El campeón del mundo pasa el último examen.

Fotografía de basketball-bund.de
1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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24 | 25 | 16 | 30 | 95 | |
11 | 28 | 15 | 24 | 78 |

Alemania
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24 | 25 | 16 | 30 | 95 | |
11 | 28 | 15 | 24 | 78 |
78

España

Alemania
95
-
78

España
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Q1
24- 11
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Q2
25- 28
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Q3
16- 15
-
Q4
30- 24
El segundo acto del pulso entre Alemania y España no dejó lugar a dudas: la campeona del mundo llega a la EuroBasket 2025 lista para defender su corona. Si en Madrid el duelo se resolvió con un épico desenlace en la prórroga decidido por Dennis Schröder, en Colonia la historia adoptó un cariz distinto. Ante 18.517 espectadores en una LANXESS Arena abarrotada y vibrante, el equipo de Álex Mumbrú firmó una actuación sólida y convincente, imponiéndose por 95-78 a la selección española y rubricando con nota su última prueba antes de poner rumbo a Finlandia.
El encuentro tenía un marcado valor simbólico. De entrada, el ambiente fue festivo: antes del salto inicial, los subcampeones de la EuroBasket 2005 recibieron un homenaje, con Dirk Nowitzki al frente, recordando una generación que abrió camino a la actual. Después, el partido se convirtió en una demostración de la profundidad y del carácter competitivo de Alemania, que no solo repitió victoria ante España, sino que lo hizo de manera contundente, mostrando un nivel de energía y ejecución que habla de un equipo plenamente enfocado en su objetivo continental.
Intensidad inicial
El inicio ya marcó la tendencia. Alemania entró en pista con intensidad y acierto, liderada por un Franz Wagner imperial. El alero de los Orlando Magic firmó 10 puntos en el primer cuarto y se convirtió en un quebradero de cabeza constante para la defensa española, que solo pudo frenarlo a base de faltas. Schröder, por su parte, arrancó con solvencia, combinando triples oportunos con dirección de juego. El parcial inicial (24-11) reflejó la superioridad local y encendió a la grada, que respondió a cada acción con un entusiasmo propio de las grandes citas.
España, sin embargo, no se resignó. Al igual que en Madrid, los de Sergio Scariolo demostraron que, incluso en medio de un proceso de reconstrucción y sin varias piezas importantes, su competitividad permanece intacta. El segundo cuarto fue el mejor ejemplo: liderados por Santi Aldama, que sumó los ocho primeros puntos visitantes, los españoles encadenaron un 11-2 de parcial que redujo distancias y obligó a Mumbrú a parar el partido. Ahí apareció de nuevo la jerarquía alemana. Theis, Voigtmann y Obst se sumaron a la producción ofensiva, y la primera parte se cerró con un 49-39 que, pese a la reacción española, devolvía el control al bloque germano.
España no se rinde
El tercer cuarto mostró la cara más cambiante del duelo. Alemania arrancó algo dubitativa y España lo aprovechó para situarse a apenas cuatro puntos (49-43). La defensa visitante mejoró y forzó pérdidas, pero entonces emergió la figura de Schröder. El capitán alemán, fiel a su carácter, respondió con un triple liberador y con acciones de liderazgo que estabilizaron a su equipo. La combinación con Franz Wagner volvió a ser clave: uno generaba ventajas desde el bote, el otro castigaba cada espacio. Al final del periodo, Alemania seguía por delante (65-54), aunque la sensación era que España aún tenía cuerda para pelear.
La esperanza visitante se diluyó en el último cuarto. Con la grada empujando, los alemanes pisaron el acelerador y desplegaron quizá sus mejores minutos de preparación. Bonga firmó un mate espectacular tras rebote ofensivo, Obst encestó desde el perímetro y Lo aportó dinamismo desde el banquillo. España resistió con un par de triples, pero el esfuerzo se volvió insuficiente. Alemania cerró el partido con autoridad, ampliando la renta hasta un 95-78 final que reflejó no solo su superioridad en Colonia, sino también el estado de madurez con el que encara el campeonato.
Buena preparación
Al acabar, tanto entrenador como jugadores coincidieron en el análisis: había sido el mejor partido de la preparación. “Estamos muy satisfechos con la energía y con la evolución del grupo. Ahora empieza lo importante”, señaló Mumbrú. Wagner, por su parte, subrayó la progresión: “Tuvimos algún bache, pero es normal en la preparación. Lo importante es que cada vez nos sentimos más cómodos con el sistema”. La decisión más dura de la noche llegó al término del choque: Nelson Weidemann fue el último descarte, quedando configurado el roster definitivo para el EuroBasket.
La conclusión tras este doble enfrentamiento es clara. Alemania sale reforzada: ganó en Madrid con carácter y sangre fría en un final de infarto, y en Colonia lo hizo con solvencia, dominio y capacidad colectiva. Schröder y Wagner, como era de esperar, asumieron el liderazgo, pero el mérito fue coral: Voigtmann, Theis, Obst o Bonga ofrecieron soluciones, confirmando que la rotación es amplia y fiable. El bloque se siente preparado para el reto que se avecina.
España, mejor de lo que parece
España, por su parte, cierra la gira con dos derrotas, aunque las lecturas son más positivas de lo que refleja el marcador global. La aparición de jóvenes talentos, la aportación de Santi Aldama y la capacidad de competir de tú a tú ante la campeona del mundo son señales de que, pese a las bajas y al proceso de reconstrucción, la selección sigue fiel a su esencia de lucha y resistencia.
Con este 2-0 en la serie, Alemania pone punto final a su preparación y viaja a Tampere con confianza plena. El miércoles 27 de agosto arrancará su camino continental frente a Montenegro, primer examen oficial en un torneo donde todos le miran como al rival a batir. La imagen dejada en Colonia no hace más que alimentar esa condición: Alemania está lista, con su dupla estelar en plena forma, un bloque sólido detrás y la ambición intacta de quien no solo quiere defender una corona, sino escribir un nuevo capítulo en la historia del baloncesto europeo.
Alemania 95 (24+25+16+30): Schröeder (22), Obst (11), Wagner (29), Theis (6), Voigtmann (8) -cinco inicial-; Hollatz (6), Lo (4), Weidemann (-), Bonga (9), T. Da Silva (-), O. Da Silva (-), Kratzer (-) y Thiemann (-).
España 78 (11+28+15+24): De Larrea (14), Yusta (13), Parra (7), Aldama (12), W.Hernangómez (8) -cinco inicial-; Saint-Supéry (-), Ferrando (-), Nogués (-), Brizuela (8), Puerto (3), López-Arostegui (-), J.Hernangómez (2), Pradilla (9) y Sima (2).
Árbitros: Aleksandar Glisic (SRB), Blaz Zupancic (SLO) y Marek Kukelcik (SVK). Señalaron falta técnica a Schröeder (min.38) y eliminaron a Kratzer por personales.
Estadio: LANXESS arena Köln, 18.517 espectadores
Fotografía de basketball-bund.de
Autor: Vicenç Ropero
