Obradoiro pelea hasta el final en Málaga.

Se preveía en el Martin Carpena un partido con claro tinte local, ya no por la actual marcha del equipo cajista sino por la pobreza mostrada por el Obradoiro en sus últimas salidas.

Pero no fue asi…. volvamos al principio.

Amaneció en Málaga con un día de verano y para un compostelano como yo acostumbrado a ver más nubes que sol eso me dio buen augurio, y eso que este año las salidas a Obradoiro no le estaban yendo bien con palizas en Manresa y Girona.

Pero la Fan Zone, nos animó al pequeño grupo de obradoiristas que nos desplazamos a Málaga, bebida y comida gratis por cortesía de los malagueños, buenas conversaciones con los aficionados locales, pabellón lleno y un gran ambiente de baloncesto.

Obradoiro tenía que ponerse las pilas sino sería arrasado por el nivel mostrado por los verdiblancos.

Y pese a un nuevo inicio con pérdidas tontas, fué capaz de llevar el marcador bastante ajustado durante el primer cuarto, donde Westerman como Blazevic y don Thomas Scrubb fueron capaces de aguantar los arreones de Unicaja, que en este primer cuarto casi no tuvo errores hacia canasta. El partido se jugaba en ataque y al final de este primer cuarto Obradoiro estaba ahí.

Obradoiro basaba su defensa en una zona 2/3 que alguna vez funcionaba con algún robo, pero que en general era bien atacada por las rápidas circulaciones de los verdes que acababan en triple liberado o balón doblado al interior con especial actividad de Perry, Djedovic y un inspiradísimo Osetkowsky .

Por su parte Obradoiro se jugaba gran parte de sus opciones a ataques mas elaborados con tiros exteriores donde tuvo un gran porcentaje destacando Suárez y Westermann, y donde los interiores sobre todo Blazevic aportaban en ataque, aunque en defensa mostraron cierta candidez.

Los de Monchos supieron mantenerse en el partido por la gran cantidad de faltas pitadas a Unicaja en este segundo cuarto donde tuvieron hasta ocho tiros libres, lo que provocó una gran protesta del público, y que al final influiría en las decisiones arbitrales pues en la segunda parte cambiaron totalmente el criterio dejando jugar mucho más, con permisividad en contactos muy agresivos, cosa que benefició claramanente a Unicaja con muchísima más capacidad defensiva.

Al descanso los andaluces fueron capaces de irse casi en el ultimo minuto con cierta ventaja (ocho arriba), pero el partido aún estaba en el alero.

A la vuelta del descanso Unicaja desplegó ese baloncesto físico y electrizante al que nos tiene acostumbrados y refrendaba su acierto en ataque (cerca de 50% en tiro de tres) con dominio del rebote ofensivo en los casos que no acertaban a la primera, eso fué el pecado mortal de Obradoiro, dejar dos oportunidades a Unicaja. Con estas los malagueños llegaron a irse a 14 con buenos minutos de Perry y los interiores cajeros , al final del tercer periodo 10 arriba y Obradoiro parecía que no estaba dispuesto a dejarse ir.

Y así fue los de Moncho siguieron peleando y punto a punto, picando pala llegaron a ponerse cuatro abajo a 4 minutos del final, paro hasta ahí llegó la gasolina gallega; un triple liberado fallado por Muñoz que hubiera supuesto el empate se pasó a dos contraataques de Unicaja que ya lo distanciaron en el marcador definitivamente en la barrera de los diez puntos que a la postre fueron insalvables.

Buen partido de Obradoiro donde destacó el conjunto sobre todo y que sólo se vio empañado por las pérdidas tontas del principio y por no ser capaz de cerrar bien el rebote, lo que a la postre marcó esa pequeña diferencia para llevarse el partido; en el resto fue capaz de igualar a Unicaja y eso ya de por sí es casi una victoria.

Fotografías: Diario Sur y Málaga Hoy.