Destrozo Festivo

El CB Starlabs Morón se da un festín en casa con un Almeda explotado.

Tomando el desayuno ritual acostumbrado en el Nuevo Deportivo, situado muy cerca del templo del baloncesto aruncitano, nos vimos sorprendidos por el rugir de los bombos y gargantas de la gente del “Gallo”. Mi acompañante y yo nos miramos estupefactos al comprobar que nuestros relojes estaban bien y que efectivamente eran las 10.45 de la mañana. “ Si hoy han llegado tres horas antes … ¿Qué van a dejar para el próximo?” Esta pregunta al aire, aunque sin respuesta evidente, auguraba el aluvión espectacular de las siguientes horas. Quizás ni los 1200 aficionados que colmaron el Alameda esperaban un arrase total desde el primer salto, una victoria sin paliativos, una paliza histórica en un play off. El marcador de 110-65 sólo es el broche a la mejor actuación recordada en años por las tierras sevillanas. Como decía el speaker: “Esto es Morón”. Y ahora vais a saber por qué.

Ahogando esperanzas

Una diferencia de 15 puntos daba inicio al encuentro y, aunque era una renta suficiente, aún permitía a los visitantes albergar alguna esperanza de remontada. Esta esperanza duró exactamente 6 segundos; es decir, el tiempo que tardó Nicolas Pavrette en colgarse del aro por primera vez. Esta “volcada” fue una declaración de intenciones que se refrendaría durante los cuarenta minutos restantes. La apisonadora que resultaba ser el CB Morón empezaba su andadura machacando sin piedad a los rivales. Una defensa impenetrable permitía lanzar contraataques prácticamente en solitario y terminados con canasta. Pablo Melo a pedir un tiempo muerto, para intentar aplacar la avalancha que el ritmo impuesto vaticinaba. Pese al llamado a filas, el minuto de descanso tuvo el efecto contrario: los locales, lejos de bajar el ritmo, se vinieron arriba alentados por el estruendo de la afición en las gradas. No había forma ni manera de escapar del asedio: una y otra vez el Gran Canaria se chocaba con el muro moronense, que además seguía demostrando acierto tras acierto en el otro lado de la pista. Las caras de los jóvenes jugadores isleños eran una oda a la impotencia de saber todo perdido sin solución de continuidad, tras tan solo 10 minutos del inicio del partido. 32-10 de parcial y el Alameda comenzaba la fiesta.

Continúa el paneo

Tras esta salida en tromba, si alguien esperaba que Luis Parejo Jiménez y Marín se apiadaran de los chavales que les enfrentaban, pecaba de inocente. Los veteranos azuzaban a la segunda unidad para que el se mantuviera el ritmo aplastante. Si bien la intensidad defensiva bajó un peldaño, Urbaniak pudo encontrar algún momento de inspiración como el matazo que le endosó al bueno de Nico, el ataque sevillano seguía siendo implacable. Ninguno de los participantes estaba dispuesto dejar pasar la oportunidad histórica de dejar su sello en el partido, aprovechando cada posesión para estirar la ventaja y ahogar aún más cualquier esperanza para el conjunto insular. A estas alturas, el resto del partido era una mera formalidad: los 30 puntos que separaban a los contendientes nos dejan 20 minutos de la mal llamada “basura”.

Santaella no toma prisioneros

Todos pensábamos que, dadas las circunstancias y con la próxima eliminatoria a disputarse en 7 días, José Antonio Santaella comenzaría a rotar a sus piezas principales con el objetivo de darles descanso. Sin embargo, el refrán dice “piensa mal y acertarás”, con lo cual nuestra inocencia no pudo llevarnos a una reflexión más lejana de la realidad. El cuerpo técnico local comenzó el tercer período con su quinteto titular y se aseguró el resultado de un 7-0 de parcial, una técnica Urbaniak y Melo buscando soluciones debajo de las piedras. Tras el primer golpe, parecía que los canarios comenzaban a mejorar y adaptar su funcionamiento, donde un inspirado Diop mostraba su habilidad para encontrarposiciones cercanas al aro, sacando ventaja de la pasividad de los pívots del CB Morón. Los gritos de José retumbaron en el pabellón detonaron una reacción inmediata: en un abrir y cerrar de ojos los jugadores naranja se montaron el cuarto y hundieron un poco más a los adversarios, ensanchando la brecha hasta los 40 puntos. Morón había dejado a uno de los equipos con más potencial ofensivo de la categoría, en 48 puntos en los tres primeros cuartos.

La cantera a relucir

Poco queda qué contar sobre los últimos instantes del partido. Se abrieron las defensas y los errores empezaron a llegar, lo cual es perfectamente normal una vez que estaba todo el pescado vendido. Una muestra perfecta de ello fue, que a falta de cuatro minutos, el pabellón explotó en aplausos, una expresión que no se debía a un mate, triple, o alguna jugada espectacular, sino que la silla de cambios estaban preparados Guillermo Jiménez y Álvaro Hernández. Los dos canteranos del club saltaron a la pista para hacer su debut, nada más y nada menos, que unos playoffs de la LEB Plata. El caso de Álvaro es una historia digna de contarse: el jovencísimo jugador nacido en Puerto Serrano, ha pasado de disputar una liga colegial a debutar en la segunda competición del baloncesto federativo español, todo en el curso de tres años. Guillermo, como ya hiciera hace unas semanas, se encargó de poner el cierre al marcador con una canasta increíble por encima de los jugadores interiores canarios. 110 a 65 ¿Qué más se puede decir? ¿Qué más podemos pedir?

La próxima eliminatoria del CB starLabs Morón los enfrentará Teknei Zornotza, pero no seré yo el que anticipe lo que esperan los sevillanos de este enfrentamiento. Lo hará el coach Santaella.

Ficha Técnica

CB starlabs Morón : Zalazar (6) Kouadio (12) Marín (12) Jiménez (15) Santos (7) Martín (9) Gómez (11) G. Jiménez (2) Planell (2) Pavrette (18) Parejo (16).

Gran Canaria : Cabrera (2) Urbaniak (15) Schott (4) Santana (12) Tovar (2) Paunov (6) González (7) Diop (17)

Imagen : Guillermo García