Un Oviedo sin confianza sigue deshinchándose 

Si hay algo que todo los que vivimos este deporte sabemos, es que un gran porcentaje de los resultados depende de la mente, algunos profesionales incluso hablan de números concretos cercanos al 90%, ésta que suscribe también lo cree así . 

Fuera del mundo deportivo podríamos encontrar otros ejemplos , por ejemplo en educación o en la familia cuando uno es padre ,y es que en cualquier de estos entornos sabemos que una cosa es rectificar, reprender,corregir …y todo eso es necesario, pero igualmente necesario incluso más es reconocer ,alabar y alentar. El refuerzo positivo es algo INDISPENSABLE en la vida y el deporte. 

El por qué de toda esta “chapa” de introducción viene a que cuando de golpe no eres capaz ni de reconocer a unos jugadores excepcionales hace nada ,no hay que ser muy inteligente para entender que algo falla y no hay que fijarse en la técnica…hay que ir más allá y observar la emoción que destila el equipo. 

Este equipo que destilaba “buen rollo” , que se entendían como si llevasen años juntos, que en cada entrevista enfatizaban lo agusto que se sentían …ese mismo equipo exuda ahora apatía , incomunicación y en general malestar.  

Puede que sea defecto de madre ,pero sólo hay que ver las caras de los jugadores en la pista antes y ahora… sólo eso ya denota que algo pasa en el seno del equipo Ovetense. 

Y ahora vamos al meollo de lo ocurrido ayer en Pumarín. 

Ni era el mismo Melilla ni de lejos el mismo Oviedo de pretemporada. 

Esto ya quedó claro en el primer cuarto, que diferente todo…sobretodo nuestra intensidad y acierto pero aún así se mantuvo el tipo y aunque el Melilla ya ensañaba la patita, conseguimos mantenernos y Dan Duscak mediante ,gracias a su triple en el último segundo del cuarto , terminábamos cuatro por encima , dejando el marcador en 23/19. 

Todo esto duró más o menos un suspiro, y el nefasto segundo cuarto fue la premonición de lo que acabó sucediendo. 

Es muy difícil explicar lo sucedido, siempre mi intención cuando escribo es que tengáis una imagen lo más clara posible de los acontecimientos,para que podáis haceros una idea real del ritmo del partido…dicho esto el segundo cuarto podría resumirlo así : 

Una consecución de mismos fallos en defensa, talmente como si nadie en el parquet fuese capaz de leer el partido, una y otra vez dejando solos a los jugadores de Melilla en posición de tiro de tres, a esto le unimos el tremendo acierto en este lugar de lo Melillenses, su superioridad en juego interior…nos bailaron como quisieron esa es la realidad. Finalmente y de nuevo en el último segundo del cuarto , en este caso de mano de Josep Pérez anota un triple y nos deja en un 15/26. En este cuarto recordemos demasiado el Oviedo de la temporada pasada, demasiado, pero sobreto al recuerdo nos llegó más de la época de arranque de temporada donde era clara la incapacidad de comunicación entre entrenador y jugadores…eso es lo que pudimos ver en Pumarín: Javi Rodríguez en una cara que no nos gusta ver, demasiado estático cuando se necesitaron cambios e ideas, broncas fuera de tono y de lugar…y eso está más que claro que no funciona, ayer una vez más quedó clarísimo . 

Todo esto se entiende aún menos cuando le escuchamos en la rueda de prensa post partido, pero esto lo veremos más adelante.  

Tercer y cuarto cuarto de recuperación de intensidad pero poca regularidad 

Y sí ,hay que reconocer que en la segunda mitad el equipo intentó reponerse por todos los medios pero con demasiada ansia que llevó una y otra vez a cometer fallos que hubiesen sido evitables con un poco más de “mente fría” , además en un partido como el de ayer con figuras como Norelia y Lepichev se notó demasiado nuestra falta ahí, bajo el aro, sólo solventada una vez más por la actuación de Marc Martí, obviamente no podemos tirar solo con Marc jugando ahí, ahí tenemos un agujero que hay que solucionar y ya. 

Prisa por remontar tirando de tres apurados solo llevó,tras fallarlos, a aumentar la ventaja a los de Melilla con toda su intensidad y acierto no perdonaron una. 

Con todo ello llegó el final con un 71/79 más que doloroso. 

Aquí os dejo la estadística completa para que veáis un poco más en detalle todo esto. 

Como os decía antes después de ver el partido, ver cómo se dieron las circunstancias y cuál fue la respuesta de nuestro técnico , es curioso ver la rueda de prensa y escucharle una y otra vez decir que los errores fueron por falta de calma, ahí ,en el objetivo de encontrar calma el papel del técnico ha de ser exquisito, no puedes sacar los pies del tiesto a destiempo y decir que el equipo estaba nervioso y que le faltaba calma, las cosas no funcionan así. 

Y desde luego el Melilla fue superior, tuvo más acierto y supo mantenerse mejor en su sitio . 

Aquí os dejo el enlace a la rueda de prensa post partido  para que podáis escucharlo vosotros mismos. 

Y con todo esto  sólo queda esperar un buen enfoque de trabajo para la semana, no solo físico sino mucho mental , de confianza y refuerzo de la seguridad, para conseguir recuperar la chispa que sabemos que tenemos , que parece apagada pero sin duda sigue ahí. 

A sabiendas de que el próximo encuentro no será sencillo, sabiendo que además de enfrentarte  contra un fuerte como Leyma Coruña, además lo harás fuera de casa sin el calor de Pumarín. Todo esto solo puede ser un motivo más para estar más fuertes que nunca . 

Una y mil veces  : ¡Oviedo! ¡Oviedo! ¡Oviedo! 

Imágenes del Twitter de Oviedo y Melilla. 

Autor: Verena Alonso