febrero 14, 2025
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Análisis de la gran primera vuelta que ha llevado a cabo el Flexicar Fuenlabrada en su lucha por el ascenso.

El Fuenla ha finalizado la primera vuelta dejando grandes sensaciones a su paso. En este segundo año de Primera Feb el equipo se ha posicionado con 15 victorias y tan solo 2 derrotas, siendo segundos en la clasificación. Son muchas las posibilidades de encontrar ese ansiado primer puesto, que los llevaría directos de vuelta a la ACB. 

Por ello, es interesante ver la evolución de los fuenlabreños, tanto la de los jugadores individualmente como la del equipo en su conjunto, que están transmitiendo mucha ilusión a la afición, cada día más entregada con sus luchadores.

Un inicio lleno de dudas

La temporada empezaba con las expectativas muy altas. El club había ido anunciando los nuevos fichajes y no dejaban indiferente a nadie, como los de Westermann o Nzosa. Con las buenas sensaciones del equipo en el tramo final de la pasada campaña, se esperaba una mejora muy notable.

Sin embargo, los primeros partidos no llenaron esta expectación. Se notaba la calidad individual y la superioridad frente a equipos más humildes, pero todavía faltaba algo. Los jugadores todavía tenían que conocerse y se notaba en el estilo de juego, muy mejorable. Esto les costó la pronta derrota frente al Burgos, muy dura para la afición, que temía la decepción de un buen equipo con grandes nombres que no fuera a ningún lado, como ya había pasado anteriormente en la primera liga.

Poco a poco los jugadores fueron entendiéndose, compenetrándose más, y desde fuera se veía como se iba formando un gran equipo. Las defensas eran cada vez mejores, más intensas y mejor organizadas. En el ataque poco a poco se iba consolidando la dinámica de juego coral. A cada partido el Fuenlabrada hacía más piña, y eso se notaba gracias al esfuerzo de todos en cada partido, acumulado victorias.

Equipo consolidado

El punto de inflexión llegó con la victoria frente al Palencia. Ya se demostró que la clave estaba en la defensa. El Palencia es un gran equipo que viene de ACB, por lo que aquella victoria reafirmó la idea de que el Fuenla era de los mejores equipos de la liga, capaz de ganar a cualquiera. 

Después llegó la dura derrota contra el Estudiantes, que funcionó para enseñar que rendirse no era una opción, que darían la cara hasta el final. Aunque perdieron, sirvió como propulsor de motivación para los jugadores en los partidos grandes. De esta forma, en los siguientes encuentros contra Ourense y Betis, se vio una de las mejores versiones del Fuenla hasta el momento.

Una de las mejoras más importantes viene desde la línea de tres. Durante los primeros encuentros hubo partidos en los que rozaban el 20% de acierto desde más allá del arco. Sin embargo, con la mejora de las decisiones y la compenetración, el porcentaje ha aumentado notablemente.

La defensa del Fuenla ahora es temida por todos, siendo la mejor de la liga. En cuanto al ataque, la mejora es innegable. Todos los jugadores han dado un paso adelante y todos muestran ganas querer ganar, dejando de lado las marcas individuales. En definitiva, el Fuenlabrada ha pasado de ser un simple proyecto de prueba a un enorme equipo con posibilidades reales de cantar victoria en la lucha por el ascenso.

Los jugadores 

Por otra parte, los jugadores también han tenido una mejora exponencial enorme. Un ejemplo es Nwogbo, que ha superado todas las expectativas. Hizo unos primeros partidos poco destacables, pero tras el encuentro contra Valladolid se convirtió en una pieza clave desde el dominio físico y la anotación.

El crecimiento de Nzosa también ha sido enorme. Al principio le costó adaptarse al equipo y eso se notaba en su juego, pero en cada partido iba a más. En los últimos encuentros el pívot ha sido fundamental, aportando cuando más se le necesitaba en ambos lados de la cancha. La aportación en el ataque de Jorgensen también ha ido aumentando. Ya desde el principio demostró su calidad anotadora, pero ahora se ha consolidado como un enorme desatascador. 

Otro que ha tenido una buena mejora ha sido Iván Cruz, que se ha ido ganando los minutos partido a partido. También otros como Zurbriggen o Munnings, que han ido demostrando que son especialistas defensivos, pero que también pueden aportar números en el ataque. Por otra parte, Westermann empezó mucho más discreto en la anotación, pero en los últimos partidos hemos podido ver su calidad más allá de la dirección de juego. 

Por último, mencionar a guerreros como Bilbao, Duran o Matulionis, que siempre aportan al equipo, desde las grandes defensas y los intangibles, hasta las rachas de microondas. También a McGrew, a quien se espera con ganas. Fue una pieza clave de la plantilla y ya está a punto de volver a la acción. 

IMAGEN: Redes Sociales B. Fuenlabrada.

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