El Cáceres, condenado al descenso

Nueva derrota abultada del Cáceres, esta vez en el Javier Imbroda, pabellón donde disputa sus partidos como local el Melilla Baloncesto y en el que hoy el Cáceres ha vuelto a hacer gala del ausentismo propio de los partidos que juega lejos de casa. De nuevo, una mala salida tras el descanso hizo imposible que el Cáceres estuviese cerca de hacerle frente a un Melilla que “destrozó” a los extremeños desde el triple durante todo el encuentro.

Mike Nuga, única nota positiva del partido.

El nuevo fichaje del conjunto dirigido por Arturo Álvarez, fue el mejor de los cacereños sobre la pista, y eso que se trataba de su debut en la categoría. El escolta nigeriano dejó muy buenas sensaciones tanto en ataque como en defensa y fue el jugador con más minutos disputados de su equipo junto al base colombiano Hansel Atencia. En el último cuarto, Nuga acabaría expulsado por cometer su quinta falta personal, fruto de la intensidad defensiva que imprimió en todo momento. Finalizó el partido promediando 11 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 9 de valoración.

Así fue el partido:

El Cáceres comenzaría el encuentro de forma ilusionante con un parcial de 7-0 de salida, pero poco después, el Melilla que arrancó algo dubitativo, tomaría por primera vez las riendas del partido. Los melillenses, se mostraban muy inspirados desde el perímetro y el Cáceres no conseguía frenar la lluvia de triples de su rival. Después de un parcial de 10-0 favorable al Melilla, el técnico de los extremeños se veía obligado a pedir su primer tiempo muerto para intentar parar la ofensiva del equipo local, y en parte lo consiguió, marchándose al final del cuarto perdiendo de cuatro puntos.

En el segundo, se mantuvo cierta igualdad, aunque era el equipo local el que llevaba la iniciativa y el Cáceres el que iba un poco más a remolque. El jugador del Melilla Douvier, estaba siendo el mejor de los suyos y Arturo Álvarez, entrenador del Cáceres, alternaba a sus defensores, Balaban y Dikembe, para intentar incomodarle, pero el austriaco seguía manteniendo el ritmo y el nivel de anotación.

El Melilla llegaba a rondar los diez puntos de diferencia, pero el Cáceres recortaría antes del descanso para marcharse por debajo a seis puntos, con la sensación de tener que hacer mucho más si quería llevarse el partido.

Tras el paso por vestuarios, se produjo la desconexión que le acabaría costando el partido al Cáceres. Tan solo algunos buenos minutos de Pablo Rodrigo mantenían alguna esperanza de remontada, pero, aun así, el Cáceres se mostraba impotente y las caras y lenguaje corporal de los jugadores lo decían todo. Otra vez volvían a aparecer los fantasmas que lleva arrastrando este equipo toda la temporada, sumado al mal juego y la desastrosa estadística en el triple del equipo.

En el último periodo poco se pudo hacer, tan solo recortar un poco la insalvable distancia que existía en el marcador e intentar que pasaran lo antes posible los minutos que restaban de partido.

Mucho trabajo tiene por delante tanto el cuerpo técnico, como los jugadores si quieren darle la vuelta a una situación que se ha complicado en exceso, porque si a los malos resultados les sumamos que rivales directos como Menorca, están ganando sus partidos, se hace aún más difícil creer en una salvación que se empieza a ver lejana, pero no imposible. Los tres siguientes partidos que tienen los cacereños son vitales, y un solo tropiezo significaría decir adiós prácticamente a las opciones de permanencia.

Ficha técnica:

Melilla: Marjanovic (9), Van Dike (13), Mulero (5), Mario Delas (4), Álvaro Rodríguez (12), Briki (11), Douvier (23), Varence (18)

Cáceres: Pablo Rodrigo (12), Bonilla (2), Nuga (11), Atencia (8), Raitanen (11), Dikembe (9), Gantt (5), Dani Rodríguez (1), Balaban (7) Carreño (0), Hamilton (13)

Imagen del Hoy.es