¿Gracias afición?

Os mentiría si os digo que he esperado a hacer la “crónica” más en frio, pues 2 días después sigo entre el cabreo y la tristeza. Hago esto por respeto a Basket Pasión, y para los pocos que seáis que leéis mis artículos, porque no tengo ni ganas ni fuerzas de escribir esto.
Es una supuesta crónica del partido en el que el Estu hizo otro ridículo, y ya sobrepasan unos cuantos límites. Esto es un barco a la deriva, que no tiene rumbo ni capitán, muchas, demasiadas cosas hay que cambiar, y hay una solución muy fácil. Os pido perdón porque vais a encontrar un buen texto, bien largo, pero hay que tocar muchas cosas.
Atrocidad
Aunque sea unas palabras del partido tengo que decir, porque es mi deber. Por ajustado que parezca el marcador, de 82-86, el Betis arrolló al Estu, y le sirvió para acceder a la final que disputaría contra el Fuenlabrada, para ganar a estos y volver a la ACB con todo merecimiento, desde aquí la enhorabuena.
Antes de hablar del partido, meteros en mi cabeza y mientras leáis esto, pensad que todo esto es culpa de Lezkano, aunque la directiva le endosara el marrón.
Vamos a ver Natxo, hijo mío, sabiendo que el Betis te las mete de todos los colores por fuera, que tiene a Hughes, a Benite, a Jelinek, y toda la panda montada por el señor Pedro, explícame como sacas a defender a Devin Schmidt, que no se puede mover ni la mitad de rápido que los tres mencionados. Carajo, saca a Sola cual perro de presa hasta que reviente, y no me quites a Devin cuando está enchufado, que este tío es más que un microondas.
Pues nada, Devin defendiendo al 3 del Betis y 3 triples seguidos suyos para empezar. Y caso aparte un tio de 2.13 que me da igual que en ataque se le caigan los puntos, es que lo que importa es la defensa para que no te metan puntos. Ah, y por si no os habíais dado cuenta, hablo de Kravic, y en lo que escribo esto entro en Twitter y veo q ha respondido a una critica hacia él diciendo que llevaba toda la semana medicándose.
Ya que estamos con los pívots vamos con Mus Barro, uno de los pocos que lo intentaba, que conseguía levantarme del asiento por ver un mínimo de ganas. El tío luchaba los rebotes, ponía un mínimo de interés en defensa, y en ataque con su acostumbrada garra. Mus, no te preocupes por los árbitros porque no van a cambiar. Y por Lezkano si te tienes que preocupar, porque como no de una explicación de por qué te sentaba no vuelve a su casa.
Me estoy dando cuenta de que he dicho que iba a hablar del partido, pero esto me parece más interesante y algo digo del partido en mis desahogos.
No hay partido que valga
Y venga, voy a abrir el melón, aunque melón el tío del que voy a hablar: Granger. Vaya tela, me tiene aun llorando y pegando patadas a los asientos rojos de la Caja Mágica. A mi me tiene que contar que se le pasó por la cabeza antes del partido, si lo tenía ya ganado, si había estirado de más los brazos, porque macho, te alabo por la temporada que nos has dado por haber venido y salvarnos en más de 3 y de 4 partidos, pero como te puedes poner tan nervioso. Ni un triple, nula primera parte, desaparecido. Jay, quédate, porque como dices estás en deuda después del partidito que hiciste, y aun así el más valorado por las asistencias.
Con el puesto de base estamos, y vuelvo a Lezkano, ¿donde metiste a Christian Diaz?, ¿tienes alergia de los canarios? Os voy a contar una anécdota, el miércoles de la semana de la Final Four (joder me tiemblan las manos al escribirlo) pudimos ir al entrenamiento del equipo, y tuve la suerte de al salir encontrarme con Christian y hablar con él como si fuera alguien del barrio. Como llevaba haciendo varias semanas cada vez que le veía, le pregunto sobre su lesión del Aquiles, y me dice que ya está al 100% y que quiere salir a morder al Betis, a destrozarlos. Pues lo tenía que haber grabado y mandárselo a Lezkano, porque aún no encuentro explicación a que no le sacara ni un segundo.
Es que vuelvo a meterme a ver las estadísticas, y sumado al cabreo de ver el resultado, veo el 1:32 que jugó Sola y reviento. Me costará mucho llegar a entender por qué ni Rivero (que se estará en su casa tan tranquilo) ni Lezkano han sacado a Sola a defender a diestro y siniestro. Lo de Pedro ya es pasado, pero vuelvo al partido contra el Betis y es que no puede ser que juegue esa miseria de minuto contra un equipo que hay que atosigar para que no metan, y teniendo tú 3 jugadores contados que ponen interés en defender, pero a 1 ni le sacas, es para reflexionar.
Me dejo a jugadores que no hicieron nada, se sumieron en la depresión que llevábamos los de la esquina azul del pabellón y su paso por la pista fue prácticamente nulo. Meto en este saco a Mihajlo Andric, Juan Rubio, Francis, y Garino, aunque este ultimo es otro caso aparte que debe ser que no quería jugar como le gusta y encima Lezkano no le sentaba cuando debía. Quiero decir de Juan y Francis que, aunque hicieran mala semifinal, ojalá se queden el año que viene, porque son dos personas de 10 y como jugadores, si se sabe cómo manejarlos, pueden aportar.
Joaquín y Héctor, gracias por intentar alegrarme
Pues eso, creo que la frase lo dice todo, los que le ponían algo de empeño, quienes de verdad parecía que querían remontar con cabeza, aunque Joaquín tuviera algún venazo de los suyos.
El uruguayo sacó su intensidad, tanto en defensa como en ataque, lo hizo hasta reventar, hasta ver que el solo no podía hacer todo. Defendía pegado a su jugador, moviendo los brazos para marearle, buscando robar el balón, aunque cometiera falta. Más de uno tiene que aprender. Y en ataque pues nada nuevo, penetraba buscando la falta en el interior para sacar tiros libres, con el tiro también lo intentaba, aunque estuvo más desacertado. Pero aun así poco hay que reprocharle, solo que en una de las jugadas finales no le hiciera falta a Radoncic.
Me quedé destrozado al ver a Héctor llorar al terminar el partido. En la entrevista que le hice se le veía serio, tenso, por la presión que debe sentir, de llevar desde que empezó a mantenerse en pie en el Estu, un chaval de la casa, que su sangre ya es azul entera, como la mía. Su coraje, su garra, su valentía, todo eso que ha ido desarrollando lesión tras lesión y que demuestra en la cancha cada vez que sale a morder, como quien entraba a la arena del Coliseo por aquellos tiempos perdidos.
Luchar, que digo luchar, dejarse la vida en cada rebote, correr como el que más, intentarlo desde el triple, desparpajo puro. Pues nada oye, que a Lezkano no le apetecía tener un jugador en cancha que quisiera remontar y lo intentara de todas las maneras. Increíble que no jugara ni 20 minutos.
Héctor, tus lagrimas son las de todos, y por eso toca hablar de eso, de todos nosotros.
Los maltratados
Esos somos nosotros, la afición, los dementes, aunque alguno no lo parezca. Maltratados por la directiva, que no hace nada, que como club no respeta al aficionado, a muchos de ellos que vivieron la copa del 92, la final de la Euroliga ese mismo año en Estambul, la copa del 2000, la agónica final de liga en 2004 ante el Barça, y hasta ahí, porque la cosa se empezó a derrumbar.
Este año había un poco más de ilusión, se veía una plantilla más equilibrada, con nombres de todavía más calibre, y lo más importante, gente de la casa. Renovación de Sola, vuelta de Alderete tras la lesión, subida de Giovanetti al primer equipo, y lo más importante, volvía Jayson Granger. Pero de poco ha servido, y tocará de nuevo estar en nuestra querida LEB Oro. Esos que he nombrado, a excepción de Lucas que marchó a Palma, pero estaba por el pabellón, son los que propiciaron también mis lágrimas, por ver como caían por sus caras. Unos por estar al pie del cañón tantos años, y otro por no conseguir a lo que vino.
Como dolía ver que se intentaba remontar, que nos quedábamos a 1 misero punto, y se fallaba el tiro libre que ponía el empate o nos ponía por delante, esa hubiera sido la clave.
La afición, esa que canta aun perdiendo de más de 30 puntos en casa en una final de ascenso, esa que aun viendo como su equipo sigue perdiendo oportunidades sigue dejándose la voz, que está al pie del cañón. Es verdad que la Demencia ya no es lo que era, porque los jóvenes cambian y lo de antes era una barbaridad, pero sigue estando ahí, con chavales que cada domingo o cada sábado van al Palacio o al Magata a animar, a cantar, y a no dejar que ese grupo querido en gran parte de España se extinga.
Las fases del duelo son las que llevo viviendo desde el sábado. Lo primero la negación, esa que ocurría al no querer y no poder levantarme del asiento al termino del partido. La ira, esa que estuvo, aunque contenida por todo lo que llevamos pasando año tras año, y que me tuvo rabiando hasta ayer después de la final, cuando vino la fase de la depresión (se llama así, no es que la tenga ni haga bromas con eso). La tristeza, el llanto, el estar tirado en la cama auto machacándome, leyendo mensajes en Twitter de la gente rabiando en mi misma situación. Y sigo así, con una pena extrema, de ver otro año en el infierno, de ver como no se consigue, y que hay alguien o algo que no quiere que lo consigamos.
Estos ya no son maltratados, son otros que maltratan
No sé que más decir, no quiero ni poner la ficha técnica, porque este articulo no puede llevar el nombre de crónica, pero hay una cosa del partido que me gustaría resaltar porque ellos mismos se resaltan, nuestros amigos los árbitros. Germán Morales, que no sé porque está pitando a un equipo andaluz si él lo es, un ex-ACB de decisiones demasiado dudosas, y otro que estaba ahí pues creo que por ascender a ACB.
No me intento excusar, el partido lo perdimos nosotros solitos, pero es que cada vez que estábamos a un punto casualmente pitaban a nuestra contra, faltas que tendría que ver con tres lupas para ver un contacto, fueras que te preguntas si la linea era más gorda en esa parte del campo o alguno tiene más de dos brazos y manos, pitos tarde cuando la acción ya está más que terminada, pero tienen que fastidiar a alguien. En fin, nada que no sepamos en esta liga de locos.
La Final Four es una lotería, hay que ascender directos, y para ello queda mucho camino creo yo. Si has llegado hasta aquí que sepas que te admiro, por tragarte esta chapa, pero necesitaba desahogarme, aunque todavía me queda preguntarle a Lezkano, Triana, y compañía. Supongo y espero que se te haya quedado mal cuerpo, porque es el que tengo yo, así que ahoga tus males en refrigerios (saben a lo que me refiero). Yo seguiré en mi cueva hasta que lo acepte.
