Pedro Bombino, intensidad para el juego interior

Fotografía cedida por Fibwi Mallorca
Paso a paso, sin estridencias, pero con un rumbo definido. El Fibwi Mallorca Bàsquet Palma continúa construyendo un proyecto con sello propio para su regreso a la Primera FEB. Tras afianzar la continuidad de su núcleo duro —el cuerpo técnico y cinco jugadores clave en el ascenso— y dar el primer golpe sobre la mesa con el fichaje del base Lucas Capalbo, el club insular refuerza ahora su juego interior con una pieza de garantías: Pedro Bombino. Un pívot internacional cubano de 2,08 metros, con experiencia y carácter, que viene a aportar presencia, solidez e inteligencia en la pintura.
El camino emprendido no es improvisado. Cada paso responde a una hoja de ruta marcada por la coherencia y el equilibrio entre ambición y continuidad. La llegada de Bombino se entiende no como una concesión al mercado, sino como una decisión estratégica. A sus 25 años, el jugador nacido en Ciego de Ávila ha demostrado sobradamente su capacidad para impactar en ambos lados de la cancha. Fijo en la selección cubana y con un sólido recorrido en Argentina y Venezuela, Bombino representa ese perfil que tanto valora el cuerpo técnico de Pablo Cano: jugadores que entienden el juego, que se implican en el esfuerzo colectivo y que suman más allá de las estadísticas.
Un cinco de presente y de futuro
Pedro Bombino aterriza en Palma tras varias temporadas en el Unión de Santa Fe, donde fue creciendo en minutos y protagonismo. En su última campaña en el conjunto argentino firmó 11,9 puntos, 4,9 rebotes y 0,8 asistencias por partido en algo más de 21 minutos de media. Pero más allá de los números, destaca su impacto silencioso: capacidad para correr la pista, leer el juego sin balón y facilitar desde el poste bajo. En Venezuela, donde también ha militado en clubes como Toros de Aragua o Guaros de Lara, demostró su capacidad para asumir galones con actuaciones sobresalientes en anotación y rebote.
“Es una apuesta doble, tanto nuestra como suya”, afirma Martí Josep Vives, director deportivo del club. “Es un jugador que busca dar un paso adelante en su carrera y, para nosotros, es una ficha importante y muy complicada por las dificultades de optar a gran parte de los ‘cincos’ del mercado”. Vives no oculta su satisfacción: “Es un pívot clásico que hace las cosas sencillas bien hechas. Corre bien la pista, tiene buen IQ en el dos contra dos, y es un gran pasador desde el poste bajo”.
Una plantilla que se arma desde la identidad
Con la incorporación de Bombino, el Fibwi Palma ya suma siete piezas en su nuevo puzzle. Y todas encajan bajo la misma lógica: sumar sin romper, crecer sin olvidar. El fichaje del base Lucas Capalbo, anunciado días atrás, marcó esa línea de intenciones: juventud con experiencia, liderazgo natural y talento con hambre. Un perfil que conecta con lo que se ha convertido en marca de la casa: jugadores intensos, comprometidos y capaces de entender el espíritu colectivo.
Antes de mirar al mercado, el club hizo los deberes en casa. Renovó a Pablo Cano y a todo su cuerpo técnico, garantizando la continuidad de una filosofía que devolvió al equipo a la categoría de plata. Y blindó a cinco de sus piezas clave: Jorge Martínez, Patrick Spencer, Xabi Beraza, Jon Ander Aramburu y Brian Vázquez. Un núcleo que conoce Son Moix, que se identifica con el proyecto y que ha sido parte del renacer competitivo del equipo. La base está clara; las incorporaciones, como Capalbo y ahora Bombino, son añadidos que suman sin desplazar.
Una travesía que no ha hecho más que comenzar
“Volvemos a una ‘mini ACB’”, advertía el presidente Guillem Boscana al hablar de la exigencia de la Primera FEB. Pero no se trata solo de competir: se trata de consolidarse. El Fibwi Palma no quiere ser una anécdota en su regreso, sino un proyecto sostenible en el tiempo. La continuidad del patrocinio principal de Fibwi —empresa mallorquina que ha apostado por el club en las buenas y en las malas— refuerza esa imagen de estabilidad. Una alianza que trasciende lo económico y que habla del vínculo con la isla y con la afición.
El fichaje de Pedro Bombino es un nuevo paso firme en ese camino. El perfil está claro: presencia interior, lectura táctica y compromiso. Capalbo y Bombino, dos fichajes, dos continentes, dos posiciones diferentes… pero una misma idea: sumar para crecer. En Son Moix, la ilusión sigue latiendo. Y este proyecto, que se alimenta tanto de memoria como de futuro, sigue tomando forma. Todavía quedan nombres por llegar, pero lo que ya está sobre la mesa invita a creer.
Fotografía cedida por Fibwi Mallorca
