la que firmó ante Ourense en un Son Moix hirviente, pero Pablo Cano lo ha tenido claro desde el lunes: lo de Ourense ya es pasado, y en esta liga solo sobreviven los que saben construir victorias nuevas sin vivir de las antiguas. El reto, esta vez, tiene el tamaño de la Catedral que vigila la ciudad: ganar en el Multiusos Fontes do Sar, el domingo a las 12:15, ante un Monbús Obradoiro que transita por la zona noble de la clasificación y que viene de aplastar a Cartagena a domicilio (68-94).

El partido tiene aroma solemne —aunque la hora invite a la broma— y un punto de desafío casi bíblico: otra vez David contra Goliat, pero con una diferencia esencial respecto a octubre. Ya nadie mira al Fibwi como la cenicienta de la categoría. Ya no es ese recién ascendido que debía pedir permiso para competir. Su evolución, su identidad, su rigor y su madurez en momentos calientes han borrado ese cartel. Y si alguna duda persistía, el triunfo ante Ourense terminó de arrasarla.

El Obradoiro, un gigante disciplinado

El Monbús Obradoiro aterriza en la jornada como sexto clasificado (6-2), apoyado en una estructura reconocible: equipo sólido, bien entrenado, con roles claros y una plantilla que combina experiencia ACB y talento emergente. La victoria en Cartagena no fue un accidente: fue un aviso. El bloque de Epi juega cómodo en ritmos medios, defiende con criterio, se pasa bien la pelota y tiene capacidad para romper partidos si su perímetro entra en calor.

Además, llega con un matiz añadido en forma de desgaste: el partido de Copa del miércoles en Huesca obligó a trasladar este encuentro a la matinal del domingo. Un detalle menor… salvo cuando se juega en casa y se quiere aprovechar el calor de un Fontes do Sar que históricamente ha elevado el nivel de su equipo.

El duelo caribeño: Bombino contra Barrueta

Hay partidos con historia y otros con acento. El de este domingo tiene acento cubano por partida doble. En el bando mallorquín, Pedro Bombino se ha convertido en una de las revelaciones de la Primera FEB. Su impacto es transversal: es el jugador más valorado del Fibwi y el segundo en anotación, rebotes y asistencias. Su versatilidad —puede jugar como cuatro o cinco, correr, pasar y entender el dos contra dos con una precisión quirúrgica— lo ha convertido en un pilar fundamental del equipo.

Martí Josep Vives lo definió en verano como un pívot clásico que hace las cosas sencillas muy bien. Con el paso de las semanas, esa frase se ha quedado corta: Bombino no solo ejecuta, también interpreta. No solo produce, también ordena. Y lo hace con una naturalidad que explica por qué forma, junto a Jon Ander Aramburu, una de las parejas interiores más estables de la categoría. Entre ambos garantizan más de diez rebotes por partido y una cuota de fiabilidad que sostiene al equipo en los tramos más espesos.

En el otro lado espera otra variante del talento cubano: Jhivvan Barrueta, tirador puro, de los que ya casi no quedan. Un jugador de rachas, de manos calientes, de esos que nunca rehúyen el lanzamiento, aunque los porcentajes temporales engañen. En Francia llegó a meter trece triples en un partido. Este año, tras un inicio tembloroso, ya está por encima del 35% desde el arco y es el jugador de Obradoiro que más anota desde el perímetro. Si su muñeca se despierta, cambia partidos.

El cara a cara entre Bombino y Barrueta no es directo en pista, pero sí emocional: dos cubanos, dos estilos, dos referentes silenciosos que marcan el pulso competitivo de sus equipos.

Capalbo y Bocca, entre Sar y las ventanas FIBA

En el entorno del Fibwi también resuena otro matiz de importancia: las convocatorias internacionales de Lucas Capalbo y Juan Bocca para la próxima ventana FIBA rumbo al Mundial 2027. El base uruguayo llega en estado de gracia después de su exhibición de dirección ante Ourense —once asistencias, liderazgo, control, ritmo— y su papel será determinante en Sar, donde el Fibwi necesitará manejar bien las posesiones y no caer en el ritmo que favorece a los gallegos.

Capalbo está interpretando los partidos con una madurez que engrandece a quienes juegan a su lado, y Bocca empieza a recuperar sensaciones como generador secundario y tirador. Ambos representan la columna vertebral joven del proyecto y ambos deberán sostener el pulso emocional de un partido que, sin duda, exigirá cabeza fría.

Qué partido cabe esperar

El guion, sobre el papel, apunta a un choque de ritmo controlado. Obradoiro no se acelera, vive cómodo en la ejecución táctica y se maneja bien en partidos largos. Pero el Fibwi ha demostrado que puede competir en esas mismas coordenadas. La defensa mallorquina viene de su mejor noche de la temporada: secaron a Lisboa, desactivaron el pick-and-roll de Ourense y obligaron a los gallegos a jugar a un baloncesto que no era el suyo. Repetir ese grado de incomodidad será una condición no negociable en Sar.

El rebote, como casi siempre, marcará territorio. Y el control emocional, también: los de Cano han aprendido a sobrevivir a malos parciales, a leer partidos duros y a decidirlos en los detalles. No será distinto esta vez.

Obradoiro es superior en experiencia, en profundidad y en oficio, pero el Fibwi ha demostrado que esas diferencias ya no lo asustan.

La madurez, a examen

La victoria ante Ourense confirmó la dirección del proyecto, pero el partido en Sar medirá su calado. No se trata solo de competir: eso ya lo hace. Se trata de hacerlo fuera de casa, ante un rival top, en un escenario que sabe jugar estos partidos y que suele castigar cada desajuste.

Y, sin embargo, el Fibwi llega con la serenidad de quien ha entendido que su sitio en esta liga no es circunstancial. Es fruto de un trabajo coral, de un compromiso que se nota en cada defensa y de una identidad que ha arraigado más rápido de lo previsto.

El domingo, en Fontes do Sar, no se jugará solo un partido. Se jugará una confirmación. La oportunidad de demostrar que aquel triunfo ante Ourense no fue una cima, sino un paso más en el camino.

Un camino que ahora ya nadie recorre mirando hacia abajo.

Fotografía cedida por Fibwi Mallorca

Autor, Vicenç Ropero

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