Nudo en la garganta
Hace 25 años que pisé una cancha de baloncesto por vez primera. Fue allá por el año 1999, un 20 de febrero en el que Cáceres visitaba el Fernando Martín. Mi segundo partido, circunstancias de la vida, tres semanas después en un Baloncesto Fuenlabrada – Caja Cantabria.
Así comenzó mi historia con el Baloncesto. Y continuó hasta hoy en día, donde el club que vio nacer mi pasión, coincide en categoría con el club que he visto crecer desde Liga EBA, en una localidad a la que llegué cuando el baloncesto de máximo nivel que existía, era el de primera nacional.
Mañana 7 de octubre será un día muy especial, ya que con mi nuevo equipo, Grupo Alega Cantabria, tendré oportunidad de pisar una cancha que fue mi casa durante más de 20 años. 20 años que sirvieron para forjar una pasión, y un sentimiento de pertenencia que por muchos años que pasen, nunca se olvidarán. Este verano fue complicado, en el sentido de ver cómo uno de los equipos de tu vida desciende, languidece y sufre la incertidumbre de un verano complicado.
Así y todo, como el Ave Fénix, la ilusión ha retornado a Fuenlabrada. Al Pabellón Fernando Martín. Y mis ojos, cerrarán el círculo. Volverán a donde empezó todo (o prácticamente). El otrora Fuenlabrada – Caja Cantabria, será el sábado un Baloncesto Fuenlabrada – Grupo Alega Cantabria. Y detrás de las cámaras, estaré yo. Quién lo iba a decir hace 25 años. ¡Lo que me hubiera reído!
Lógicamente, toda la suerte del mundo a mi «Fuenla» a partir del día 8 de octubre. El día 7… mi corazón es rojiverde. De Torrelavega.
Gracias Baloncesto, por darme tanto.
