Paso Uno: Ganar en casa
El sábado 16, a las 19.45 hora canaria, el Dreamland Gran Canaria tiene una oportunidad de oro para ir asegurando su billete a la Copa ante el Surne Bilbao Basket.
Es el momento de hacer cuentas, da igual que sean las de la vieja o las de la lechera, pero hay que hacerlas si queremos un billete para la Copa de Málaga.
El Dreamland Gran Canaria depende de sí mismo para certificar su billete y tiene que hacerlo paso a paso. De hecho, el paso uno es ganar el encuentro del próximo sábado ante el Bilbao, en el Gran Canaria Arena. Y ya sabemos lo que le cuesta a nuestros rivales llevarse una victoria del fortín insular.
Sin esa victoria, las cosas se le pondrán muy difíciles al conjunto claretiano. No imposibles pero sí muy complicadas y la verdad, no hay necesidad de estos sufrimientos.
Primero que nada, hay que salir en el partido contra los de Jaume Ponsarnau a por todas. Seguimos teniendo un -33 que debemos rebajar a toda costa. Los pupilos de Lakovic deberán poner toda la carne en el asador, estar intensos a ambos lados de la pista y, sobre todo, tener la cabeza en el objetivo. Hay que jugar este partido como si fuera una final, a vida o muerto, a todo o nada.
Bilbao tiene un equipo muy competitivo e intenso. Hay que tener muchísimo cuidado con jugadores como Killeya-Jones, Pantzar o Renfroe, sin descuidar a un viejo conocido de la casa como es Rabaseda. La temporada de los bilbaínos está siendo bastante irregular, sobre todo, lejos de Miribilla. Aún con esto, ganaron en La Fonteta a todo un Valencia. Por cosas como estás, los insulares no pueden confiarse y deben dar el 200% de sí mismos para sacar el encuentro adelante y quedarse con la victoria. Además, deberán apurar su acierto de cara a canasta y aplicarse al máximo en defensa. Resumiendo, meter el mayor número de puntos posibles a tu rival evitando que éste te haga lo mismo. Parece fácil, pero no lo es.
Lo bueno, Jaka Lakovic puede contar con toda la plantilla, incluido Shurna que, aunque falto de ritmo después de la lesión, demostró el martes que su muñeca y su latigazo de cuello siguen siendo efectivos.
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Las cuentas de la vieja nos favorecen ¿O no?
A priori, de los equipos que están en la pelea por un billete a la Copa, el Gran Canaria es el que tiene un mejor calendario. Pero como dice mi madre, fíate de eso y no comas, que ya verás lo que pasa.
Entre el quinto clasificado actual, Murcia, y el decimosegundo, Zaragoza, todos los equipos deben jugar entre 3 y 4 partidos. Lo bueno de todo esto es que, salvo Gran Canaria y Murcia, que tienen un partido contra rivales directos, todos los demás tienen dos o más partido contra rivales que luchan por un billete para Málaga.
Esto facilita un poco las cosas a canarios y murcianos, que podrían aprovecharse de un “a río revuelto, ganancia de pescadores” pero claro, deben ganar al menos tres de sus cuatro partidos para obtener el pase.
Y todos sabemos lo difícil que es ganar en ACB. Da igual en qué puesto de la clasificación esté cada equipo, todos pelean con uñas y dientes para sacar sus encuentros adelantes. La palabra fácil no es compatible con la liga Endesa. Y si salimos a jugar confiados de que estos rivales son inferiores, tendremos la receta perfecta para un desastre. Aquí no hay rival inferior sino equipos luchadores. Cada partido es un mundo y no siempre estamos tan entonados como deberíamos.
Por eso, el Gran Canaria tiene que ir paso a paso. Quedan cuatro partidos para el ansiado billete, cuatro finales que hay que jugar al máximo nivel pero, como ya he dicho en otras ocasiones, las papitas hay que comérselas de una en una para no atragantarse, y la primera es el Surne Bilbao este fin de semana.
Foto obtenida de la web del Dreamland Gran Canaria.
