Gracias Kyle
El escolta norteamericano sorprendió ayer al mundo del baloncesto, retirándose con tan solo 26 años y pasando a formar parte del staff de la Universidad de Virgina, donde se formó y logró ser campeón de la NCAA
Hace apenas dos veranos, Kyle Guy fichaba por el Joventut, pisando por primera vez Europa. Una de las bombas por ser un cañonero de alto nivel en los Estados Unidos. Tras dos buenas temporadas en Badalona y Tenerife -y un paso olvidable por Panathinaikos-, el jugador vuelve a ser noticia. Sin embargo, esta vez es por su retirada del baloncesto profesional.
Algo que ha pillado desprevenidos a muchos seguidores de este deporte, aunque bien es cierto que su situación era rara, pues era agente libre después de ejecutar su cláusula de salida, tal y como anunció su agente, el famoso Misko Raznatovic, hace ya un mes. Todo parecía indicar que recalaría de nuevo en un equipo Euroliga o, como mínimo, que seguiría jugando competición Europea, no que terminaría retirándose.
Trayectoria
Formado en los Virginia Cavaliers, es toda una leyenda ahí. En su tercera y última temporada, dónde ya era todo un referente, promediando 15.4 puntos, 4.5 rebotes y 2.1 asistencias por partido, logró alzar el título universitario. Y fue el protagonista sin duda, pues logró forzar una falta cuando restaban apenas 0.6 segundos de juego, anotando los tres tiros libres y dándole la victoria a los suyos. Fue nombrado MVP de la NCAA dicha temporada.
Unos meses más tarde, fue escogido en el puesto 55 del Draft de la NBA en 2019 por los New York Knicks, aunque sus derechos fueron posteriormente traspasados a los Sacramento Kings a cambio de los de Ignas Brazdeikis, en la elección número 47.
A caballo entre la G-League y la NBA, jugó hasta 33 partidos en la mejor liga del mundo con Sacramento. En 14 partidos en los Cleveland Charge demostró que tenía el nivel, promediando 23.1 puntos, 7.4 rebotes y 4.9 asistencias, aunque no fue suficiente para debutar con los Cleveland Cavaliers. El 30 de diciembre de 2021 firmó con los Miami Heat, donde tampoco logró ganarse un puesto en la rotación, jugando apenas 19 partidos con dos contratos de diez días y, finalmente, un dual.
El verano de 2022 decidió poner rumbo a Europa, firmando con el Club Joventut Badalona. En una gran temporada en lo colectivo, alcanzando tres semifinales, y algo más complicada en lo individual, fue claramente de menos a más. Dejó para el recuerdo actuaciones inolvidables en los playoffs de la ACB, como los 36 puntos al Baskonia en el primer partido de los cuartos de final, o los 30 puntos -con ocho triples- para ganar al Real Madrid en el primer partido de las semifinales en el WiZink Center.
Tras esta primera aventura, dio el paso a la Euroliga, firmando con el Panathinaikos -a la postre campeón de la competición-. Tan solo disputó 8 partidos en la máxima competición Europea, promediando 4 puntos, 0.9 rebotes y 0.4 asistencias. En la competición nacional, jugó 6 encuentros, con promedios de 6.8 puntos, 2.3 rebotes y 1.8 asistencias en 22 minutos.
A finales de 2023 se anunció su desvinculación con el equipo griego, regresando a inicios de 2024 a España, esta vez al Lenovo Tenerife. Mejores números que en su temporada en Badalona, con 14.3 puntos y 2.1 asistencias por encuentro. Estadísticas que se disparan en la Basketball Champions League, donde promedió 21.5 puntos, 2.4 rebotes y 2.7 asistencias.
Su corta estancia en Tenerife no privó a sus aficionados de tener actuaciones ofensivas que tardarán en ser olvidadas, pues logró anotar 34 puntos hasta en tres ocasiones. Sus víctimas fueron Peristeri, Tofas Bursa y Barça.
Un nuevo comienzo
El jugador aún no se ha pronunciado acerca de los motivos exactos de su retirada, y, por tanto, especular sobre ellos es simplemente eso; especular. Lo que está claro, tal y como él ha escrito, es que va donde su familia quiere estar. “No ha sido una decisión fácil para mí, pero conociendo el amor que tengo por esta comunidad sabía que era el sitio para estar con mi familia”, dijo el jugador en el comunicado de la Universidad de Virginia.
Además, en el comunicado que ha publicado en sus redes sociales, afirma estar “en paz con su carrera y lo que he logrado”, a la vez que entiende que la gente crea que está loco por “rechazar mucho dinero o una liga grande”.
El ya exjugador se encargará ahora de realizar tareas de formador en el staff del equipo de baloncesto, así como de asistente especial del equipo. Y desde aquí, no podemos más que agradecerle el habernos hecho disfrutar su privilegiada muñeca y desearle lo mejor en el futuro.
Imágenes obtenidas del ACB Media Center.
