febrero 17, 2025

Copa España: Una de cal y otra de arena.

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SAn Pablo campeon

Obradoiro pierde la final ante un intratable San Pablo Burgos, después de superar al Betis en su semifinal.

Buen fin de semana de baloncesto en una ciudad amable como lo es Burgos. La Copa se presentaba para Obradoiro como una oportunidad para seguir creciendo como equipo enfrentandose a equipos punteros de la categoría y chequeando su mejora de juego de las últimas jornadas.

Primera semifinal: Obradoiro&Betis (86-71).

La Copa se abría la tarde del viernes con la primera semifinal entre los compostelanos y los sevillanos. Los de Félix Alonso llegaban con la expectativa de volver a triunfar contra los de García de Vitoria como lo habían hecho en la primera vuelta en Sar. Además los verdiblancos venían con ciertos problemas tanto de resultados pues habían perdido claramente su último partido ante Fuenlabrada como de efectivos pues contaban con bajas como la de Alex Suárez y un De Bisschop aún no totalmente recuperado de su lesión.

La primera parte del partido fue un ciclón obradoirista; los gallegos jugaron los mejores minutos de la competición, junto a aquel maravilloso partido en Zamora, sus primeros minutos fueron de dominio a través del triple, y a partir del 6/6 inicial, los gallegos se fueron a un 27/13; secando a todos los tiradores béticos y con unos grandes porcentajes de tiro.

El segundo cuarto continuó con las mismas dinámicas, Betis no conseguía tener acierto exterior y sus pívots eran claramente dominados por Balvin y un Stephens muy entonados. Al descanso el partido parecía roto con un clarísimo 51/30 para los blanquiazules.

Pero Obradoiro es siempre fiel a si mismo y Betis tampoco se dejó ir; el caso es que se sabía que en un momento dado Betis iba a mejorar porcentajes y lo hizo de modo compulsivo; cinco triples casi consecutivos de Benite, Radoncic y un hasta ese momento desaparecido Hugues pusieron a Betis a sólo seis puntos a unos minutos del final, pero la vuelta de un renqueante Nacho Varela puso la cordura de nuevo en el partido y con un robo y un triple hizo consolidar una ventaja obradoirista por encima de los diez puntos que el equipo compostelano mantuvo sin problemas e incluso agrandó hasta el final del partido, para el resultado final de 86 a 71.

Los mejores por parte de los béticos que adolecieron de juego interior, fueron sus tiradores entre Mark Hugues (23 val.), Vitor Benite (16 val) y Dino Radoncic (16 val.), consiguieron un extraordinario 13/20 que mantuvo al equipo sobre todo en la segunda mitad.

En Obradoiro tuvieron un juego mucho más coral compensado dentro-fuera, los más destacados fueron Balvin (18 val), Micovic (17 val.) y Millán Jiménez (16 val), pero con buenas aportaciones de casi todo el roster.

Jugadores obradoristas celebrando la victoria.

Segunda semifinal: Burgos&Cartagena (101-79).

Segunda tanda, esta vez con más calor en las gradas, animando al equipo local. El partido en sí no tuvo mucha historia pues rapidamente los de San Pablo se fueron en el marcador (30-17) en el primer cuarto merced a una superioridad aplastante en la pintura .

Aunque Cartagena nunca dio el partido por perdido y con un gran Asier González (de los mejores pívots nacionales de la categoría) , peleó hasta el final, nunca tuvo verdaderas opciones. Tuvo un momento de gloria poniéndose a 12 puntos pero rapidamente los burgaleses metieron una marcha más para mantener siempre las distancias en torno a los veinte puntos.

La final: Primera parte competida y vendaval burgalés de cinco minutos.

Y llegó el sabado, día de la gran final, pese a los esfuerzos de la Federación, el pabellón distó mucho de llenarse, pero tuvo un buen ambiente, con una afición burgalesa que siempre apoya y arropa a los suyos y con una grada de animación de las mejores (sino la mejor) de España incluidos todos los equipos ACB.

Obradoiro saltó a la cancha sin complejos a sabiendas que ya se había sacado el peso de encima de la semifinal y saabiendo que Burgos en teoría era superior iba a pelear el partido hasta donde pudiera.

Y bien que pudo en los primeros 20 minutos maniatando el ataque azulón y con cierta continuidad en ataque. Las dos personales rigurosísimas de Balvin lo hicieron irse al banquillo y con Stephens la cosa cambió. De las primeras ventajas gallegas (18-16) en el primer cuarto se pasó a un partido más igualado donde Burgos pudo irse al descanso con una pequeña ventaja pero para nada definitiva (37/41).

En la segunda parte Burgos salió un poco más entonado sobre todo en el tiro exterior donde Cuevas y Gudmundsson comenzaban a enchufar, y las distancias estaban sobre los 6/8 puntos con un Obradoiro que hacia la goma y aguantaba sobre todo con la vuelta de Balvin a la cancha y un esforzado Quintela.

Pero hubo un momento faltando cuatro minutos en que todo se precipitó, la entrada de Nacho Arroyo y Stevic no favoreció al equipo , dos faltas antideportivas de Oliver (debe se record pues fueron en menos de un minuto) rompieron el partido en un santiamén. De perder por seis se pasó a perder por 21 y el partido se acabó.

San Pablo hizo en el tercer cuarto 37 puntos, 25 en cuatro minutos, colapsó a Obradoiro que pasó unos minutos totalmente noqueado por la pista. Mención especial merece un Gonzalo Corbalán que robó , asistió, penetró y anotó como un verdadero veterano , desquiciando el ataque gallego. Este chaval tiene un futuro prometedor y si mejora un poco el tiro exterior será un gran base de ACB las próximas temporadas.

El último cuarto se inició con un 52-78 y el partido totalmente perdido; los últimos minutos fueron casi de relleno con un Obradoiro que sólo quería que pasaran el tiempo y un Burgos que se regocijaba con la grada viéndose ya campeón. Al final el marcador reflejó un claro 69-97 que dejaba a las claras quien era el merecido campeón.

En Obradoiro destacaron sobre todo Balvin (28 val) y un Quintela (11 val) que mantuvo al equipo en buena dinámica sobre todo la primera parte.

En Burgos recordar una vez más el partidazo de Corbalán (32 val), bien secundado por Didac Cuevas y Goloman ambos con 19 créditos.

También es de destacar el buen entramado defensivo propuesto en la segunda parte por el entrenador burgalés Bruno Savignani que leyó muy bien donde hacerle daño al Obradoiro.

Al final el mejor equipo tuvo la mejor recompensa, pues el San Pablo conforme a lo que mandaba la liga, demostró ser la escuadra más potente de las cuatro que se enfrentaron en esta primera edición de la Copa España.

La defensa local colapsó el ataque obradoirista.

Gracias Burgos.

Más allá de los partidos es de destacar el buen ambiente vivido en la ciudad estos días, donde la amabilidad de los burgaleses se hacía notar allá donde fueres. Restaurantes, taxis, tiendas o en cualquier rincón de la ciudad, podías entablar conversación de baloncesto con los aficionados locales, todo amabilidad con los forasteros. Burgos es ciudad de basket y así lo hemos vivido estos días.

El baloncesto es un deporte diferente porque la gente lo hace diferente.

Imágenes: Obradoiro CAB y FEB.

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