Obradoiro claudica ante un sólido San Pablo Burgos.

Burgos dominó gran parte del encuentro ante los infructuosos intentos locales de remontada.

Se enfrentaban en Sar dos escuadras que se conocían mucho de sus ansiados encuentros en ACB, ahora se ven las caras peleando por una esperada vuelta a la mejor liga europea.

Por lo visto en Compostela, San Pablo Burgos está un peldaño por encima de Obradoiro en conjunción del equipo; supieron perfectamente jugar los 40 minutos sin ponerse nerviosos nunca, pese a los arreones de los blanquiazules jaleados por un público que apretó por momentos de lo lindo, rememorando viejas tardes de gloria.

El encuentro arrancó con los siguientes quintetos; por parte local saltaron a la cancha: Quintela, Davison, Jiménez, Micovic y Stevic; y por parte burgalesa lo hicieron Gudmusson, Lapornik, Cremo, Stumbris y Fischer.

Las primeras ventajas fueron locales (y las únicas en el partido) pues el encuentro se abrió con un triple de Davison y el marcador se ensanchó hasta un 6/0 , seguido de un 14/7 pero Burgos a través de Lapornik comenzó a carburar de fuera y la igualdad marcó este primer cuarto.

El partido transcurría con continuas igualdades en el marcador, con Burgos dominando más por dentro y siendo más incisivo en el rebote, y Obradoiro metiendo mucho de fuera sobre todo a través de Jiménez y Davison.

El cambio de rumbo en el partido se dió con la entrada de un viejo veterano como Dani Díez; que hizo de todo en la cancha, reboteó, tiró bien de tres y hasta corrió los contraataques como hace años que no se le veía; una segunda juventud para uno de los jugadores con más caché de la liga.

Pero aún así, y pese a las primeras ventajas serias de Burgos (hasta siete puntos) Obradoiro siempre conseguía algún arreón a base de triples y cerraba el descanso con sólo dos puntos abajo.

La segunda parte del partido tuvo un guión parecido al del segundo cuarto, escapadas de Burgos hasta los siete puntos y recortes de Obradoiro hasta empatar el choque. Se dió este diente de sierra varias veces,y el partido era una montaña rusa. A las acciones de Lapornik (un dolor de cabeza toda la tarde para la defensa local) y Diez, contestaba Obradoiro con triples de Arroyo o Davison.

Los minutos finales fueron de gran emoción con continuas acciones ofensivas de ambos conjuntos, a los triplazos de Cuevas (uno desde 9 metros) contestaba Nacho Arroyo con sendas acciones exteriores, hasta que al final un tiro exterior de un desaparecido Fischer parecía romper el partido. A 13 segundos del final, Obradoiro tres abajo tenía balón para empatar, pero incomprensiblemente Davison se jugó un tiro de una manera muy precipitada y ahí se acabó el partido, ya no había tiempo de la enésima remontada.

Los mejores.

Por parte burgalesa destacaron Lapornick con 5/9 en triples, Cremo con 18 de valoración y Dani Diez con 22 de valoración y 17 puntos. Por parte local los mejores fueron Davison con 21 de valoración y 20 puntos, Nacho Arroyo con 4/5 en triples y Oliver Stevic con 7 rebotes.

Las claves.

Pese a jugar un buen partido en ataque con un porcentaje impresionante de 54% en triples y tener una buena actitud defensiva (pese a los 91 puntos recibidos), el equipo necesita algo más. Seguimos siendo de los peores equipos de la liga en tiros de dos (ayer 11/26), tanto en cantidad como en porcentaje. Aunque estuvimos bien en robos, pérdidas, asistencias y rebote, la impresión es que reboteamos peor que el equipo rival, o por lo menos peor en los momentos claves.

También es verdad que Burgos en los momentos importanters tuvo mucho (quizá demasiado) acierto, pero Obradoiro no supo ponerse arriba cuando lo tuvo en la mano; como fueron los tiros libres (otra vez) de Micovic o el fallido contraataque de Davison.

Toca mejorar el apartado del juego interior y variar más el juego exterior pues no todos los días vamos a estar en estos porcentajes. Es difícil ver una penetración, un corte o ya no digo un posteo, y eso nos hace falta para poder amenazar de 3 cuando la defensa se cierre, porque así nuestros exteriores siempre van a estar supermarcados.

Y ahora que…

Pues no queda otra que seguir; a principios de liga quien hubiera dicho que Obradoiro estaría 1/3, pero es la realidad que tenemos que asumir. Seguir creciendo, seguir mejorando; y ganar en Valladolid el próximo viernes, partido que se antoja como una final a nivel moral y de confianza del equipo. Lo de Cartagena no se puede volver a repetir…

Esta liga nos tiene demostrado que hay que ir navegando por ella, y sino puedes subir directo (cosa que ahora mismo parece lejana) lo importante es llegar bien a los cruces de play-off, y no estar ahora al 100% y desinflarte al final. Si no que se lo digan a Estudiantes o al mismo Burgos. Es la esperanza a la que nos aferramos.