La fortaleza no se toca

El Flexicar Fuenlabrada hace valer la carta del Fernando Martín y vence con solvencia a un Monbus Obradoiro que venía lanzado.

Decía el gran Andrés Montes que la vida puede ser maravillosa y esto es lo que vivieron, sintieron y pensaron todos los aficionados del Fuenla. Excelso, tremendo y maravilloso partido el que protagonizaron ayer las huestes de Toni Ten de principio a fin, pero que tuvo su guinda, en forma de último cuarto para enmarcar, de esos que apetece ponerse en bucle para disfrutar una y otra vez. Una vez más los fuenlabreños demostraron de lo que son capaces y se perfilan, si no lo eran antes, como el gran candidato a acompañar al San Pablo Burgos hacia la ACB. En definitiva lección de juego y coraje de un equipo que se vistió de domingo para ganar en casa.

Durísima primera mitad.

Si alguien pensaba que ambos contendientes se iban a guardar algo en el tintero estaba equivocado, la importancia del partido era capital como demuestra el hecho de que Balvin con tan sólo un entrenamiento tras superar un proceso vírico fuese de la partida, aunque su presencia en pista fuese testimonial . El primer arreón tuvo a los locales como protagonistas, que salieron dispuestos a marcar distancia y territorio con un parcial de 10-4. Intercambio de triples en los siguientes minutos con Jorggersen, Faggiano y Barcello como ejecutores de los mismos.  La entrada de Muñoz y Galan proporcionó al Obra el plus de garra y defensa que no habían tenido en los primeros compases. Gracias a ello y salvo alguna acción de talento de los madrileños, los gallegos tomaron el mando de la pista devolviendo el parcial inicial dejando el partido empatado a 20.  El cuarto terminó con un 23-22 que refleja lo acontecido en la duela

El segundo periodo es un epítome de lucha en el barro. Ambos conjuntos se dieron al juego físico y la defensa, dejando el talento que atesoran para otro momento. Un cuarto donde nadie dió su brazo a torcer dejándonos un box to box maravilloso, pero lleno de errores. En estas circunstancias siempre hay una parte que saca rédito, en esta ocasión lo hicieron los compostelanos, que lograron remontar el encuentro y marcharse al descanso con una pequeña ventaja de tres puntos, pero con la sensación de que las espadas estaban en todo lo alto.

Tornado  azul

La escala de Fujita es la que se utiliza para medir la intensidad de los tornados, si hubiese un detector en las inmediaciones del Fernando Martín este hubiera hecho saltar todas las alarmas, puesto que estaría diciendo que se avecinaba uno de fuerza 5 para la segunda mitad del partido que tomaría más intensidad aún hacia el final de la misma. Pero empecemos por el principio del fenómeno meteorológico: la tormenta. 

A la vuelta del receso,  nada parecía haber cambiado. Las intensidad seguía siendo la dominadora  del juego, pero esa tendencia tardó muy poco en cambiar al menos en un bando. Ese cambio de tercio vino de la mano de sendos triples por parte del Fuenla que empezaba a traer nubes de lluvia en ataque, mientras en defensa cerraba las vías de anotación a las estrellas galaicas obligando a que fuera el veterano Stevic el que sacara las castañas del fuego, pero esa solución no iba a ser eterna, concretamente duró tres minutos.  La lluvia del principio del cuarto se convirtió en un aguacero propio del monzón para el cual no había refugio ni paraguas posible. El Flexicar Fuenlabrada empezó a sentirse cómodo, a tener la sartén por el mango y a encontrar ( sin excesos ) fluidez en ataque a base de triples. Un parcial de 13-5 ponían a los madrileños por encima anunciando lo que pasaría en el envite final.

No hubo nada que Felix Alonso pudiera hacer, desde el banquillo, sus pupilos estaban negados en ataque, la defensa de ajustes de Toni Ten volvía a hacer estragos y a partir de ella el  tornado se desató. El control del rebote, y la intensidad en líneas de pase, daban transiciones rápidas que terminaban en puntos fáciles que abrían la brecha poco a poco a pesar de los intentos de un Barcello que tomaba el relevo de Stevic. Un parcial de 19-6 sentenciaba el partido y hacía explotar la grada fuenlabreña, consciente, que está victoria y la derrota inesperada de Estudiantes, los dejaba en el segundo puesto en solitario, con un partido de ventaja sobre sus paisanos a falta de dos jornadas y además daba un golpe sobre la mesa de cara a un posible enfrentamiento en la postemporada contra el Obradoiro.

Día redondo para el Flexicar Fuenlabrada que la próxima jornada se enfrentará a otro rival directo, el Real Betis Baloncesto, pero eso será otra historia. Hasta entonces sean buenos y mucho baloncesto.

Ficha Técnica

Flexicar Fuenlabrada 84 (23-14-21-26): Westermann (9), Jorgensen (18), Munnings (22), Mc Grew (3) y Lotanna (12) -cinco inicial-. Matulionis (2), Zurbriggen (1), Bilbao (3), Durán (13), Iván Cruz (1), Okito y Torrero.

Obradoiro 68 (22-18-13-15): Faggiano (11), Quintela (4), Davison (3), Brodziansky (2) y Stevic (12) -cinco inicial-. Galán (8), Micovic (4), Millán Jiménez (2), Nacho Varela (8), Barcello (10) y Álvaro Muñoz (4).

Imagen: Flickr Feb/ Alba Pacheco