Obradoiro vuelve a respirar a costa de un Murcia sin puntería.

Partido trabado pero muy igualado que se llevó Obradoiro por el escaso acierto en ataque murciano que sólo lo compensó con un muy buen rebote ofensivo.

Tarde de sábado Santo en Compostela, poco ambiente de inicio y con un equipo en horas bajas con una racha de duras derrotas; el público tampoco tenía una gran conexión con el equipo; todo podía pasar pero una derrota más no era de extrañar con el juego mostrado por los de Moncho este mes de Abril.

Comenzó el encuentro con Fontes do Sar medio vacío, el equipo al tran tran y Murcia un poco más enchufado (0-9) de inicio. Pero poco a poco Sar fué llenándose (4.700 de asistencia), el ambiente creció, el equipo lo notó y metió una marcha más, por fin comenzamos a jugar interior y se volteó el marcador (20/15) en el primer cuarto.

A partir de ahí el Murcia se hundió, le costaba tener regularidad en ataque y con unos porcentajes muy pobres permitió que Obradoiro con un discreto acierto en el triple pero suficiente para llegar a la barrera de los 10 puntos de margen; al descanso 39/28 y el partido se veía con grandes posibilidades para Obradoiro.

Pero los partidos de baloncestos son muy largos y las dinámicas pueden cambiar en 2 minutos. Murcia sólo podía mejorar y mejoró, no sabemos si por la reprimenda de Sito Alonso en el vestuario o porque MacFadden, Luther y compañía no podían manejarse en registros tan bajos, el caso es que en un abrir y cerrar de ojos los pimentoneros le dieron la vuelta al marcador.

Apretando un poco en defensa, y sobre todo cargando mucho el rebote ofensivo tuvieron varias situaciones de 2+1 que les hizo meterse en el partido. Fueron capaces de ponerse uno arriba en el minuto 28 , y al final de este tercer cuarto la cosa estaba casi en tablas (58/56).

Sar no las tenía todas consigo y el recuerdo de partidos en los que el equipo desapareció como con el Breogán, sobrevolaban los asientos azules del pabellón, pero ahí el equipo tuvo casta, Westermann combinó algún error con varios aciertos, Robertson se echó el equipo a la espalda y con la ayuda de Guerrero en los minutos finales y el soldado T. Scrubb (siempre está) pudo aguantar el marcador hasta el final.

Murcia tuvo bola para poder empatar o ganar el partido, pero Rubén Guerrero hizo una fantástica defensa sobre MacFadden que no tuvo opción de lanzar desde el triple y tuvo que pasar el balón a Trice que anotó desde 8 metros pero ya fuera de tiempo. Salvados por la campana….

Obradoiro sin hacer un gran partido mantuvo un nivel equilibrio entre los tiros de 2 y de 3 (hasta ahora escandalosamente descompensado) con unos niveles de acierto bajos pero asumibles (69% en tiros de 2 y 29% en tiros de 3) y falló sobre todo en el tiro libre (16/25 con un 64%) y en el control del rebote defensivo sobre todo en la segunda parte, permitió que Murcia capturara 15 balones y eso son muchos. Las pérdidas de esta vez no fueron excesivas pero hubo tres muy palpables con pases directamente al contrario.

En positivo hay que valorar los 28 puntos alcanzados por los 3 interiores (Guerrero, Blazevic y Magnay), casi récord en Obradoiro, y momentos con muy buenas defensas.

Por parte de Murcia, destacar sus bajos porcentajes (51% y 21% en tiros de 2 y 3) que sólo compensó con rebote y acierto en tiro libre. Jugó al tran tran con un roster de mucha calidad que no acaba de carburar, pues se suponía que este equipo tiene calidad para luchar por entrar en play-off. Destacar el bajo nivel de MacFadden que siempre hacía partidazos en Sar y que de esta vez pasó con mas pena que gloria por Santiago.

En términos de valoración destacaron por los gallegos Robertson (20 val) y Westermann y T. Scrubb (13 val.cada uno.

Por los pimentoneros se salvaron un poco de la quema Radovic y Trice (14 y 12 de val.) pero con malos porcentajes de tiro.

De hecho la diferencia en el marcador fue de sólo dos puntos pero la diferencia en valoración fué mucho mayor (101 por 76) lo que indica los diferentes niveles de acierto de cada equipo.

Obradoiro afronta ahora una díficil salida a Málaga para seguir soñando con algo más que la salvación y Murcia recibe en casa a un Casademont Zaragoza en un duelo por salir definitivamente de la parte baja.

Fotografías: ACB