Humillación en el Barris Nord tras la sanción de D. Schmidt 

Una tarde fría en el Barris Nord para el Real Valladolid, que viajaba hasta Lleida para enfrentarse al ICG Força Lleida, en la jornada vigésimo octava de la Liga LEB Oro. El conjunto pucelano caía por 81 a 56, en un partido que se convirtió en un abismo desde el minuto uno.

Los de Paco García viajaban para enfrentarse a uno de sus grandes rivales, y lo hacían sin D. Schmidt que estará sancionado en los próximos 7 encuentros. Esto pasó factura, ya que, sin su libre clave en anotación, el Real Valladolid no fue capaz ni de aparecer en todo el encuentro ya que se convirtieron desde el principio en hojas movidas por el viento, por un ICG Força Lleida que tenía las cosas bastante más claras. Por si no fuese suficiente la sanción del jugador pucelano, en este encuentro caía con esguince de tobillo M. Torres.

Hola, ¿estáis despiertos?

Arrancaba el encuentro en el Barris Nord, y el Real Valladolid no aparecía. Un primer parcial para el ICG Força Lleida por 11 a 2, daba una señal de lo que iba a pasar. Los minutos seguían pasando y el conjunto pucelano no conseguía dar señales de vida. Un partido que era importante se estaba convirtiendo en una pesadilla. Los de Paco García afectados por la sanción de D. Schmidt no lograban levantar cabeza, penalizados también por el acierto de cara al aro. Un primer cuarto guiados por el ritmo del conjunto local, dejaba un primer parcial de 28 a 11.

El segundo cuarto tenía la misma dinámica el Real Valladolid seguía sin ser capaz de entrar en el partido. Un ICG Força Lleida que aprovechaba todas las oportunidades, que Salió con las ideas claras y que estaba haciéndole mucho daño al conjunto pucelano. Pasaban los minutos y la distancia en el electrónico seguía aumentando. A falta de a penas 2 minutos para llegar al descanso, por si poco le estuviese pasando ya al Real Valladolid, M. Torres sale lesionado tras torcerse el tobillo. Las cosas no podían ir ya a peor. El ICG Força Lleida conseguía realizar un parcial de 20 a 9, para llegar al descanso con una diferencia de de 28 puntos en el marcador.

Ya era demasiado tarde

Tras el paso por vestuarios el Real Valladolid parecía que resurgía de esta oscuridad que estaba viviendo. Aún así, la distancia era difícil de reducir. Esto se convirtió en un intercambio de canastas y en un correcalles, que le favoreció al conjunto pucelano, pero no era suficiente para acortar la diferencia. Los de Paco García flojos de ánimos ya en estos puntos del partido, pero que sacó fuerzas de donde no las tenía para terminar el encuentro de la mejor manera posible. Finalmente, este tercer parcial se lo llevaba el Real Valladolid por 14 a 18, pero con las cosas aún muy complicadas para poder darle la vuelta al marcador.

Último cuarto, un Real Valladolid que seguía igual que el anterior cuarto, sacando fuerzas de donde podía y aprovechando que el ICG Força Lleida se relajó, para ir anotando poco a poco. Un partido sin duda para olvidar, que sirva para ver lo que no se puede hacer a final de temporada, que llevaba a que el Real Valladolid se volviese para Valladolid con una derrota contundente por 81 a 56.

Destacaron por parte del ICG Força Lleida: R. Villar (8 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 18 de valoración), J. Lobo (17 puntos, 1 rebote, 3 asistencias y 18 de valoración) y C. Krutwig (13 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 18 de valoración). Por parte Del Real Valladolid: M. Zigmantavicius (13 puntos, 1 rebote, 3 asistencias y 15 de valoración) y L. Nwogbo (11 puntos, 9 rebotes y 14 de valoración).

Autocrítica a seis jornadas para el final

Tras este último encuentro, el Real Valladolid tiene que hacer autocrítica. Un equipo irregular, que con cada baja de algunos de sus jugadores llegan los fallos. No se pude fallar de esta manera a tan solo seis jornadas de llegar al fina, si quieren optar por puestos de playoffs. Esta última ausencia a llevado a sumar un total de 23 pérdidas, además, en anotación desde la línea de 6’75 ya que han conseguido 3 de 21 en triples, algo que sin duda ha penalizado a los dePaco García a la hora de ver la diferencia en el marcador.

No se puede permitir esto en LEB Oro, ya que es un gran equipo y todos tienen que ser importantes en cada encuentro, sin afectarles quien este o quien no. Ahora con la baja de M. Torres tras torcerse el tobillo en este último encuentro, tienen que aparecer los demás para sumar tanto a nivel ofensivo como defensivo, para sumar en los próximos encuentros y así hacerse con los puestos de playoffs, objetivo claro para el Real Valladolid desde el inicio de temporada y que por lo tanto tendrán que levantar la cabeza tras este tropezón y pensar ya en el siguiente encuentro.

Próximo encuentro ante otro rival directo

El Real Valladolid recibe el próximo martes en el Pisuerga un nuevo encuentro para limpiar esta imagen. Esta vez se enfrenta al Movistar Estudiantes, cuarto clasificado y por lo tanto otro de sus rivales directos. La necesidad de ganar ya es un objetivo clave y obligatorio.

Los de Paco García saben que no será un partido sencillo, pero también saben que si quieren pueden. Lo demostraron en la pasada jornada derrotando al Longevida San Pablo Burgos, uno de los equipos de la cima de la clasificación desde el inicio de la temporada. El Pisuerga siempre ha sido clave para este conjunto, su casa con su afición y demostrando siempre que pueden. Por eso, este martes tendrán que volver a hacerlo. 

ICG FORÇA LLEIDA (81): D. De Sousa (3), O. Matulionis (0), R. Villar (8), D. Cuéllar (4), J. Vega (3), J. Lobo (17), K. Kuath (9), I. Arroyo (8), C. Krutwig (13), D. Simeunovic (10), K. Hasbrouck (6).

UEMC REAL VALLADOLID (56): M. Torres (0), M. Zigmantavicius (13), J. Garcia-Abril (5), J. Puidet (5), M. N’Guessan (3), H. Kasonga (0), M. Kovacevic (15), S. De la Fuente (2), J. Fernandez (0), L. Nwogbo (11), J. Belemene (2).

PARCIALES MARCADOR: 

1º (28-11); 2º (20-9); 3º (14-18); 4º (19-18)

IMAGEN: EL MUNDO DE VALLADOLID