Muriendo a la orilla

A ver, que no se me malinterprete. La afición del HLA Alicante debemos estar (y estamos) felices por la salvación absolutamente inesperada visto el inicio de liga más desastroso de la historia de nuestros club, pero ya que habíamos hecho lo más difícil….

Solo nos quedaban dos pasitos para intentar lograr un puesto de playoff todavía más inesperado, y eso dos pasitos no pintaban mal ya que eran dos partidos contra los dos últimos clasificados, ambos ya descendidos. No dependíamos de nosotros mismos para lograr esa clasificación, de hecho Guipúzcoa sorprendió esta misma jornada a Obradoiro pero, aún así, el éxito lo teníamos en la palma de la mano y se nos ha escapado de la forma más inesperada.

Naturavia Morón venció a HLA Alicante en su casa por 72-65 en un partido que los alicantinos dejaron escapar de la forma más tonta en el último cuarto y, para más inri, dando una mala imagen, extra-deportivamente hablando. 

Primera parte a fuego lento

La primera parte del partido fue digna de ser olvidada, por parte de ambos equipos. Parece que los locales comenzaban el partido sabiéndose colistas y los alicantinos con la parsimonia de haber conseguido su objetivo. Morón trataba de jugar de cara al aro en 1 vs 1 que acababan en tiros precipitados que no encontraban el aro. El Lucentum confiaba en el acierto de Jordan King que con 5 puntos casi consecutivos se convertía en el único destello de un primer cuarto apático. Un pobre 11 a 19 marcaba el electrónico al final del primer periodo, que era poco lucido, pero nos valía.

El equipo alicantino creyó que con hacer poco era suficiente y siguió a ralentí dentro del partido. En ese momento aún le funcionaba el estar a medio gas. Morón trataba de acercarse pero siempre emergía algún jugador de la escuadra de Perelló para mantener la distancia. Fue Kacinas quien protagonizó este cuarto con 7 puntos, para que la renta superase la barrera psicológica de 10 puntos. Cuando había algún problema, el míster alicantino paraba el partido y confiaba en Kevin Larsen para solucionar los atascos. Con esta aparente tranquilidad, HLA Alicante se marcha victorioso al descanso con una diferencia aceptable, 26-39.

Morón se despidió de su afición en Leb Oro como es debido

Demasiado tranquilos estábamos y, en esta categoría no se puede dar nada por asegurado. En la segunda parte Morón salió con otro talante. Era su último partido ante su afición en esta categoría y no querían marcharse con la cabeza gacha, sino brindarles un buen triunfo que les hiciera sentir orgullosos, algo que estoy seguro que están (y merecidamente).

El equipo visitante estaba relajado de más y comenzó a perder balones que propiciaban contragolpes letales. Un pequeño parcial de 6-0 volvía a meterles en el partido y Perelló tuvo que hacer algunos ajustes para recuperar la cómoda distancia, como en la primera parte. King recuperaba a su equipo con otros 5 puntitos, pero Morón no iba a detenerse como había hecho en minutos anteriores, y continuaron pujando fuerte en su recuperación. Ganan el cuarto y llegan al último periodo tan sólo 5 puntos por debajo del equipo alicantino, había que hacer algo.

Cambio de defensa y nos ponemos en zona. Parece que es efectivo en los primeros minutos del último cuarto y HLA Alicante encuentra un respiro. Desde este momento el encuentro comienza a dar unos bandazos que acabarán con la decepción alicantina. Primero, nos logramos distanciar por encima de los 10 puntos de nuevo, pero entre Javi Marín y Norris devuelven a Morón hasta los 4 puntos de diferencia. Sin darnos cuenta nos habíamos metido en un barro del que no íbamos a saber salir. Dos triples seguidos del equipo aruncitano a falta de 45 segundos dan la vuelta al marcador por primera vez en el partido y se nos queda cara de tontos.

El cabreo monumental del entrenador alicantino y las prisas por no perder el encuentro y el playoff en un minuto tonto provocan inexactitudes en ataque y el Lucentum no consigue recuperar el partido en el escaso tiempo que le quedaba. Decepción y enfado en las filas alicantinas que se suman a que (según me informa el compañero del Morón) Rubén Perelló afeó la imagen al no aparecer posteriormente por rueda de prensa. Sabemos todos que soy un acérrimo defensor de Perelló (y lo seguiré siendo) pero ese tipo de situaciones no se deben producir, aún con la decepción del momento. Debemos estar por encima de cualquier circunstancia y hacer lo que sabemos que se debe hacer.

Nos espera un último partido descafeinado en casa ante un descendido Amics de Castelló. El objetivo: despedir la temporada ante la afición de la mejor manera posible y tener un merecido abrazo final entre ambas partes para celebrar la reconciliación tras habernos salvado de las ascuas. 

Naturavia Morón: M´Madi (12) Marín (7) Jiménez (13) Santana (3) Tamba (4) Da Silva (4) Norris (15) Burgos (6) García (8)

HLA ALICANTE: King (17) Ceccardi (6) Bressan (1) Rodríguez (4) Rosa  (3) Larsen (14) Kacinas (15) López (5) 

Naturavia Morón– 11 – 15 – 22 – 24  TOTAL: 72 

HLA Alicante– 19 – 20 – 14 – 12  TOTAL: 65

Imagen de José Navarro