San Miguel se estrena en Zaragoza

Este domingo a las 12.30 se enfrentan Casademont Zaragoza y Covirán Granada en el pabellón Príncipe Felipe. Será el estreno en casa de Rodrigo San Miguel como primer entrenador desde que hace diez días se hizo con las riendas del equipo tras la destitución de Porfirio Fisac. Un primer examen ante su público frente a un conjunto nazarí que busca la victoria para seguir respirando en la liga. Para añadir más ingredientes al envite, Pablo Pin, entrenador de los granadinos, se perfila como el “coach” para la próxima temporada en el equipo aragonés. Muchos condimentos en la misma sartén que veremos qué resultado dan el domingo.

Estado del equipo local

Rodrigo San Miguel seguirá sin poder contar con Jaime Fernández, cuyo edema en el tobillo no termina de sanar. Y es más que duda Marco Spissu, que todavía no ha entrenado con el resto del grupo a falta de 48 horas para el choque. “Está con trabajo individual y a ver si poco a poco le podemos ir recuperando. No hemos podido contar con él y es difícil que pueda estar” ha comentado el técnico rojillo. Recordemos que Spissu tuvo que abandonar la cancha de Baskonia a hombros la semana pasada por un problema en la espalda.

Primera semana de trabajo como primer entrenador

Tras sus primeros 7 días completos como primer entrenador, Rodrigo San Miguel comenta que ha intentado ir dejando pequeños detalles para mejorar el equipo: “Hemos ido cambiando cositas pero no quiero hacer una revolución total con respecto al trabajo de Porfirio Fisac. Hay una buena base que mantener, pero sí que hay cosas a las que le hemos dado una vueltecilla”.

El domingo será su estreno en casa como entrenador. Como jugador, en sus primeros años, fue muy exigido por la grada, que esperaba que fuese la gran esperanza aragonesa. Ahora declara que “Estoy tranquilo. La semana está yendo bien y los jugadores han respondido y eso te da confianza. Me siento arropado y entre todos estamos buscando las cosas que más nos pueden ayudar”.

En relación al partido del fin de semana frente a los nazaríes, el entrenador zaragozano no ve el partido como una final por lograr competición europea, pero sí consideró que era de gran importancia para seguir apostando por esos puestos que dan derecho a disputar torneo continental a final de temporada. “Hacer una quiniela sobre cuántos partidos hay que ganar no lo sé, esas cuentas nunca salen, hay que ir día a día. No depende solo de nosotros, pero si hacemos bien nuestro trabajo acabaremos en una mejor posición” comentó. San Miguel habló de respetar mucho al rival, que viene con mucha necesidad: “Viene a vida o muerte y todas sus opciones pasan por ganarnos”.

Un partido vital para Granada que, de acumular una nueva derrota, podría certificar su descenso en la cancha zaragozana. E importante el encuentro también para los rojillos, para seguir luchando por puesto europeo y lograr la primera victoria del nuevo entrenador, que les dé confianza de cara a los próximos choques.

David Muñoz