La obra maestra del Unicaja (80-83)

El Unicaja gana la Copa del Rey al Lenovo Tenerife culminando un fin de semana inolvidable en el que tumbó a los vigentes campeones de Liga, Copa y BCL

Como si de una película de superhéroes se tratara, el Unicaja completó un fin de semana para el recuerdo en el que un pequeño y subestimado héroe venció a tres gigantes villanos para coronarse campeón de Copa en Badalona. El equipo malagueño derrotó a los tres vigentes campeones de Copa (Barcelona), Liga (Real Madrid) y Basketball Champions League (Lenovo Tenerife). Una gesta inmensa que nunca antes nadie había conseguido. Los cajistas añaden así un segundo título copero a las vitrinas de Los Guindos, 18 años después del último logrado en Zaragoza, en 2005.

Las últimas temporadas del Unicaja habían sido muy decepcionantes en lo deportivo. La afición malagueña llevaba demasiados años sufriendo la caída en picado de su equipo. En un verano pasado que se hizo muy largo, el club, con el presidente Antonio Jesús López Nieto a la cabeza, se vio obligado a dar un giro de 360 grados a la plantilla. El máximo mandatario cajista ha sabido insuflarle un aire fresco y renovado al club en poco más de un año. Nueve han sido los fichajes que han realizado codo con codo el director deportivo, Juanma Rodríguez, y el entrenador, Ibon Navarro. Todos ellos han encajado de forma asombrosa gracias a la magnífica labor del técnico vitoriano, arquitecto de este equipo campeón, construido en tan sólo seis meses. Se ha conformado una plantilla profundísima con un acierto extraordinario. Todo ello ha desembocado en levantar en este mágico mes de febrero la Copa del Rey de Badalona, el quinto título de la historia del Unicaja. Navarro ya se sienta en la mesa con los Imbroda, Maljkovic, Scariolo y Plaza. Ni él mismo lo hubiera imaginado cuando cogió las riendas de este equipo hace justo un año, cuando se estaba más cerca del descenso a LEB Oro que de los puestos de playoff.

La imagen de Alberto Díaz levantando el trofeo junto a Brizuela, en un gesto que honra al pelirrojo más querido de España, refleja la piña en la que se ha convertido este equipo en tan breve espacio de tiempo. Detrás de los grandes equipos de leyenda siempre ha existido una gran unión entre sus miembros. Y es tal el gran dolor que ha tenido que esconder Darío Brizuela estos últimos días, a causa de los graves problemas de salud de su bebé recién nacido, lo que ha unido más si cabe a una plantilla que ha podido con todo y contra todos.

Mención especial para Tyson Carter. El menudo escolta de Mississippi fue elegido MVP del torneo. Sus 17 puntos en la final, todos ellos en una segunda parte memorable, lo elevan al cielo de Málaga como uno de los grandes artífices de este hito histórico. Con él en pista, el Unicaja obró el milagro badalonés, terminando con un más/menos de +21, el que más de los 23 sobre el parqué.

El Unicaja ganó un partido que fue duro desde el principio (80-83). El Lenovo Tenerife le había ganado al equipo malagueño en los duelos anteriores. Esta vez fue diferente, ya que se encontró con un Unicaja más duro, a pesar de no poder contar con Sima, Djedovic y Lima. Los cajistas salieron airosos por más que entre Huertas y Shermadini sumaran 41 puntos. El base brasileño y el pívot georgiano, maestros del pick and roll, volvieron a cuajar un auténtico partidazo. Los de Ibon Navarro comenzaron bien el encuentro. Se metían balones con acierto en la pintura, cargando el juego sobre Kravish. Un triple de Kalinoski sobre la bocina abrochaba los primeros diez minutos con ventaja mínima para el Unicaja (16-17).

El Lenovo pisó el acelerador en el segundo cuarto. Aparecía Shermadini para martillear el aro cajista. Los de verde cometían muchas imprecisiones y los tiros dejaron de entrar con fluidez. Al Unicaja le salvaban los nueve rebotes ofensivos que había capturado hasta el momento. Un triplazo de Huertas desde medio campo sobre la bocina del descanso ponía a los suyos por delante (39-37).

Brizuela se enchufaba al partido tras el intermedio con cinco puntos consecutivos. Pero Huertas entraba en trance y un 2+1 suyo dejaba por primera vez al límite al Unicaja (53-44, minuto 25). Y apareció el hombre del partido. Tyson Carter comenzó a taladrar el aro aurinegro y con un triple que cerraba el tercer acto empataba el duelo a 60. 10 puntos suyos en este cuarto habían revitalizado al Unicaja.

La cosa no quedó ahí. Carter seguía encendido en el último cuarto y la mayoría de los ataques finalizaban en sus manos. Emergían Barreiro, con un triple y un robo clave, y Osetkowski, que con otro acierto desde los 6,75 y una canasta al contraataque tras un pase desde campo propio de Alberto Díaz ponían la máxima del partido para su equipo a 1:06 para el final (72-80). Una antideportiva de Shermadini sobre Osetkowski en la lucha por un rebote sentenciaba el título para los de Ibon Navarro. Hubo nervios en los últimos segundos, tiros libres, el Lenovo lo intentaba a la desesperada, Jaime maquillaba con un triple, pero la victoria era malagueña. El Unicaja volvía a levantar un título. Orgullo de Málaga y de toda Andalucía. Una verdadera obra maestra.

Ficha técnica:

80 – Lenovo Tenerife (16+23+21+20): Fitipaldo (3), Salin (7), Doornekamp (3), Cook (3), Shermadini (20) -cinco inicial- Huertas (21), Fernández (16), Abromaitis (3), Guerra (4) y Rodríguez (-).

83 – Unicaja (17+20+23+23): Perry (6), Carter (17), Barreiro (8), Ejim (3), Kravish (8) -cinco inicial- Thomas (5), Díaz (6), Brizuela (7), Kalinoski (14) y Osetkowski (9).

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Benjamín Jiménez y Fernando Calatrava. Sin eliminados.

Incidencias: Final de la Copa del Rey disputada en el Palau Municipal d’Esports de Badalona ante 11.458 espectadores. Entre el primer y segundo cuarto se rindió homenaje a la Federación Española de Baloncesto por su centenario.

Fuente de las imágenes: ACB PHOTO.

Daniel Pérez