¡Alerta, cambio político!
Lo que está claro es que un resultado político puede gustar o no a cada persona en función de los ideales de cada uno. El caminante de a pie, el día de las elecciones, se limita a emitir su voto ajeno a algunas consecuencias por el desconocimiento total de esos temas.
Uno de ellos es el bloqueo o atraso en los proyectos deportivos de cada club cuando un cambio político se produce. Y ese atraso, siempre que haya cambio político, se produce siempre pues el cambio de gestores gubernamentales no se produce instantáneamente. Lleva algunos días o incluso algunas semanas. Y, como es lógico, los salientes no pueden provocar ninguna acción porque ya no les compete a ellos.
Eso pasará en muchas ciudades como pasa en Cáceres, donde el Psoe tiene que dejar paso al PP, pues fueron los ganadores de las elecciones. Y el problema es que no se sabe el tiempo de mudanza de unos y de otros. Por eso, Cáceres Patrimonio de la Humanidad emitió una nota de prensa en la que hay un párrafo que dice:
En primer lugar, se está pendiente del devenir político de los próximos días en las instituciones públicas para conocer el apoyo con el que se cuente la próxima campaña, teniendo en cuenta que a mediados de junio el club debe tener listo el aval para continuar en la LEB Oro, para lo cual se busca establecer vías de comunicación con dichas instituciones.
Por eso celebrar unas elecciones en estas fechas conlleva un gran peligro. Ya no solo por llegar tarde al mercado de fichajes, sino que algún club se puede quedar fuera de competiciones por no poder presentar avales y demás tasas obligatorias para seguir compitiendo.
La aportación pública, respecto al Cáceres Patrimonio de la Humanidad se establece en un 40% del presupuesto total (con el ayuntamiento anterior). Y si tenemos en cuenta que algunos medios estiman que con la llegada de New Energies como patrocinador, a principio de temporada, el presupuesto del club cacereños era de 650 mil euros, que aunque parezca mucho es el segundo peor presupuesto, calculen el 40% y por tanto el daño que puede causar los retrasos entre los cambios de silla.
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