Sufrir, cambiar: Ganar

El CB Starlabs Morón vence al Círculo Gijón Baloncesto en un encuentro que tuvo dos partes muy distintas.

Sábado festivo en el Alameda, desde bien temprano (13h) las puertas del granero de las ilusiones se abrían para acoger a sus aficionados para compartir comida, risas, bailes y alguna que otra conversación sobre lo que podría suceder horas más tarde frente al Círculo Gijón. Las caras reflejaban una mezcla de seguridad y de esperanza de que la victoria no se iba a escapar esta vez casa. Los más atrevidos decían que iba a producirse incluso con cierta facilidad, pero esta liga no perdona a nadie y el exceso de confianza a veces puede ser un arma de doble filo. De este, axioma, se darían cuenta pronto todos los presentes, aunque al final el resultado fuese finalmente favorable, a pesar del sufrimiento.

Sin intensidad  ni acierto: Imposible

Desde el momento en el que se dió el salto inicial la sensaciones de los locales, eran acordes con el día que celebramos ayer. Un equipo con una energía muy baja, con poca intensidad y que poco a poco se adentro en un bucle negativo bastante preocupante. En ataque el acierto era inexistente, volviendo a obcecarse en convertir el triple en la vía principal para resolver los ataques, sorpresa, como viene siendo habitual no funcionó . El porcentaje aruncitano rondando el 30% desde la línea de tres, imposibilitaba que pudieran dar la batalla a un Gijón que parecía tener la llave en todo momento del encuentro cimentada en un acierto brutal, que se comparaba a equipos en una mejor situación clasificatoria.

Los espectadores presentes veían con incredulidad, como sus jugadores no solo estaban mal en ataque, si no también en defensa. La intensidad con la que se maneja el CB Morón, esta vez,  no estaba presente en la pista. No llegaban bien a las ayudas, perdían marca en cada dos para dos, tarde a los punteos y lo que es más extraño, el box out eran los padres, El dominio visitante era total y absoluto salvo algún arreón local que igualaba el marcador pero sin llegar a remontar el encuentro, ni siquiera a empatar. La diferencia en el marcador al final de los primeros 20 minutos era de 9 puntos, viendo lo visto, este resultado se podria considerar un mal menor, que aún dejaba muchas puertas abiertas al Morón para lograr la remontada.

Entender para ganar

Ajustes, broncas del entrenador, corrección de fallos .. A esto atribuimos normalmente, cuando observamos un cambio radical tras el descanso. Mas, con esta reflexión dejamos al margen a una de las patas: los jugadores. Esta vez y en , palabras de Fede Castelló en rueda de prensa la clave fue la actitud de sus pupilos y créanme que mirando con calma lo sucedido no se le puede quitar la razón al entrenador sevillano, el cambio de cara de los suyos fue radical. De repente, algo hizo clic en las cabezas de los dueños de casa, empezaron a ser duros atrás, a cortar líneas de pases, a llegar de todo asfixiando el ,hasta ahora, ataque fluido rival. Este empujón de intensidad, sumado al desacierto en los tiros libres dejaron al Círculo, en unos pírricos 8 puntos en el tercer periodo certificando que el cambio de tendencia era real.

Durante el tercer y cuarto tiempo los naranjas también cambiaron el focus en ataque, pasando de querer solucionarlo todo desde la lejanía a buscar las ventajas donde estaban abajo. Cada balón interior, cada penetración se saldó con rédito positivo, haciendo que la misma grada que en la primera parte pedía intensidad de una forma más profana, enarbolará banderas y se metiera de lleno en el encuentro siendo ese jugador número seis que siempre es. La locura estalló de manera definitiva cuando Burgos con un triple desde 45 grados a falta de 5 minutos ponía a los suyos 11 arriba. Cuando pensábamos que el límite de decibelios alcanzados era insuperable otro triple esta vez de Jiménez estableció un nuevo récord de ruido haciendo retumbar los cimientos del pabellón moronense. 

Los asturianos, haciendo un homenaje a sus antepasados, no tenían en su cabeza rendirse tan fácil a pesar de los dos mazazos sufridos. En los siguientes minutos volvieron a acercarse peligrosamente en el electrónico a 5 puntos. En ese momento es cuando la experiencia de los veteranos locales salió a relucir contemporizando el partido y atando la tercera victoria de la temporada, la primera en casa, que tiene una importancia tremenda dado como se está desarrollando la liga. El próximo partido del CB Starlabs Morón será en Logroño, esta vez contra El Clavijo. Eso como siempre, será otra historia. Hasta entonces, sean buenos y mucho baloncesto.

Ficha Técnica:

CB Starlabs Morón 79 (22/12/19/26) : Williams (14) Marín.J (5) Jiménez (12) Fernández (5) Herrera (7) Marín.A (8) Chabi Yo (10) Burgos (8) Orlov (7) Correia (3)

Círculo Gijón Baloncesto 70 (25/18/8/19) : Ramírez (5) Reilly (10) Pierre (23) Idris (6) Arcos (10) Barros (1) Menéndez (13) Luis (2)

Autor: Lermi García 

Imagen: Guillermo García