Nos alegramos por los amigos
La verdad que hay gente que se gana nuestra alma y nuestro corazón. Y nosotros, en Basket Pasión, sin despreciar al resto nos preocupamos por los nuestros. A los que cogemos cariño por alguna razón especial. Y quizás sea yo el que se pone más romántico en este tipo de aspectos y no me da vergüenza declararlo así.
Recuerdo cuando un Pablo Sánchez Infante llegó al Cáceres al mismo tiempo que yo aterrizaba de nuevo por mi tierra. Y me di cuenta que el chaval era un potencial, era de esos jugadores que podían destacar de manera sublime en el mundo del baloncesto.
Venías de una lesión seria en Unicaja y la verdad que las lesiones no te han respetado nunca. Tu primera temporada en el equipo de mi tierra empezabas a despuntar. Aun recuerdo que tu padre me decía que soy de los pocos que aposté por ti (créeme que lo sigo haciendo y por ello te dedico estas líneas).
La temporada pasada en Cáceres fue un calvario para ti. Creo que solo jugaste el primer partido de la pretemporada. Perdona si fallo en esto. A partir de ahí, la rodilla nos jodió a todos. A ti por sufrirla y a nosotros por no dejarnos disfrutar de ti, de tu baloncesto.
Ahora pululas por Albacete. Buena tierra. Tierra de señores como lo que necesita el baloncesto. Aunque me hubiera gustado tenerte más cerca pero me supongo que continuar en Cáceres no tenía sentido.
Me han dicho que ya jugaste la jornada pasada tras tu lesión aunque solo tres minutos. Pero me alegro. Parece que todo pasa.
Y parece que esta jornada Pablo Sánchez empieza a hacer de Pablo Sánchez. 24 minutos para ganar al Damex Udea Algeciras. 24 minutos con 10 puntos anotados, 6 rebotes para un total de 13 en valoración.
Quizás no sean números de MVP pero no te agobies. Ya los tendrás. Confía en ti. Yo ya lo hago. Yo confío en ti… a ciegas.
Solo le pido a esta vida que me permita verte jugar en algún equipo de esos que yo amo y donde tú triunfes. Porque triunfando tú, yo seré feliz escribiéndolo.
Sabes que tus padres no son incondicionales del baloncesto. Lo son de Pablo Sánchez Infantes, como lo soy yo. Que te quieren, te cuidan y se preocupan por ti.
Te quedan muchos años de baloncesto tío. Tan solo espero que las lesiones te dejen ya de putear de una vez y que podamos disfrutar de tu baloncesto.
Me alegro por ti, amigo.
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