El partido importante es el sábado pero este hay que jugarlo

Pues sí, hemos pasado de jugar el partido más difícil de la liga local, el que nos enfrentaba al Real Madrid en la capital del estado, a jugar el que en mi opinión es el partido más difícil de esta segunda ronda grupal de la FIBA Europe Cup. Después de una semanita de parón para coger aire toca volver a la competición europea, esta vez es el turno de volver a coger el avión y de viajar hasta Alemania, concretamente a la ciudad de Gotinga, para empezar la segunda vuelta de esta ronda de grupos enfrentándonos al Gottingen.
Después de haber disputado los tres partidos que conforman la primera vuelta en este Grupo K el Gottingen se sitúa en tercera posición después de haber acumulado una única victoria, la cual fue frente al Balkan, y dos derrotas frente al Oporto y el equipo bilbaíno, de la cual hablaré más tarde. Por otra parte, los chicos de Jaume Ponsarnau son líderes en solitario después de no haber conocido la derrota en esta competición (no voy a repetir la tontería de que somos el único equipo invicto de la ACB en competiciones europeas porque es una chorrada) y en consecuencia llevar en esta ronda tres victorias en tres partidos.
Cálculos, que por algo soy ingeniero
Sacando la calculadora y teniendo en cuenta que esta vez se clasifican los dos mejores de cada equipo, en el caso en el que ganemos el partido de este miércoles a las 19:30 y viendo que al tercer clasificado, el que ya he comentado que es al que nos enfrentamos esta cuarta jornada, le sacariamos tres victorias de ventaja y restando dos jornadas por disputarse estaríamos matemáticamente clasificados para la siguiente ronda, la cual ya es eliminatoria, así que es primordial ganar este encuentro si queremos cumplir objetivos y centrarnos de una vez en sacar partidos en la liga doméstica, en la cual no estamos precisamente holgados en victorias respecto al descenso.
Haciendo un poco de memoria sobre el partido de ida recuerdo que lo pasamos muy mal para poder doblegar al equipo alemán en Miribilla 75 a 73 en un partido que la comida se nos atragantó más de la cuenta pero que gracias a cierto chavalín belga y a las narices que le echó, por no decir otra cosa, conseguimos sacar con un final digno de un thriller y en el que más de un aficionado o aficionada se jugó la patata (contando conmigo).
Los protagonistas del partido de la ida
Por parte individual nuestra victoria fueron el ya mencionado De Ridder, el cual acabó el encuentro con 18 puntos, 2 asistencias y 6 rebotes, uno de ellos fundamental en los últimos compases del encuentro (al igual que hizo en el partido frente al Obradoiro) y el inglés Sacha Killeya – Jones que fue el más valorado del encuentro con 22 puntos, 1 asistencia y 7 rebotes.
Respecto a los rivales su máximo referente fue el jugador exterior montenegrino Fedor Zugic que tiró del carro alemán y acabó el encuentro 16 puntos, 3 asistencias y 5 rebotes. Por otro lado en el partido de ida se vió que este equipo es un equipo que vive y muere por el triple así que, otra vez, va a ser primordial la defensa exterior que plantee el entrenador de Tàrrega Jaume Ponsarnau, porque como esta gente se ponga a enchufar desde la línea de 6.75 estamos muy jodidos.
Por lo demás no tengo nada que decir, es clave ganar este partido si queremos clasificarnos para la siguiente ronda y seguir en la senda de ganar nuestra primera competición europea pero creo que es más importante el partido que tenemos este sábado frente al Zaragoza, hay que levantarles el average que nos sacaron en el Felipe por lo civil o lo criminal, agur!
(Imagen de EITB)
