Se nos derrumba el baloncesto
No voy a negar que quiero y amo este deporte y por eso nació Basket Pasión. Pero tampoco voy a negar la crisis tan sangrante que está sufriendo este deporte. Y no es de extrañar porque la situación social desemboca en una crisis más brutal que la sufrida en 2008.
Pero me asusta la pasividad de los estamentos competentes en este ámbito por su inmovilidad total. Por no querer sentarse todo el mundo a hablar y por supuesto a ceder. Porque para salir de este follón hay que ceder.
Es triste ver como equipos o clubes que ganan su ascenso cortés y deportivamente en la cancha, como el caso de C. B. Prat, tienen que rechazar su plaza por no poder afrontar los gastos. O el caso de CB Almansa, asentado en la LEB Oro que renuncia a su plaza por no querer meterse en números morados.
La temporada pasada desaparece Campus Promete de la liga Femenina y nadie mueve un dedo por intentar cambiar todo esto que hunde nuestro deporte.
Ayer mismo nos enteramos que C. B. Almería saca un comunicado donde dice: “hemos tomado la difícil decisión por no llevar al club a su desaparición de no salir a competir en las categorías Liga Femenina Challenge y Liga EBA…”
Un Real Betis que se las está viendo y deseando para sobrevivir en LEB Oro. Por cierto, cuyo mejor fichaje de la historia es la dimisión de Fernando Moral. Porque decir Betis en baloncesto es decir Caja San Fernando, es decir Cajasol… es hablar de una historia bonita en el mundo de la canasta.
Y no hablo de clubes que hayan tenido mala gestión porque para eso está Clarinos y ahí no volveré a ahondar.
La mayoría de las gradas están vacías. Los precios desorbitantes y nadie mueve un dedo. ¿Qué es mejor, vender 3 coca colas a tres euros, o 30 a dos euros?
Pero, ¡coño! ¿Es que no nos damos cuenta que el baloncesto se hunde?
Es que parece que en España solo interese la ACB y Europa. Y después algún “imberbe mental” propone que la LEB Oro o la Plata, ya no sé, sea una liga de clubes vinculados a ACB.
En serio que mejor que alguno no abriera la boca. Porque para decir tantas sandeces, mejor callar.
Sin embargo en este deporte lo que prevalece es el rigor de la normativa por encima de todo, de una normativa obsoleta que violenta y bloquea videos (de 20 segundos) de quienes tan solo desean la difusión de un deporte de caballeros que se ahoga y que los que están arriba en vez de tirar un salvavidas, los cogen por la cabeza y los hunden todavía más.
He dicho.
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