El hombre de los once dedos
Y estos días nos levantamos con la triste noticia de que el hombre de los “once dedos” nos ha dejado, ha cogido su último tren al cielo a la edad de 88 años. Nos hay dejado el mítico Bill Russell.
Quizás los jóvenes que adoran a los actuales jugadores, no sepan de este hombre y quizás los hayan visto en fotos o en los cromos (aunque estos ya no se estilan tanto). Pero la historia no debe ser vencida por el Alzheimer del paso del tiempo y ha de reconocer que fue uno de los jugadores más completos del planeta tierra. Al menos en su tiempo.
Nacido el 12 de febrero de 1934 y llegando a alcanzar 2.08 cms. siempre fue el mítico pívot de los Boston Celtics entre los años 1956 y 1969. Con la franquicia verde ganó 11 entorchados de la NBA, es decir, 11 anillos. De ahí que hubiera necesitado un dedo más para llevarlos todos ellos en sus manos. Los dos últimos conseguidos como jugador-entrenador.
11 títulos en 13 temporadas es todo un récord.
Fue elegido en el puesto 2 del draft del 1956 por los St. Louis Hawks y traspasado a los Boston gracias a la astucia de Red Auerbach.
Su dorsal, el nº6, cuelga del techo del TD Garden desde 1972 y tres años más tarde, Bill entró en el Salón de la Fama de Baloncesto.
Bill, “El señor de los anillos, falleció de una enfermedad en la madruga del 31 de Julio. La NBA, EEUU y el baloncesto en particular están de luto.
Bill sufrió en las pistas el racismo contra él y de hecho, tras dejar las pistas se dedicó a erradicar este racismo.
El mundo del baloncesto grita en su memoria.
“Bill Russell fue un pionero, como jugador, como campeón, como primer técnico afroamericano de la NBA, como activista“, aseguró Michael Jordan.
Nunca te olvidaremos”, escribió LeBron James.
“Se me rompe el corazón al enterarme de la muerte del más grande ganador que la historia del baloncesto ha visto, una leyenda, un miembro del Salón de la Fama, un mentor y un amigo por más de 30 años, Bill Russell”, aseguró Earvin Magic Johnson.
“Hoy perdimos a un gigante. Tan alto como era Bill Russell, su legado lo es mucho más, tanto como jugador como a nivel humano“, escribió Barack Obama.
D.E.P.
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