thumbnail_BOIMAGQRBRCPRLORRTF3WNS62Y

Imagen obtenida de Rodolfo Molina, AS.

El base catalán firma por una temporada con el club que lo vio nacer como profesional. A los 34 años, y tras un año de pausa por motivos de salud mental, Ricky busca reencontrarse con el baloncesto y, sobre todo, volver a sonreír.

Un último baile donde todo comenzó

Después de meses de silencio y reflexión, Ricky Rubio ha decidido volver al baloncesto profesional. Lo hará donde todo empezó, en el Joventut de Badalona, el club de su infancia, de sus inicios, y el que marcó su carrera desde que debutó con apenas 14 años en 2005. 16 años después de su salida rumbo al FC Barcelona, Ricky vestirá nuevamente de verdinegro en la temporada 2025-2026. Un regreso que trasciende lo deportivo, cargado de simbolismo y emoción para la ciudad de Badalona.

Me gustaría jugar al baloncesto sin ser Ricky Rubio, pero es imposible”, confesaba el propio jugador recientemente en una entrevista con Jordi Évole. En ella, el base catalán hablaba abiertamente de las dificultades que ha enfrentado durante su trayectoria, desde las lesiones hasta los episodios de ansiedad y depresión que le llevaron, en agosto de 2023, a abandonar la concentración de la selección española justo antes del Mundial. Fue un punto de inflexión. “Hubo una noche que me dije que no quería seguir, no con el baloncesto, sino con la vida”, llegó a confesar en la entrevista.

En aquel momento, parecía impensable volver a verlo en una cancha, él mismo decía: «Quiero jugar a baloncesto, pero ahora mismo no puedo”. Pero parece que RIcky ya ha decantado la balanza sobre su futuro. El deseo de volver a disfrutar, de recuperar la pasión por el juego, ha pesado más. Y lo hará en el entorno donde todo comenzó, arropado por la afición y por Badalona, una ciudad que nunca dejó de sentirlo como suyo propio.

Una decisión para cerrar el círculo

Ricky Rubio ha firmado por una temporada con el Joventut, aunque el club ha anunciado oficialmente que el acuerdo se extiende hasta el 30 de junio de 2026. Estará a las órdenes de Dani Miret, un entrenador que, curiosamente, tiene solo cinco años más que él. En el vestuario se reencontrará con viejos conocidos como Guillem Vives y Ante Tomic, pero ya no estará su antiguo y eterno compañero, Pau Ribas, quien colgó las botas al final del curso pasado.

Su último partido oficial fue el pasado 2 de junio de 2024, en las semifinales de la Liga ACB con la camiseta del FC Barcelona, frente al Real Madrid. Antes de esa fugaz reaparición en el Palau, Ricky puso fin a una carrera de 12 años en la NBA, donde disputó más de 700 partidos defendiendo los colores de franquicias como los Minnesota Timberwolves, Utah Jazz, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers.

A lo largo de su carrera, ha sumado un palmarés que muchos desearían: MVP del Mundial 2019, campeón de Europa en dos ocasiones (2009 y 2011), y medalla de plata olímpica en Pekín 2008. Pero más allá de los títulos, su figura ha destacado por su estilo de juego único, un base con una visión privilegiada, capacidad de liderazgo, inteligencia táctica, y una defensa que siempre marcaba diferencias.

En palabras del comunicado oficial del club: “Más allá de los números y del palmarés, la figura de Ricky es la de un jugador nacido en El Masnou que ha querido, quiere y querrá siempre a la Penya”.

Su debut esta temporada está previsto para el 18 de septiembre en la Lliga Catalana, frente al MoraBanc Andorra, y un día después se medirá al que fue su último equipo, el Barça. Pero su primer partido amistoso con la camiseta verdinegra será el 4 de septiembre, en el Torneo de Sant Julià de Vilatorta, ante el Hiopos Lleida, el mismo torneo donde debutó hace dos décadas con el primer equipo.

Ricky Rubio vuelve. Pero no vuelve el MVP, ni la estrella NBA. Vuelve el niño que soñaba con jugar, el que se enamoró del baloncesto en el Olímpic, el que ahora quiere volver a sonreír. Y lo hará en casa. Con La Penya. Donde todo comenzó.

Pau Ribas, nuevo líder del futuro verdinegro

Mientras Ricky Rubio se prepara para volver a las pistas, su amigo y excompañero Pau Ribas inicia una nueva etapa fuera de ellas. El exjugador, que se despidió del baloncesto profesional al final de la pasada campaña, en un emotivo homenaje en el Olímpic de Badalona en el que estuvo presente el propio Ricky, será el nuevo máximo responsable del área de formación del Joventut de Badalona.

Pau Ribas sustituirá a David Jimeno, quien dejará el cargo tras una década liderando la cantera, y que podría incorporarse al cuerpo técnico del Real Madrid junto a Sergio Scariolo. Así, la dirección del futuro deportivo de la Penya queda en manos de alguien que conoce la casa, su identidad y sus valores.

Imagen obtenida de Rodolfo Molina, AS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *