Triunfo del Girona con sabor a futuro

1 | 2 | 3 | 4 | T | |
---|---|---|---|---|---|
Lleida | 16 | 19 | 16 | 34 | 85 |
Girona | 19 | 24 | 22 | 25 | 90 |

Hiopos Lleida
85
1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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Lleida | 16 | 19 | 16 | 34 | 85 |
Girona | 19 | 24 | 22 | 25 | 90 |
90

Bàsquet Girona

Hiopos Lleida
85
-
90

Bàsquet Girona
-
Q1
16- 19
-
Q2
19- 24
-
Q3
16- 22
-
Q4
34- 25
Hay victorias que trascienden el mero resultado. El Bàsquet Girona llegó a Lleida con la soga al cuello, arrastrando seis derrotas consecutivas y aferrado a un Moncho Fernández recién llegado, cuya misión es salvar a un equipo que agoniza en el abismo de la Liga Endesa. Y lo consiguió, en un derbi eléctrico, áspero y no exento de drama, imponiéndose al Hiopos Lleida por 85-90 en un Barris Nord abarrotado hasta la última grada, que asistió, entre la incredulidad y la rabia, a un desenlace que nadie había previsto tras el espectacular arranque de temporada de los locales.
El duelo comenzó con el Girona dictando el ritmo del partido. No fue un comienzo brillante, pero sí efectivo. Los primeros compases dejaron ver a un Hiopos errático y nervioso, incapaz de contener a un rival que, con muy poco, abrió el primer agujero en el marcador (0-5, min. 1). Sin embargo, los leridanos, a fuerza de empuje más que de acierto, lograron cerrar el primer cuarto tan solo tres puntos por debajo (16-19, min. 10), espoleados por su afición, que no dejó de rugir ni un segundo.
Juani Marcos, el verdugo que volvió a casa
El segundo cuarto comenzó con otro aire para el Lleida. Van der Vuurst y Muric, dos pistoleros rápidos, encadenaron dos triples consecutivos que voltearon el marcador por primera vez (24-21, min. 14), obligando a Moncho a parar el partido con un tiempo muerto que, visto lo visto, resultó providencial. Porque a partir de ahí, el Girona recuperó el control, y lo hizo con un invitado especial: Juani Marcos, el base que regresaba al pabellón que un día fue su hogar, dirigió a los suyos con la precisión de un general en el campo de batalla. Sus 12 puntos y 5 asistencias fueron el motor de un equipo que, a pesar de no brillar, cerró la primera mitad con un sólido 35-43.
El tercer cuarto fue un suplicio para el Hiopos Lleida. Los de Moncho Fernández salieron como lobos hambrientos tras el descanso, y Máximo Fjellerup, imponente durante toda la noche, se encargó de que el partido se decantara definitivamente del lado gerundense. Con 7 puntos casi consecutivos, el argentino abrió una brecha de 16 puntos (42-56, min. 26), mientras que los locales, víctimas de sus propias imprecisiones y de un escaso 11% de acierto en el triple, se hundían poco a poco. El marcador al final del tercer periodo, 51-65, reflejaba una realidad difícil de revertir.
Un último aliento que rozó la épica
Pero si algo tiene el Hiopos Lleida es el orgullo. Y en el último cuarto, cuando todo parecía perdido, sacaron fuerzas de donde no había. La chispa la encendió Thomas Bropleh, que anotó sus 12 puntos en esos diez minutos finales. La grada, tras la expulsión de su técnico Gerard Encuentra en el minuto 34, se convirtió en una caldera. La presión creció, el Girona tambaleó y el Lleida llegó a situarse a un solo paso de igualar la contienda (69-73, min. 38).
Sin embargo, a veces el coraje no es suficiente. Y esta vez, la precisión en los momentos clave fue lo que marcó la diferencia. Iroegbu y Durham, con nervios de acero, encadenaron tiros libres vitales que cerraron cualquier esperanza de remontada local. El 85-90 final desató la euforia en el banquillo visitante, conscientes de que no solo habían ganado un partido, sino que quizás habían iniciado su camino hacia la salvación.
El Hiopos Lleida se marchó cabizbajo, consciente de haber perdido una batalla importante en su lucha por la salvación. El Bàsquet Girona, en cambio, regresa a casa con un triunfo que sabe a futuro, el primero de Moncho Fernández al frente del equipo. Y como bien saben los que entienden de guerras, a veces, lo más difícil es dar el primer paso.
Ficha técnica:
Hiopos Lleida (16+19+16+34): Goodwin (7), Villar (12), Paulí(8), Muric (4), Hasbrouck (6) – cinco inicial- Walden (-), Bropleh (12), Van der Vuurst (14), Bozic (10), Madsen (-), Caicedo (-) y Oriola (12).
Bàsquet Girona (19+24+22+25): Iroegbu (19), Fjellerup (19), Marcos (12), Fernández (6), Susinskas (5) -cinco inicial- Sibande (-), Busquets (5), Ferrando (-), Geben (2), Martínez (9), Durham (8) y Nnaji (5).
Árbitros: Fernando Calatrava, Joaquín García y Alberto Baena. Expulsaron a Gerard Encuentra (min. 34). Eliminados Walden y Fernández.
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en Barris Nord (Lleida) ante 5.983 espectadores.
Foto: X (Twitter) Hiopos Lleida
