Un quiero y no puedo

Obradoiro compite como casi siempre pero adolece de equilibrio y punch ofensivo para poder llevarse los partidos.

No era el partido para ganar, incluso se compitió bien y el equipo dio la cara como en la mayoría de los partidos, pero se ve que no llega a ese nivel necesario para ganar un partido. Faltan piezas en el puzzle y así es muy difícil llegar a buen puerto después de un partido.

Enfrente un Baskonia herido por su última derrota en casa, en Euroliga ante Valencia, un Baskonia que comenzó el partido con su nuevo fichaje Theodore al mando de la nave junto a Marinkovic, Dani Díez, Sedekerskis y Kotsar, por parte gallega saltaron a la cancha Zurbriggen, J. Howard, Thomas Scrubb, un sorprendente Alex Suárez y Pustovyi.

De inicio baskonia manda

El partido comenzó muy trabado en ataque por ambos lados y con marcadores ajustados (7/8) en los primeros cinco minutos; pero a partir de ahí y con una concatenación de malos ataques gallegos, los locales con un entonado Marinkovic comenzaron a alcanzar ventajas de cinco puntos que llegaron a los diez con dos últimos minutos de primer cuarto de desconexión gallega.

Obradoiro pelea para no dejarse ir

Moncho reorganizó sus huestes, y comenzaron a fluir más los ataques de los visitantes, sobre todo a través de un Jordan Howard que comenzaba a ver aro. Sus padres en la grada con camisetas de los dos equipos tenían el corazón dividido entre los dos hermanos. Los dos hermanos coincidían en pista y como era de esperar se alegraba el apartado ofensivo.

Obradoiro recortaba y estaba a un punto pero el último minuto fue horrendo para los gallegos, una falta tisquimiquis y un triple liberado que se salía hacía que casi sin querer Baskonia se fuera cinco arriba al descanso y cortara la remontada obradoirista (44-39).

Quiero y no puedo en la segunda parte

El partido estaba abierto y los aficionados obradoiristas (un buen número se desplazaron a Vitoria) empujaban todo lo que podían para que el equipo no se desconectara. Y no se desconectó en ningún momento pero adoleció de un equilibrio ofensivo y de muchas pérdidas que hicieron que nunca amenazara realmente la victoria local.

Y eso que contamos con un buen partido del base Zurbriggen que se multiplicaba en ataque y defensa para tirar del carro, con minutada incluída por los problemas de espalda de Kovliar, que sólo jugó cinco minutos sin gran incidencia en el partido.

Pero Baskonia con unos buenos minutos de Markus Howard en modo triple imposible, no bajaba de los 10 puntos y Obradoiro non encontraba nada de fluidez en su ataque pese al buen partido de Blazevic en ataque.

En los últimos minutos Obradoiro hacia la goma y no se dejaba ir, con esperanzas de encontrar un par de minutos de inspiración y acercarse de verdad en el marcador, pero entre Sedekerkis y un entonado Moneke no dejaron ninguna opción de acercamiento y los últimos minutos fueron casi plácidos para los locales.

Al final victoria casi al tran tran de los baskonistas, como era de esperar y un Obradoiro inmerso ya de lleno en la lucha por la salvación que tendrá que esperar a rivales menos potentes y mejores tardes en ataque para sacar algún partido.

Los mejores por los locales fueron Costello y Sedekerkis y por parte compostelana destacaron Blazevic y Howard.

Ficha Técnica.

Baskonia 89: Theodore (7), Dani Díez (3), Marinkovic (15), Sedekerskis (10) y Kotsar (2) -cinco inicial-. Markus Howard (15), Raieste (2), McIntyre (6), Costello (16) y Moneke (13).

Obradoiro 79: Zurbriggen (10), Jordan Howard (20), Thomas Scrubb (7), Álex Suárez (6) y Pustovyi (8) -cinco inicial-. Pol Figueras, Blazevic (12), Mendoza (7), Guerrero (1), Álvaro Muñoz (5), Tinkle (3) y Kovliar.

Árbitros: Carlos Cortés, Sergio Manuel y David Sánchez

Incidencias: Buesa Arena. Vigésima jornada de la Liga Endesa, con 7.566 espectadores en las gradas.

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