Nadar para morir…

Damex Udea no consigue lograr la victoria contra Morón en la primera jornada de la segunda vuelta y suma una derrota más en casa.

Aunque el refrán continúe con un “para morir en la orilla”, ayer Udea lo llevó a otro nivel; nadó y nadó y murió cuando ya había pisado tierra, cuando ya podía tocar la remontada, tanto es así que la prórroga se le escapó en un tiro libre que dio varias veces en el aro y que ni con un palmeo posterior quiso entrar…

No fueron los tres primeros mejores cuartos del equipo algecireño, y es que, con, literalmente, 3 jugadores anotando, le bastaba a morón para dominar el partido de manera muy muy cómoda.

Udea algunas veces tiene serios problemas para leer los partidos cuando el “plan A” no funciona, se obceca en el lanzamiento exterior aun cuando no entran y no se ha sabido buscar al pívot en situaciones ventajosas aun cuando estas existían, esto fue una tónica hasta el descanso, las sensaciones no eran buenas.

A un equipo con tan pocos efectivos hay q ir al choque, sacar faltas, y Morón se fue al descanso con 6 faltas cometidas y 13/18 en tiros de 2.

Udea en ese mismo momento del descanso había ido a triple por minuto, tirar 20

Triples para anotar 12 puntos no parece buen negocio, aunque a eso contribuía el que la defensa de Morón junto con la de Zamora hayan sido las más duras y eficaces que se han visto por aquí; las ayudas eran automáticas e instantáneas y proveer de balones cómodos al juego interior era una tarea casi imposible.

Nicolas Pavrette parecía Tim Duncan jugando con sus amigos de las Islas Vírgenes en Navidad.

Javi Marín, con ese extra de motivación que tiene un jugador que siente que no se le ha valorado en su justa medida estaba pletórico, hizo penetraciones con una confianza digna del Facu Campazzo, metió triples en suspensión, presionaba a Berni hasta la extenuación, de hecho, terminó con un doble doble (13 p y 11a), y eso no se ve todas las jornadas en el baloncesto europeo.

Comienza la segunda parte y Eleraky que estaba sufriendo lo indecible en ataque, empieza ahora a participar algo más pero no es capaz de anotar de manera consistente y el rebote en ataque … ¡vaya cruz! Habiendo fallado 10 tiros de dos solamente, han logrado coger 10 rebotes en ataque, eso es una barbaridad.

Pero Udea es un equipo con corazón, con unas ganas incuestionables de sacar este proyecto y este año adelante, y comenzó a recortar punto a punto una desventaja que llegó a ser de 14. Miki hizo cambios y vió que el momento de un fajador al más puro estilo ochentero como Fernando Revilla había llegado, un jugador que palmea y lucha como ninguno, y así fue como, de pronto, había partido con 7 minutos por jugar y 7 puntos de desventaja.

El orden en el juego no era desde luego un elemento protagonista, pero había un empuje etéreo mezclado con la ilusión navideña de muchos niños que habían ido a ver el partido que llevaba en volandas al equipo, que tuvo varios ataques para empatar hasta llegar a ese último triple de Jere Vucica sancionado con falta y tres tiros libres… el resultado de los mismo ya lo conocen y se puede decir que la impresión es que ayer el baloncesto no fue justo con este equipo. No sabemos cómo hubiese sido una prórroga pero que se la mereció jugar es seguro.

Ahora hay que volver a lamerse las heridas, seguir entrenando igual o más fuerte y tratar de arañar victorias fuera como sea que para nada esto está perdido ni acabado.

Feliz año y que el año nuevo traiga unas cuantas victorias que falta hace.

DAMEX UDEA ALGECIRAS (18+14+18+23): Cecilia (5), Orrit (11), Balastegui (5), Vucica (13), Fercho (4), Eleraky (2), Rodríguez (3), Igbanugo (0), Berni (10), Revilla (13), Thiam (7) y Chernodolia (-).

C.B. STARLABS MORÓN (23+22+16+13): Zalazar (2), Kouadio (16), Marín (13), Jiménez (-), Martín (0), Gómez (12), Planell (4), Pavrette (13), Parejo (14).

Árbitros: José Carlos Sierra Carrillo y Encarnación Hernández Cañaveras.

Fotografía del autor

Autor: Antonio Lara