febrero 17, 2025
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El Súper Agropal Palencia acoge al Caja Rural CB Zamora en el primer partido del año de los palentinos en La Caldera de Castilla. El derbi castellanoleonés se presenta como un gran reto para ambos equipos, cada uno con objetivos distintos. El Zamora, recién ascendido, posee una plantilla magnífica que está dando unos muy buenos resultados que actualmente lo colocan en posición de playoff en un cómodo noveno puesto de la tabla.

A mí, particularmente, siempre me llena de alegría y cariño el ver cómo crecen los equipos humildes hasta que, con mucho trabajo y esfuerzo, consiguen unos objetivos determinados que les alzan hasta donde siempre habían deseado, y más allá. Es el caso del Palencia, y es el caso, más recientemente, del Zamora. Para mí, ahí es donde reside la verdadera esencia del deporte profesional, la lucha a modo de esfuerzo, el compromiso con un proyecto en el que verdaderamente creas y confíes, y que el talonario no sea el único aliciente, porque es, a partir de ahí, cuando todo cambia. No mejor ni peor, pero distinto.

El Zamora llega a Palencia el próximo viernes 10 de enero, en un gran momento físico y mental a pesar de la derrota contra el Real Betis en un partido absolutamente espectacular donde los de Saulo Hernández lucharon hasta el final sin detenerse y desplegando un baloncesto magistral. Muchos son los nombres que brillan en las filas zamoranas. El Palencia lo sabe, y en los dos encuentros de pretemporada que jugaron, a los palentinos les costó, y mucho, vencer a sus vecinos zamoranos en ambos encuentros (90-96 y 86-89). Entre su rebosante calidad podemos destacar, por citaralgunos, el base estadounidense Jordan Walker, cuya velocidad hará las delicias de la afición en su duelo de bases con su compatriota Alec Wintering. Buckingham, que firmó un gran partido contra el Betis con 15 puntos y 7 rebotes. El ala-pívot Junior Saintel, que también realizó un gran partido contra los sevillanos con 19 puntos y 3 asistencias. Jonas Pauksté o Toni Naspler (con 9 asistencias por cierto en el último partido) son, como decíamos, solo algunos nombres de la gran plantilla que poseen los zamoranos. La repartición de puntos que desplegó el equipo en dicho encuentro demuestra que el baloncesto de la brigada de Saulo Hernández es polivalente y competitivo, dos de las claves para escalar puestos en la tabla y llegar a los objetivos marcados sin contratiempos.

El Zamora está realizando una gran temporada, a pesar de las derrotas.

Por su parte el Palencia también viene de perder pero en la casa del Menorca en Mahón, en un “partido trampa” como decían algunos por redes sociales, en el que los palentinos, a sabiendas de la dificultad de ganar en el bastión balear, se confiaron demasiado, se apresuraron complicándose la vida en exceso y carecieron de acierto en las ocasiones clave. Sin ser un mal partido, el Palencia sufrió ante la sofocante defensa del Menorca. El partido estuvo ligeramente descontrolado, según palabras del propio Guil, tras una actuación arbitral en la que, según él (y estoy de acuerdo) ”hay mejores maneras de controlar un encuentro que a base de técnicas”. 

El Palencia debe volver a jugar en equipo, compartiendo, moviendo y asistiendo.

Pero más allá de eso, está claro que los jugadores del conjunto morado no estaban mentalmente en el partido de la jornada anterior, con excepciones como Kunkel, Kamba o Wintering. No es excusa, aunque bien es cierto que un traspiés lo tiene cualquiera. Hablamos de una temporada larga, exigente y que demanda el 100% en todos los encuentros, porque de otra manera es fácil caer en una debacle de derrotas que hundan moralmente a un equipo que rebose calidad. No es el caso del Palencia, y dudo que lo sea en el futuro. Luis Guil sabe muy bien dónde está su equipo, es consciente de sus virtudes y sus defectos. Es imperativo que el Súper Agropal Palencia regrese a la senda marcada por ellos mismos durante las últimas jornadas del año pasado. Un ritmo de juego altísimo, una labor defensiva impecable y sobre todo, sobre todo: juego en equipo. Los palentinos se habían vuelto expertos en ser generosos entre sus compañeros, en no abusar de la individualidad y de mover el balón como sólo un conjunto con desbordante química puede hacer, ¿por qué no seguir en esa tónica? Estoy seguro de que volverá y así lo veremos el viernes, a pesar de que niños y mayores se bajan del barco morado en cuanto un oleaje fuerte irrumpe sin previo aviso.

Así pues, el viernes 10 a las 21:00 tocan las campanas del nuevo año con el primer partido en La Caldera de Castilla (Pabellón Municipal de Deportes de Palencia) en un emocionante derbi castellanoleonés contra los primos/hermanos zamoranos. ¡No se lo pierdan porque el espectáculo está servido!

Imagen: redes sociales del Súper Agropal Palencia, imagen de @ferropenico.basket

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