Leones el domingo, gatitos el miércoles

Pues ya está, he conseguido no dormirme viendo este partido soporífero y vengo aquí para contarlo. Esta quinta jornada nos tocaba enfrentarnos al CSU Sibiu en la quinta jornada de la FIBA Europe Cup en un partido trascendental para las aspiraciones bilbainas de pasar a la siguiente ronda de la cuarta competición europea. Como pequeño adelanto voy a decir que el partido acabó 68 a 73 pero hay mucho bacalao que cortar, así que vayamos por partes…

El primer cuarto perfectamente pudo estar patrocinado por cualquier producto con doxilamina porque madre mía, fueron 10 minutos sin prácticamente ritmo en el que gracias al contacto de más que permitieron los colegiados y el relativamente “buen” acierto que tuvieron los rumanos consiguieron llevarse este cuarto 18 a 14 y gracias porque vista la actitud con la que salieron los hombres de negro acabar el primer cuarto perdiendo de 4 es para darse con un canto en los dientes.

Los segundos 10 minutos siguieron siendo soporíferos “gracias” a que la dinámica siguió siendo la misma aunque el equipo local, el CSU Sibiu, fue capaz de meter una marcha más y poner a los hombres de negro contra las cuerdas. A mitad del cuarto más o menos el equipo que aumentó la marcha fue el Bilbao Basket consiguiendo así acercarse en el marcador e incluso ponerse por delante hasta que un triple sobre la bocina alternara el marcador a favor de los locales. Gracias a un parcial de 21 a 24 el marcador se fue al descanso con un ajustadísimo 39 a 38.

Las sensaciones en esta primera mitad fueron pésimas, después de haber luchado como leones frente al Real Madrid la pasada jornada de la ACB salir con la baja intensidad con la que salieron en la primera mitad de esta quinta jornada europea es vergonzosa, no vale de nada el trabajo hecho si cuando te estás jugando el pase a la siguiente ronda sales a jugar como si de una pachanga se tratara… señores, que esto es baloncesto profesional!

Al volver de los vestuarios los hombres de negro siguieron llevando la caraja en la mochila estando sin ideas en ataque y más perdido que una monja en un prostíbulo en defensa. Gracias a que poco a poco el equipo rumano se fue diluyendo y que la actitud del equipo en los últimos momentos fueron algo mejores (por lo menos en el apartado ofensivo) conseguimos salvar de cierto modos los muebles y acabar este tercer cuarto con un marcador de 58 a 61 gracias a un parcial de 19 puntos a 23.

En los últimos 10 minutos la caraja no se esfumó y mi mosqueo con este equipo fue en aumento de forma exponencial. El partido estuvo estancado en el 63 – 66 muchísimo tiempo gracias a que el equipo local solo intentaba enchufar triples y que nosotros estábamos muy pez en el apartado ofensivo. Parece ser que en los últimos minutos del partido los hombres de negro se acordaron de que se estaban jugando el pase a la primera ronda y empezaron a jugar a baloncesto de verdad para meter un parcial de, agarraos, 10 a 12 para acabar el encuentro 68 a 73 y seguir así como líder invicto y destacado del Grupo B.

He acabado el partido enfadado por el mismo motivo que he explicado antes, no puedes ser un león en casa frente al Madrid y salir como un gatito recién nacido en una jornada importantísima para avanzar en la competición por el mero hecho de subestimar a un rival que no se jugaba nada. Creo que Jaume debería tirar de más de una oreja en el largo camino de vuelta que tienen por delante.

En el aspecto individual Adam Smith lideró al equipo bilbaíno con 25 puntos, 4 asistencias y 2 rebotes en 32 minutos y medio. Junto a él estuvo Melwin Pantzar que en 29 minutos y unos pocos segundos anotó 16 puntos, cogió 3 rebotes y asistió en otras 3 ocasiones. Es de mencionar la actuación de Xabi Rabaseda al cual le encantan estos partidos de bajarse al barro y aunque acabara com 6 puntos, 2 asistencia y otros 6 rebotes fue fundamental en la defensa del equipo con su facilidad para robar entre líneas y meter la mano donde otro no las metería (no penséis mal que nos conocemos).

Por parte del Sibiu su mayor referente fue el estadounidense Pratt que aparte de llorar en cada jugada es capaz de jugar el baloncesto y acabó el encuentro con 16 puntos, 1 asistencia y 3 rebotes. Barro y Uta le acompañaron con 14 y 12 puntos, 1 y 3 asistencias y 11 y 6 rebotes respectivamente. Por otro lado los 3 puntos y rebotes en 19 minutos de Gavriloaia y los 4 puntos y 3 asistencias y rebotes en 29 minutos de Dragoste equilibraron la balanza.

Dejando el partido a un lado podemos afirmar que ya que el Anwil de Wloclawek le ha ganado al Caledonia Gladiators 93 a 72  y aparte de caldear la lucha por la segunda plaza del grupo B nos da matemáticamente la clasificación para la siguiente ronda en la que nos espera ya el Balkan búlgaro, líder del grupo A.

Por lo demás no tengo nada que decir, partido trámite finiquitado y ahora toca centrarse en el partido este domingo a las 17:00 en Badalona frente a un Joventut que no termina de arrancar pero que va a dar mucha guerra, así que nos vemos en la previa de ese partido, agur!

(Imagen del Bilbao Basket)

Parciales: 18 – 14, 21 – 24, 19 – 23, 10 – 12 = 68 – 73

Estadísticas:

– Bilbao Basket: Smith (25, 4, 2), Hlinason (8, 4, 7), Rabaseda (6, 1, 6), Pantzar (16, 3, 3), Reyes (0, 0, 0), Kullamae (5, 1, 2), Rigo (0, 0, 0), Tsalmpouris (2, 2, 4) y De Ridder (6, 1, 2).

– CSU Sibiu: Ivanov (9, 6, 3), Pratt (16, 1, 3), Uta (12, 3, 6), Dragoste (4, 3, 3), Gavriloaia (3, 0, 3), Kuti (7, 1, 4), Banciu (3, 2, 0) y Barro (14, 1, 11)