La satisfacción de un trabajo bien hecho

Así titulaba uno de sus artículos nuestro compañero en Zamora, José Manuel Crespo y hoy lo hago mío, lo hago nuestro. Ayer en Basket Pasión éramos todos un manojo de nervios, pero a la vez un grupo cohesionado, responsable donde nadie quería hacer valer su estado de nervios para no enervar más al otro. Pero los nervios se olían en el ambiente.

Tras meses de preparación, Basket Pasión ayer, 6 de mayo, a las 20 horas emitía desde el canal de Twitch un evento que cambiará el rumbo de Basket Pasión y de toda esa gran gente que está en Basket Pasión.

A las 20 horas, con algún minuto de demora empezaba la primera webinar cuyo título De “La necesidad del baloncesto femenino”. Nuestro José Manuel Gómez moderaba y representaba a todos nosotros en primer plano en esta gran velada. Cogía los mandos del evento y dirigía con maestría un acto lleno de responsabilidad.

¡Qué decir de las ponentes!

Pues que mejores elecciones no se han podido hacer. Era gozoso ver como cuando una de ellas hablaba, las otras exhibían sus amplias sonrisas dando a entender que lo que se está produciendo gustaba, y supongo que el “back-stage” la sonrisa se contagiaba, al menos conmigo.

Ariadna Chueca nos hablaba de sus experiencias como árbitra. De cuándo y cómo se decidió por el arbitraje. De sus peripecias en lugares fuera de la frontera española. Una ponencia que con el título de “La evolución del arbitraje en el baloncesto femenino” encandilaba a propios y extraños (las tres lo hicieron) según comentarios posteriores.

Adrijana Knezevic, esa enorme jugadora de Recoletas Zamora, nos proponía una charla de la vida y adaptación de una persona de fuera a su trabajo, con los condicionantes del idioma y de la cultura diferente. Una Adrijana que dejo entrever una noticia que se hará efectiva, esta vez por desgracia, este sábado.

Su tema “Viviendo el baloncesto lejos de casa” nos acercaba las diferentes dificultades que nuestros extranjeros en el deporte se pueden encontrar a lo largo de esa difícil etapa donde la familia tan solo está al otro lado del teléfono.

Cristina Cantero, esa cordobesa-gallega (tirando un poco de sentido del humor) que nos hablaba de eso de ser una mujer en el banquillo, de su paso de jugadora a entrenadora. De todas esas vivencias vividas, tanto en lo malo como en lo bueno. De las dificultades o ventajas que haya podido tener a lo largo de su carrera deportiva.

Una Cristina Cantero entregada a una charla que llevaba por título “Rompiendo barreras: el camino hacia un baloncesto femenino más visible” que mostraba una persona totalmente sensible y entregada a lo que queríamos hacer ver.

Gracias a las tres, de corazón. Vuestra participación nos pone el listón muy alto. Estuvisteis geniales.

Un equipazo

Pedí permiso al grupo para escribir yo este artículo y, quizás debiera haberlo hecho José Manuel Gómez (perdón desde aquí) por haberlo vivido en primera fila. Pero me toca a mí encumbrar al trabajo bien hecho. Encumbrar al proyecto de Basket Pasión en lo alto del deporte de la canasta a nivel nacional. Porque ayer lo que hicimos fue brutal.

Un equipo que los forman más de 30 personas pero de lo echo estos meses y terminado ayer con la guinda al pastel quiero una medalla de oro a un grupo reducido que estos meses ha trabajado duro con una sonrisa siempre. Y así es fácil trabajar.

Eros, Guillermo, Lucía, Álvaro, David, Anna, José Manuel y Rubén… GRACIAS. Y con mayúscula. Quizás hoy no nos demos cuenta de lo que habéis conseguido hacer, pero el tiempo situará lo de ayer como hito histórico en el baloncesto.

Gracias por ese esfuerzo de 24/7, incondicional, sublime y máximo. Gracias por la entrega. Por esas reuniones a altas horas nocturnas pues son las únicas que concilian con otros quehaceres.

Debéis estar orgullosos de lo conseguido ayer. Y de que será el primero de muchos eventos parecidos.

Yo solo puedo decir que en Basket Pasión tenemos un equipazo y vosotros sois en parte ejemplo de lo dicho.