septiembre 7, 2024

Empiezan los playoff de ascenso de LEB Oro a ACB y lo hacen por partida doble, con partidos el viernes y el domingo. La ronda de cuartos de final que nos ocupa enfrenta al ICG Lleida contra el HLA Alicante, el primer encuentro será este viernes día 17 de mayo a las 21.00 horas en el Pabelló Barris Nord y el segundo el domingo 19 a las 17.00 horas, en el mismo campo. Habrá un tercer partido la semana que viene, ya en Alicante y, en caso de que el Lucentum gane alguno, llegaremos al cuarto partido en Alicante e incluso al quinto de nuevo en Lleida.

Los catalanes tienen el factor cancha después de haberse quedado en el tercer puesto de la liga pero se enfrentan al HLA Alicante (séptimo clasificado) al hacerse efectiva la norma en la que, por haber ganado el Movistar Estudiantes la copa princesa, pasa a contar como segundo clasificado y los siguientes, por tanto, bajan un puesto (de cara a los enfrentamientos del play off)

Los ilerdenses son el rival que menos queríamos ver por Alicante por diversas razones, a saber: Llegan con la mayor racha positiva en la actualidad (9 victorias consecutivas), son el equipo más en forma de la liga y, probablemente, el que más se estaba mereciendo el ascenso directo (sin contar a Coruña) y, por si fuera poco, venimos de dos nefastas experiencias en liga contra ellos, donde caímos derrotados por 5 y 14 puntos respectivamente. 

¿Hay posibilidades de pasar de ronda?

Desde luego si analizamos las estadísticas anteriores la balanza de las posibilidades se inclina muy a favor del equipo catalán pero, como se suele decir, las estadísticas están para romperse. Si miramos el vaso medio lleno, podríamos llegar a pensar ¿cuánto puede un equipo alargar su racha de victorias si lleva nueve consecutivas ya? Parecería que más pronto que tarde debería llegar una derrota.

Aunque el Lucentum llega en una racha completamente opuesta al Lleida (tres derrotas consecutivas y la sensación de haber ido en punto muerto toda la recta final de la liga regular) conocemos la “luz verde” que se le enciende al Lucentum en algunos partidos cuando “es capaz de lo mejor” y no “de lo peor”, en partidos como el Estudiantes o el Coruña, donde ha dejado la sensación de que, cuando están afinados, puede ser uno de los mejores equipos de la liga. Si hacemos borrón y cuenta nueva y logramos superar esa irregularidad para que aparezcan dichos buenos momentos de nuevo, desde luego hay opciones.

No nos olvidemos de apelar a la Ley de Murphy: basta que parezca obvio, evidente y llegues sobradísimo, para que un equipo que viene con muchas peores sensaciones acabe dando la sorpresa y, por no haber logrado ascender como primero, ahora te vayas a las primeras de cambio. Si, lo sé, tenemos que pensar en todos estos factores, quien no se consuela es porque no quiere.

Los líderes del Lleida

Aunque sea de forma más fugaz, no nos quedemos sin el habitual repaso a los jugadores más en forma de nuestro rival:

Habitualmente defender el juego interior del equipo rival es una de nuestras ventajas pero, en el último partido contra Lleida, Kur Kuath nos lo puso realmente difícil. Es el jugador que más mates hace en la liga y el segundo en tapones a favor. También tiene un importante promedio en rebotes, 5,62 por partido, pero superado por su compañero de pintura Cameron Krutwig.

El fortísimo pívot americano nos destrozó en el último partido. Es el quinto en rebotes de la liga con 6,83 de media, superando también a los pívots del Lucentum. Ha sido el sexto en la carrera del MVP de la liga, con un promedio de 16,86 de valoración.

Por último, mención al veterano americano Kenny Hasbrouck (ex del Lucentum) que siempre es eficaz en sus funciones. Cuarto en los rankings de recuperaciones de balón y máximo anotador de su equipo con 12,33 puntos por partido.

Acabar la previa pre-primera tanda de partidos del playoff recordando nuestro lema, ahora más que nunca: Solo quien se rinde pierde.

Imagen de las redes sociales del HLA Alicante

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