Los sueños existen

En el Barris Nord, un templo burdeos abarrotado, resonaron los ecos de una victoria que muchos llevaban semanas esperando. El Hiopos Lleida, con el cuchillo entre los dientes, se alzó sobre las dudas y despachó con autoridad al Dreamland Gran Canaria (88-78). Fue un duelo de intensidad, carácter y orgullo, donde el equipo de Gerard Encuentra dominó cada cuarto y cada detalle del partido.

Desde el salto inicial, los locales impusieron su ley. La defensa ilerdense fue un muro y, en ataque, el acierto exterior marcó la diferencia. Oriol Paulí, como un líder indiscutible, personificó el alma del equipo: vertical, creativo, y letal en momentos clave. El tercer cuarto fue suyo, con un recital que dejó atónito a un conjunto amarillo incapaz de seguirle el ritmo.

El Dreamland Gran Canaria, que llegó al partido con la vitola de favorito, pronto se vio superado. Las instrucciones de Jaka Lakovic, pidiendo calma y ajustes, chocaron contra un rival que no dejaba respirar. Cada intento de remontada insular fue neutralizado con sangre fría por un Hiopos Lleida decidido a recuperar el rumbo.

Primer tiempo: dominio burdeos

El inicio fue un monólogo ilerdense. Bropleh, Paulí y Villar se combinaron para desarbolar la defensa visitante, mientras que Van der Vuurst, pese a algún error, dejó pinceladas de su clase con triples imposibles. A medida que el marcador reflejaba diferencias insalvables (37-19 en el segundo cuarto), Lakovic buscó soluciones sin éxito. Ni siquiera los destellos de Miquel Salvó fueron suficientes para contrarrestar el vendaval.

El 45-34 al descanso era un resultado engañoso, pues las sensaciones decían que Hiopos Lleida había sido claramente superior. Solo la falta de contundencia en el rebote defensivo y algunos tiros libres errados evitaron una diferencia mayor.

El tercer cuarto tuvo nombre propio: Oriol Paulí. El gerundense tomó las riendas del ataque con una exhibición que hizo vibrar al Barris Nord. Con triples, penetraciones y una defensa férrea, marcó el ritmo del partido y devolvió la ventaja a cifras de tranquilidad. A su sombra, Bozic y Hamilton asumieron protagonismo: el primero, con puntos clave; el segundo, dejando claro que puede ser una pieza importante a medio plazo.

A falta de diez minutos, el 71-52 parecía definitivo. Pero, como es costumbre en este deporte, el baloncesto siempre guarda un giro inesperado.

El susto final y el triunfo local

El último cuarto comenzó con una salida en tromba de los de Lakovic. Apoyados en una defensa asfixiante y en la habilidad de Thomasson y Albicy, el Dreamland Gran Canaria llegó a recortar hasta 11 puntos. Los murmullos de inquietud se hicieron presentes en las gradas del Barris Nord, que no obstante mantuvieron su aliento para empujar a los suyos en los momentos de mayor tensión.

Pero esta vez, el Hiopos Lleida no titubeó. La serenidad de Encuentra desde el banquillo y el oficio de sus hombres en pista aseguraron que el esfuerzo anterior no se desperdiciara. Con un parcial final controlado y acierto en los tiros libres, los burdeos cerraron un partido redondo.

Esta victoria, más allá de los números, es un grito de reivindicación. El Hiopos Lleida no solo sumó dos puntos vitales; también recuperó su esencia y recordó a su afición por qué se les sigue con tanto fervor. Quizá la salvación aún sea un sueño lejano, pero lo de hoy demuestra que en el Barris Nord, soñar está permitido.

Esto es baloncesto, esto es la Liga Endesa.

Ficha técnica

88 – Hiopos Lleida (26+19+26+17): Bropleh (13), Villar (7), Paulí (15), Madsen (8), Oriola (4)– cinco inicial- Goodwin (-), Walden (5), Van der Vuurst (10), Hamilton (4), Bozic (11), Muric (11) y Caicedo (-).

78 – Dreamland Gran Canaria (15+19+18+26): Albicy (-), Brussino (-), Pelos (10), Tobey (1), Thomasson (19) -cinco inicial- Kljajic (7), Conditt (4), Homesley (9), Salvó (9), Alocén (6), Shurna (11) y Diop (2).

Árbitros: Martín Caballero, Jorge Martínez y Yasmina Alcaraz. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en Barris Nord (Lleida) ante 4987 espectadores.

 Foto: José Manuel Gómez